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Al otro día nos despertaron a los golpes y nos hicieron pararnos en las puertas de nuestras habitaciones mientras revisaban que todos estuviéramos allí.

Aburrida ante ello mire hacia mi costado y vi que uno de los rojos miraba muy fijo y sin disimulo a otro que ni le dirigía la mirada.
¿Okay?¿Qué pasaba ahí?

En fin, nos llevaron sin explicaciones hasta un lugar donde se nos antepuso una puerta gigante de metal.
En cuanto esta se abrió vimos que las luces se encendieron y allí dentro había gente, que supe al instante eran los jugadores, peleando como animales.

Uno de los rojos comenzó a disparar con una metralleta hacia el techo haciendo que todos se detuvieran.

Dios mio…¿Que estaba pasando?

_ Revisen que no tengan consigo ningún tipo de arma._ nos ordenaron y en cuanto los jugadores se pusieron en fila, la mayoría heridos o llenos de sangre de otros, nos pusimos en carrera.

Me sorprendió ver tanta gente joven, anciana, de todo aquí. Y aún más estando muertos y viendo como los ponían en cajas negras con moños rosa.

La mayoría sólo tenía vallas de las camas o vidrios rotos,a una sola chica le encontré una navaja. Aunque me hubiera gustado dejarla con ella, para que se defendiera si algo así volvía a pasar.

Sin más remedio seguí en lo mío y cuando llegué a un hombre de lentes este no tenía nada, pero me dio algo de miedo la seriedad que llevaba pintada.

_ Seong Gi-Hun, ¿está aquí Hwang In Ho?_ preguntó uno de los círculos a mi lado a un hombre allí parado.

_ No señor, no sabemos nuestros nombres._ dijo el hombre y el rojo se fue.
Eso fue muy raro,¿porque le pregunto eso?

Seguimos revisando a los jugadores que quedaron vivos y luego nos fuimos.

Mientras me dirigía al sitio de armas del otro día a informarle al cuadrado caritativo, no podía sacar de mi cabeza la escena de hace un rato del círculo con el jugador 456. 
¿Que había sido eso?¿Hay algún jugador con ventaja secreta?¿O qué?

Llegué al salón de armas y estaba  solo el cuadrado, de espaldas, al parecer lavando algo en el lavabo.

_ Hey, cuadrado caritativo, soy yo._ dije llegando hasta su lado.

_ Ah, estás aquí._ respondió bajándose las mangas pero dejándome el tiempo justo para ver su número, el 19.

_ Si, las novedades de hoy son que los jugadores que agarraron a coñazos y murieron bastantes. No se porque, estan peor de lo que pensaba._ 

_ Eso no es nada nuevo, los incitan a comportarse como animales y destruirse entre ellos, así todo será más dinámico, un juego más entretenido._ expresó con cansancio.

_ ¿Entretenido para quien?_ quise saber confusa.

_ No puedo decirte exactamente quienes, pero hay muchas cabezas más sobre las nuestras incluso para la del líder mayor. Nada es tan simple._ explicó.

_ Ya veo, de cualquier forma me parece algo desagradable que tenga que ser entretenido para alguien toda esa masacre._ 

_ Si, no se que decirte._ 
Asentí y cuando pase mi vista hacia el lavabo, vi un objeto que llamó mi atención.
Tome la especie de identificación plastificada dañada y cuando vi la foto,quede petrificada.
Mis manos comenzaron a temblar sosteniendo la identificación.

_ Esto...esto…¿Como lo tienes?_  inquirí con la voz ahogada.

_ No puedo decirte._ cortó de tajo.

_ ¿Cómo es que tienes esto?_ insistí con las respiración agitada.

_ Número 30, no puedo..._

_ Cuadrado, puede que sea una dramática pero esta vez es en serio, ¿qué es esto?_ rogue temblorosa.
Al final este se rindió y suspiró largamente.

_ Es una identificación policial, la encontramos en el mar junto junto a un cuerpo._ señaló y el corazón se me detuvo.

_¿Un cuerpo?¿S-sin vida?_ 
No podía creerlo…No podía.
Todo parecía dar vueltas y vueltas.

_ Si, pero al parecer el cuerpo no coincidía con la identificación, por eso pensamos que un intruso se ha  infiltrado entre nosotros._ dijo y yo me tome el pecho pudiendo respirar.

_ Gracias al cielo..._ me relajé perdiendo un poco la estabilidad y teniendo que sostenerme de la mesada para no caer. _ De cualquier forma, es imposible que se haya infiltrado,¿que tendría que hacer aquí?_ me pregunté en voz alta. 

_ ¿Acaso lo conoces?_ se sorprendió el cuadrado.

_ El oficial Hwang Jun-ho, si,claro que lo conozco. Es un hombre extrañamente amable._ sonreí acariciando su foto con mi pulgar.

La verdad me alegraba pensar en él pero me aterraba haber encontrado su identificación aquí. ¿Enserio estaría aquí infiltrado?Pero si es así ,¿por qué?¿Qué tenía que hacer en un lugar tan horrible y peligroso?
Ahora comenzaba a preocuparme.

_ Oh, señor._vi al cuadrado hacer una reverencia y cuando me giré hacia la entrada me encontré con el tipo de máscara negra junto con un pequeño grupo de rojos.
No supe porque mi corazón volvió a detenerse en seco. 

Hice una reverencia algo dificultosa.

_ Encargate de las cosas para el siguiente juego, mientras me encargare de lo demás._ ordenó al cuadrado.

_ Pero señor qué hay del infiltrado, yo..._ 

_ Yo me haré cargo de eso. Ya he encontrado una manera más fácil de resolverlo._ declaró y tal vez fue mi imaginación pero pareció  mirarme al decir lo último.
Esperaba que sea solo mi imaginación.

Después se retiró y me tocó hacer lo mismo.

Mientras caminaba hasta mi habitación unos triángulos me trabaron el paso y dos más la espalda.

_ ¿Qué sucede?¿Qué hacen?_ exclame tensa.

_ El líder mayor quiere verte._ 
Y ahí supe que las cosas no me serían fáciles y que algún error del que debí darme cuenta antes, marcaría con rojo todo.

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