•𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐭𝐬; Archibald, Baizen•

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Antes que Francesca pudiera retrucar lo que había dicho Baizen, el sonido de su móvil la distrajo otra vez. 

Dicen que cada acción tiene una reacción igual y opuesta, y una vez que algo se pone en movimiento, no puedes evitar luchar contra ella.  En el Upper east side, puedes quedarte en la trinchera pero no puedes nunca rendirte, las peleas más amargas son siempre labor de amor, en este caso un cierto golden boy. 

 Así es, nuestros enemigos más peligrosos son los que nunca supimos que teníamos. Así que cuídate, porque si quieres la paz F, prepárate para la guerra.

xoxo.

Gossip girl.

Fran leyó el mensaje que iba dirigido a ella a la vez que Carter la miraba, descifrando qué podría haberle hecho cambiar su rostro tan rápidamente.

Él era muy cool como para seguir un blog de esos.

Debajo del mensaje estaba adjuntada una fotografía de Serena junto con Nate en la puerta de la casa del chico, este la miraba a los ojos mientras ella acariciaba su mejilla. Ambos enfrentados a escasos centímetros del otro, ninguno sonreía.

-no lo entiendo-susurró Carter mirando la noticia en el móvil de ella-¿desde cuando Serena se comporta así?

-desde siempre.

Fran resopló y guardó el móvil en su cartera, no tenía sentido seguir analizando la foto.

-¿caminamos?-inquirió inspeccionándola cautelosamente.

-bueno.

Comenzaron a caminar sin realmente decir mucho cuando en determinado momento Carter detuvo su marcha.

-¿qué?

El chico señaló con su cabeza un puesto de comida rápida que estaba aún abierto a pesar de las altas horas de la noche, era un carrito que Fran conocía de vista.

-recuerdo que me dijiste cuánto amabas las papas fritas, quizá eso te ayude a levantar el ánimo.

Fran sonrió por el gesto y asintió.

-puede que sí.

Carter ordenó la porción de papas y se la entregó, esta la tomó no sin antes ofrecerle a él.

-oh no, paso, ni por un millón de dólares comería papas de un carrito de la calle-comentó haciéndola reír, de hecho tentar a Francesca-¿por qué te ríes así?-le cuestionó contagiándole la risa a él.

-no puedo creer que digas eso cuando has consumido cosas que han viajado desde vaya a saber dónde y de lugares que no te imaginas-le explicó tratando de contener la risa-además están riquísimas.

-de nada-le guiñó el ojo-ahora quiero una.

Fran hizo una mueca y lo esquivó.

-no, ahora perdiste tu turno.

Carter rodó los ojos, a pesar de haber derrapado con el tema de las drogas en el verano, no dejaba de ser un chico millonario con costumbres y valores de la clase elevada, aún más estructurado que Fran pero no tanto como Chuck.

No quería ponerse a atraparla pero debía admitir que verla sonriendo después de haberla visto tan triste momentos antes le hacía feliz. Tomó su brazo para acercarla y así poder robarle una papa.

-oh vamos-se quejó cuando Fran tomó una papa colocándola en su boca pero sin introducirla y alejando el paquete de su vista, detrás de su espalda.