RED.

16

_ Todo comenzó cuando creía que estaba abriéndome a una nueva y mejor etapa de mi vida, me mude de ciudad, conseguí un apartamento y empecé la universidad pero no fue lo que esperaba..._ hizo una pausa y se terminó de beber el vino, yo sin decir nada le serví  más.

_ ¿Puedo preguntar qué estudiabas?_ me atreví a decir.

_ Economía, estaba muy empeñado en sacar adelante a mi familia, creía que debía de ser algo útil para ellos por una vez. Pero por más que me esforcé no lo logré y cada vez mis ahorros eran menos y no iba a pedirle a mi familia de ningún modo. Así comencé a trabajar de medio tiempo en donde podía y deje de lado los estudios solo para vivir. Obvio no podía depender de eso para siempre y cuando estuve al borde de mendigar,  llegué a este lugar._  bebió de nuevo.

_ ¿Y si sigue aquí quiere decir que…?_ 

_ Es tu turno. Cuéntame sobre ti._ me cortó.

_ ¿Que no lo sabe todo?_

_ Pero no es lo mismo oírlo de la  persona misma._ 

No sabia bien como podíamos hablar así de libre y en confianza, pero me gustaba. Solo que una parte de mi se revolvía de culpa por solo querer sacarle información para luego traicionarlo. 

_ Mmm, no hay mucho que decir, viví desde pequeña en un orfanato donde no la pase muy bien pero al menos pude sobrevivir. A los siete me adoptaron una pareja de políticos que renovaron el orfanato y los primeros años fueron dentro de todo calmados, me trataban bien pero en cuanto comenzaron sus elecciones y los problemas en la escuela con los demás niños que me molestaban todo se fue derrumbando hasta llegar al presente. Golpes y gritos, ya no distinguía que hacía bien o mal, si me defendía perdía, si no lo hacía también. Solo quería que todo acabara de una vez..._ bebí todo el vino de un trago para evitar lagrimear aunque me quemó la garganta como el infierno. El enmascarado lleno mi vaso de nuevo.

_ Y entonces llegaste aquí,¿crees que mejoró algo?_
Quise reír pero me contuve, creo que el vino ya me estaba haciendo efecto.

_ No sabría decirlo, todo parece igual pero muy distinto...Luce como el orfanato donde todos se mataban entre sí por una porción más de comida o un juguete nuevo._ 

El enmascarado negro rió por lo bajo.

_ ¿Ganaste alguna de esas peleas?_ levantó una ceja, divertido.

_ Hmmm, solo la del juguete nuevo, pero lo rompí a propósito para que nadie volviera a pelear por él. Obvio que me regañaron._ bufé y él volvió a reír. 

Lo aceptaba, su risa era muy ronca y atractiva.
Lo imite sin poder contenerlo.

_ Eres muy interesante._ dijo y no se porque eso revolvió mi estómago.

_ ¿Y usted?¿Usted?Usted a..._ 
No me salía la frase entera, me daba un poco de miedo decirla.

_ ¿Yo qué?_ siguió como si me diera permiso a preguntar y tomé valor.

_ ¿Usted si ganó?¿Ganó los juegos?_ solté la bomba con todo y él sólo miró hacia adelante y bebió.
¿Por qué esto se sentía como el juego de beber para no hablar?

_ Entiendo si no quiere responder..._ quise cambiar de tema pero me interrumpió.

_ Si, he ganado._ afirmó y cerró sus ojos.
Me tapé la boca totalmente atónita.
No puede ser…¡Ganó los juegos!¡Ganó todo ese dinero!¿¡Cómo seguía aquí entonces!?

_ Pero...pero…¿Cómo es que sigue aquí?¿Y el dinero?_ pregunté tartamuda.
Se deslizó en su rostro serio una sonrisa de boca cerrada.

_ Sigue guardado intacto._ respondió, y me tomé el pecho asimilando todo.

_ ¿Y su familia?¿No dijo que quería ayudarlos?¿Por qué no fue con ese dinero a ayudarlos a prosperar?_ 

_ Por mas que quise no pude, ese dinero estaba manchado de sangre de tanta gente que no tenía el valor de dárselo a mis padres, la culpa me carcomía por completo._ habló y ahí bebimos al mismo tiempo.

_ Supongo que yo haría lo mismo. Pero…¿Cómo logró quedarse aquí?¿Cómo puede resistir en el infierno donde ha sufrido tanto?_

_ El dueño y jefe de todo me vio sin objetivos a pesar de ser literalmente millonario y pudiendo reparar mi mísera vida, así que me dio el puesto de líder porque lo conmovió mi situación y me dijo que el dia que quisiera irme podría hacerlo sin resentimiento pero mientras tanto podía residir aquí y ocuparme de que los juegos sean justos...Acepté porque creí que no había mejor castigo, pero aunque no soy feliz se muy bien que fuera tampoco lo sería._ 

_ Pero…¿No se siente solo?¿No extraña a su familia? Al menos tiene una que estoy segura lo ama sinceramente._

_ Si, es así, pero¿cómo podría verlos a la cara?¿Qué pensarían de su hijo si supieran que ganó dinero a cambio de la muerte de mucha gente?¿Qué ejemplo le estaría dando a mi hermano? Yo ya no merezco ser parte de mi familia._ 

_ ¿Tiene un hermano?_ inquirí curiosa.
Siento que algo raro hay aquí. Y si...Y si…No,no puede ser. Creo que ya estoy algo ebria.

_ Creo que ya estoy algo ebrio, debería de parar aquí o terminaré diciendo más de la cuenta. _
Sonreí leve y asentí.

_ Yo también,debería irme..._ me puse de pie pero envolvió su mano en mi muñeca y me detuvo.

_ ¿No puedes quedarte un poco más?Me gustaría acostarme en tu hombro, solo hasta quedarme dormido..._

¿Qué?

_ Señor creo que..._

_ Se que suena mal pero prometo que no haré nada raro. Solo me gustas..._

_ ¿¡Qué!?_ exclamé en un grito.

_ No, no de esa manera. No te preocupes...Aunque no está muy lejos..._ oi que susurró lo último y fruncí el ceño _ Solo me gusta tu compañía a eso me refiero, me recuerdas a alguien..._
Vacilé mucho pero al final solo cedí. Da igual, se lo debo como último favor.

Me senté de nuevo y el enmascarado negro reposo su cabeza en mi hombro. Al principio me sentía muy tensa pero el enmascarado cayó rendido y yo con el paso del tiempo también fui cayendo en el sueño hasta que mi cabeza se posó sobre la de él y me dormí por completo.