Capítulo 8.

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Louis termina su libro un martes por la mañana temprano.

Son las seis de la mañana, precisamente, y el sol recién ha comenzado a brillar a través de su ventana, llenando su habitación temporal de un color dorado. Es el día de descanso de Harry, recuerda Louis, por lo que aún sigue dormido en su cama. Harry está roncando ligeramente bajo las esponjosas mantas blancas que lo están cubriendo, sus rizos están despeinados sobre la almohada mientras abraza otra almohada contra su pecho desde que Louis salió de la cama. Louis deja la cama de repente es algo a lo que Harry se ha acostumbrado durante las últimas semanas cuando se trata de los impulsos aleatorios de Louis para escribir algo que llegó a sus pensamientos.

"Bebé," gruñe Harry, levantando perezosamente su cabeza cuando se da cuenta de la brillante iluminación proviene del teléfono de Louis como una linterna improvisada.

Louis tiene la nariz hundida en su cuaderno, juguetea con su bolígrafo mientras sus cejas se fruncen en pensamiento. Está sentado contra la cabecera de la cama, con las piernas dobladas casi hasta el pecho mientras usa sus rodillas como escritorio temporal. Tiene los ojos llorosos y al mismo tiempo mastica distraídamente el extremo de su bolígrafo, y no es hasta que Harry estira su mano para rozar ligeramente con sus nudillos el muslo desnudo de Louis que el escritor se da cuenta de que Harry está despierto.

"Lo siento," Louis exhala tímidamente, con sus ojos todavía fijos en el papel manchado de tinta.

Harry hace un ruido silencioso en descontento cuando Louis no lo mira, así que desliza su mano hacia abajo para envolver el delicado tobillo de Louis. "¿Por qué estas despierto? Es tarde," murmura con voz ronca y susurrando.

Louis deja escapar un suspiro y finalmente aparta los ojos de la página que estaba mirando. Sus ojos orden levemente y no está seguro de cuánto tiempo ha estado despierto. "Es solo que, desperté. Tenía algunas ideas que quería escribir," le dice a Harry en voz baja, mirando al hombre que lo mira con ojos somnolientos color esmeralda.

"Deberías dormir," Harry frunce el ceño, apretando el tobillo de Louis. Su pulgar roza el delicado hueso que sobresale por un lado y frota ligeramente la piel de Louis.

"Pronto. Todavía no termino," refunfuña Louis en voz baja, volviendo a mirar sus papeles.

Hay silencio, y durante un minuto o dos, Louis se imagina que Harry se ha vuelto a dormir. Sin embargo, su mano aun está envolviendo su tobillo, y Louis sabe perfectamente que va a despertar a Harry de nuevo cuando tenga que recostarse. Lo último que quiere hacer es despertar a Harry de nuevo. Dejando escapar un suave bufido, Louis presiona su bolígrafo contra el papel una vez más.

"¿Puedo quedarme despierto contigo?" Harry murmura segundos después. Cuando Louis mira hacia abajo, la mejilla de Harry está aplastada contra la almohada, sus rizos están despeinados y cubriendo su frente. Louis no está seguro de haber visto a Harry lucir tan suave como en ese momento.

"Tienes que levantarte temprano," le recuerda Louis, empujando el dorso de su bolígrafo contra la nariz de Harry ligeramente. "No quiero que estés cansando."

"Estaré bien," argumenta, golpeando sus dedos rítmicamente contra el suave tobillo de Louis. "Sobreviviré. Y no te voy a molestar, te lo prometo."

Louis frunce el ceño, apartando suavemente un rizo de la frente de Harry, sus delicados dedos rozando la piel cálida del vaquero. Harry siempre es cálido cuando están en la cama, Louis aprendió eso durante el poco tiempo que han pasado juntos. No se sabe si el calor o qué, pero Harry solo irradia calidez. Al pensarlo, Louis se da cuenta que eso se refleja mucho en la personalidad de Harry; nunca había conocido una persona que haya irradiado calidez como lo hace Harry. El pensamiento hace que su estómago se revuelva, y deja escapar un pequeño suspiro en derrota. "Dormiré en un rato."

through the wheatfields and the coastlines | ls | traducciónΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα