3

1.2K 93 3
                                    

_ ¿Hola?_ 

_ ¿Quieres  formar parte de la milicia geometrical? Entonces ve a esta dirección...Y en cuanto te pregunten la clave debes de responder con una de las formas insertadas  en la tarjeta y tu nombre._ dijo una voz robótica y luego colgó.

Extrañada fui hasta donde la dirección indicada y espere unos minutos interminables hasta que llegó una camioneta negra.
Se estacionó frente a mí y abrió sus puertas, muy pero muy cautelosamente me acerqué hasta ahí.

_ ¿Contraseña?_ pidio un tipo vestido de rojo y con una rara máscara negra con un triángulo en el medio.

Okay,¿en que me metí?

_ Eh…¿Triángulo? Lee Hana._ respondí confusa y luego asintió indicando que entre.

Me senté en el asiento trasero y en cuanto la puerta se cerró y comenzó a avanzar un gas blanco comenzó a salir de los costados del carro.
Sin poder reaccionar al instante me sentí desvanecer.

***

_ Por dios…Hana..¿Como?_ oí una voz muy grave decir mi nombre.

Con mucho esfuerzo abrí mis ojos y al aclarar mi vista me encontré en un espacio oscuro donde solo una luz débil iluminaba desde el techo.

Pero lo que más resaltaba allí, eran unos tipos vestidos igual que el del auto , tal vez como unos cinco que estaban parados ahí, mirándome. 
En especial uno estaba más cerca que todos los demás y tenía en diferencia un cuadrado en su máscara. 

_ ¿Dónde?...¿Dónde estoy?_ pregunté con voz rasposa.

_ Estás en la isla donde se desarrollan los juegos, donde formarás parte de la milicia roja._ explico el cuadrado en voz robótica gruesa, mientras me arremangaba la manga de lo que parecía al parecer el mismo uniforme entero que ellos tenían.

Espera…¿Entonces sería uno de ellos?Pero…¿Qué es este lugar?¿Qué clase de servicio militar es?

_ ¿Qué?¿Que juegos?_ 

_ Juegos de supervivencia._ 

Uno de los triángulos le paso una especie  de arma que echaba humo y brillaba en naranja en su base de tiro.
Alarmada intenté moverme pero estaba esposada a una silla de pies y manos.

_ ¿Qué vas a hacer?¡No!_ intenté luchar, pero puso el arma en mi muñeca y sentí un ardor infernal en la piel que me hizo chillar.

_ Es una marca que además de la máscara, nos permitirá reconocerte con seguridad._ 

Vi en mi piel a carne viva que se marcaba el número 30.
Contuve las lágrimas dolorosas, no podía perder el control en esta situación. Tenía que saber dónde estaba.

_ ¿Que se supone que debo hacer aquí?¿Por qué están vestidos así?¿Qué es este lugar?¿Quiénes son ustedes?_ pregunté con un nudo en el estómago, nerviosa.

_ Aquí nos encargamos de que los juegos de los que los jugadores participan, estén en orden, que cada detalle del ambiente esté controlado, ese es nuestro objetivo principal. Luego las tareas se dividen según los rangos, tu rango es el de un triángulo..._ me mostró una máscara con esa forma _ Tu trabajo es estar en la cabina de control de las cámaras y avisar cualquier problema a soldados como yo, cuadrados superiores._ explicó. 

_ ¿Por qué?¿Y si no se usar computadoras o cámaras?¿Que se supone que haré?_

_ Se que eres buena eso eso._ dijo sin más y fruncí el ceño.

¿Cómo sabe eso?

_ Tenemos tu información, todo fue calculado según tus capacidades._ agrego al segundo.

Ah…

_ Y entonces,¿solo debo vigilar todo por las cámaras?_ trate de entender.

_ Exacto, se te pagará una buena cantidad por eso. Y una última cosa, por nada puedes quitarte la máscara, tu identidad no puede ser revelada a nadie o será inmediatamente eliminada. Solo nosotros que nos encargamos del reclutamiento interno podemos saber quién eres. ¿Lo entiendes?_ 

Afirme con la cabeza poco convencida. El cuadrado me liberó de los agarres y me extendió la máscara.

_ Recuérdalo, a partir de ahora eres el guardia 30, todo lo que hayas sido en tu vida antes, ya no importa._ expresó en tono duro.

_ De acuerdo._ acepté y me coloqué la máscara para levantarme algo temblorosa de la silla de metal.

_ Señor._ hablo uno de los triángulos al cuadrado que se giró hacia él _ ¿De verdad podemos aceptar mujeres en la milicia?¿Y si comete algún error? Culparan a nuestro equipo sin duda._ 

Enarque una ceja. ¿Entonces no había mujeres aquí?
Wow…¿Yo era la primera?

_ No es nuestro problema, si bien somos un equipo los errores se pagan por separado y de forma individual. Nuestro trabajo es preparar a los soldados sin importar nada más._ declaró brusco _ Ahora abran las puertas._

Los triángulos hicieron una leve reverencia y abrieron las puertas sabe donde estaban y comenzaron a salir.

Iba a salir tras ellos pero el cuadrado me detuvo tomándome del brazo. Al instante me deshice de su agarre y retrocedí.

_ No mueras, eso es lo más importante que tienes que recordar aquí. No importa que oigas o veas, ignoralo y centrate en tu trabajo._ me aconsejo con cierto tono de preocupación en su voz.

¿Tanto les preocupan los soldados que recién entran?Vaya…

_ Bien._ dije y salí del lugar.

Caminé detrás de los rojos durante un tiempo que se me hizo interminable, eran pasillos largos y blancos que me mareaba. Parecía que nunca llegábamos.
Aunque  igual me mantenía alerta a cualquier cosa extraña. En especial el cuadrado que me seguía atrás era demasiado sospechoso, cuando tambaleaba o algo me sostenía disimuladamente.

¿Por qué estaba tan atento?¿Me conocía o que? Esa sospecha me rondaba demasiado la cabeza.

Al final llegamos a los que parecían escaleras al estilo de un laberinto en altura, de todos los colores y entrando a otro pasillo igual. Una puerta negra de metal se nos antepuso y uno de los triángulos paso una tarjeta haciendo que ésta se abra.
Al abrirse nos dejó entrar a un inmenso cuarto oscuro con pantallas medianas de tamaño pero que ocupaban todas las paredes y que sumado a las computadoras en muebles raros, y unas luces en el techo  eran la única iluminación ahí.

Pero lo más aterrador, que en suelo subiendo un escalón, parecía haber una pantalla grande con rostros de gente con números en pequeños rombos.

¿Qué era este lugar?Dios mio, luce tan futurista todo. Desde los guardias hasta…

_ ¿Por qué llegaron tarde?El primer juego ya va a empezar y nos falta un supervisor en una de las estancias._ hablo una voz el doble de gruesa que la del cuadrado.

_ Lo lamento señor, estábamos preparándolo. Aqui esta._ el leve empujón que me dio este, me hizo elevar la mirada y ver a un hombre vestido de negro con una mascara del mismo color de un diseño algo temerario.

Tragué duro y le di un vistazo rápido que me dio escalofríos.
¿Por qué aquí se vestían todos así de horrible?

_ Bien,ve a tu puesto._ me ordenó y yo corrí hacia uno de los escritorio vacíos detrás de todo.

Luego de eso vi de reojo al cuadrado marcharse con su equipo y quede sola con el tipo de negro y otros triangulos y algunos circulos, en las mismas posiciones que yo.

Bueno, veamos…
Dios, protégeme,por favor. 

RED.Where stories live. Discover now