•𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐭𝐬; Archibald, Baizen•

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-¡están tan buenas!-gritó Fran comiendo papas fritas y bebiendo vino blanco.

-me alegro Chess-rio Chuck mientras leía el periódico.

Una azafata se acercó a él y le comunicó que en breve llegarían a destino.
Fran se recostó en su sillón mientras sin abandonar el vino miraba por la ventana. Se sentía plena en el jet privado de su amigo, ni recordaba los motivos de su escapada.

Porque le gustaba viajar más que nada en el mundo, le gustaba sentirse libre y en paz, y volando por tierras desconocidas con su mejor amigo era un buen comienzo.

-qué hermoso es aquí, ya quiero bajar.

-no has dormido mucho en el viaje-le recordó Bass a lo que ella rodó sus ojos.

-no hay tiempo para dormir en Barcelona, hay que ir a pasear y divertirnos-contestó la rubia ceniza elevando sus cejas juguetonamente.

Chuck le dio una mirada simpática.

-te organicé unos desfiles ya que estaremos unos días aquí, si alguno no te interesa sólo dilo y lo cancelamos.

Fran abrió su boca ante la sorpresa.

-¿en serio? ¡gracias Chuck!-se levantó de su lugar y fue a darle un abrazo-qué considerado.

-lo que sea para ti, Chess.

***

-¿así que se fue?

La mamá de Francesca asintió con pena al ver el rostro del chico.

-quiso ir a distraer su mente, ya sabes como es.

Carter dejo a un lado la taza de té y suspiró.

No tenía sentido estar sentado hablando con la madre de a quien realmente venía a ver.

-gracias por el té Mrs. Kennedy-se levantó de su lugar acomodando su camisa-ha sido muy amable.

-gracias a ti por pasar Carter-la señora tomó su mano y lo miró con nostalgia-sé que en algún lugar de su corazón te sigue queriendo y mucho-murmuró-espero que tú también a ella.

Baizen se contuvo de dejar en evidencia la mezcla de emociones que llevaba dentro y simplemente sonrió de lado.

-hasta pronto.

-adiós querido.

***

Tres días después.

Barcelona, 20.32 pm.

Las luces no dejaban de iluminar la pasarela por las que unas cuantas modelos dejaban su rastro. La ropa, los accesorios, los peinados, todo era extravagante e innovador.

Y la música acompañaba para generar una verdadera fiesta.

-y lo mejor para el final...-anunció una voz en off captando la atención-con ustedes desde Nueva York hacia el mundo: ¡la modelo Francesca Kennedy!

Fran sonrió y salió a escena.

A pesar de los días complicados que había vivido y había hecho vivir a varios, cuando se trataba de su trabajo, intentaba disfrutarlo al máximo porque amaba lo que hacía.

Los aplausos y gritos no tardaron en hacerse presentes, algunos la observaban con una sonrisa y otros con admiración por su porte y actitud.

Era fascinante verla desfilar.

Tanto así que logró atrapar momentáneamente a su mejor amigo Chuck Bass.

-¿quién es esa chica y por qué no está en mi cama?-bromeó un hombre al lado de Bass.