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El resto de la cena transcurrió tranquila, con algún que otro hombre borracho gritando acerca de sus ostentosos planes de inversiones y alguna mujer rodando los ojos al ver el papelón que hacían sus maridos.

Fran por su parte la estaba pasando bastante bien en su mundo mientras bebía y hablaba con el chico de la barra.

-¿cuántos de estos me puedes dar?-preguntó levantando su vaso en el aire.

-los que quieras-contestó-ese es mi trabajo.

Un muchacho de unos veinti pocos años se acercó también.

-tu trabajo no es emborracharla-intervino y tomó asiento al lado de Fran.

El bartender hizo una mueca pero decidió ignorar el comentario.

-¿te puedo ayudar en algo?-le preguntó al chico.

-un whisky en las rocas, por favor-pidió y acomodó su cuello de un lado al otro.

Fran le echó un vistazo y mentiría si dijera que no era apuesto.

Claro que no se asemejaba a la belleza de Nate Archibald y tampoco a la de Carter Baizen, pero era simplemente porque no tenia nada que ver físicamente.
Tez morena, ojos verdes hipnóticos y pelo rizado.

El chico aún sin nombre había captado la atención de la modelo quien ya comenzaba a admirarlo producto de algunas gotas de alcohol que estaban subiendo a su cabeza.

-¿cansado?-preguntó luego de su anterior acción.

El moreno sonrió de lado y asintió.

-el trabajo y las reuniones de este estilo no son buena combinación para mi día.

Fran asintió dándole la razón y luego lo vio beber de su vaso de whisky.

-háblame de ti, así no me duermo.

La rubia ceniza rio levemente.

-me llamo Francesca-alargó la última vocal sin ganas de hablar sobre ella-¿tú?

-River-estiró su mano y Fran hizo lo mismo-¿así que, qué te trae por aquí?

Ella suspiró porque no quería explicarle la situación, sería muy complicado y no la entendería.

-estoy con alguien-comenzó a decir y luego cerró sus ojos-intentando lograr un negocio, creo.

River sonrió haciendo que sus ojos se achinaran.

-entiendo, vienes a hacer presencia-contestó dándole una mirada descarada de arriba a abajo.

Algo que a Fran le hizo creer que estaría pensando algo erróneo.

-¡no! ¡no soy una prostituta!-exclamó exasperada ganándose varias miradas.

River intentó contener la risa porque no podía creer cómo había interpretado eso de lo que él había dicho anteriormente.

-descuida, nunca hubiera pensado eso de una princesa como tú.

Fran intentó articular algo pero no pudo, estaba cautivada con el moreno. Negó con su cabeza nerviosamente y bebió de su trago. Luego lo miró y este la estaba observando.

-¿qué? ¿qué tengo?

River lamió sus labios siendo traicionado por su subconsciente, y a Fran no le molestaba porque le gustaba ser deseada.

Por algo era modelo.

-debe ser alguien afortunado tu novio.

Su móvil vibró y lo tomó para leer en la pantalla el nombre de Nate.

•𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐭𝐬; Archibald, Baizen•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora