Fíjate en mí

Compromiso

Yibo sonrió al ver a los Xiao llegando en el aeropuerto, apenas pudo detenerse de correr a abrazar a su amado, apenas Zhan se libero de los policías corrio a sus brazos, Yibo lo recibió con los brazos abiertos, casi llorando, estaba más alto y delgado.

-Bienvenido a casa conejito...

-Te extrañe mucho Yibo...

Casi sintieron dolor sus padres al separarlos, más debían ir a sus respectivas casas, Zhan algo renuente se separo de Yibo. Más sus padres le prometieron dejarlo ir a dónde quisiera después de llegar a su casa. Zhan apenas llegar corrió a su habitación, dejando sus cosas, dejo su maleta apenas y se cambió la ropa, cuando alguien comenzó a tocar su ventana, abriendo la ventana se encontró con Yibo en su terraza.

-Bodi...

-Zhan... ¿Interrumpí algo?

-Nada, te extraño tanto...- Zhan se abrazo a Yibo, solo entonces noto una enorme bolsa negra junto a Yibo.

-¿Que es eso?

-Ho, perdón... Es que en mi casa ya no cabían

-¿Que son?

Yibo abrió la bolsa negra, revelando varios muñecos de felpa en varios tamaños, con formas diferentes, de todo tipo.

-¿Por qué hay tantos?

-Bueno, por lo general se los daría a mi conejito, pero como no estaba tuve que guardarlos en mi casa, aunque todos ya están artos de ellos...

-no te pregunté eso, te pregunté cómo se acumularon tantos...

-Es aburrido estar sin ti... Tenía que matar el tiempo...

-Deberías estudiar, así no te enfermerías por sobre pasarte en los finales...

-No me regañes Zhan-zhan... Todos estos son para ti...

Zhan sostuvo la bolsa suspirando, Yibo era tan lindo a veces, caminaron juntos a la habitación de peluches, todo estaba limpio, Zhan había dejado indicaciones para que cuidarán cada objeto en esa habitación.

-Se ve bien

-Supongo que pondré otro mueble aquí... Para los nuevos muñecos. .. Bodi, deja de comprar tantos muñecos para mí...

-Pero Zhan-zhan, son tan lindos... Me recuerdan a ti.

-No digas eso, ayúdame mejor a buscarles un sitio...

Los padres de Zhan sonrieron, pues los dos jóvenes pasaron toda la tarde acomodando la habitación de muñecos de Zhan, cuya colección había aumentado considerablemente, lo invitaron a cenar, Yibo no quería dejar a su novio, pues apenas y lo había visto.

-Yibo... Quisiera hablar contigo en privado...

-Papá...

-No le voy a hacer nada Zhan, no te preocupes...

-Pero...

-Zhan-Zhan, estaré bien, claro que hablaré con usted señor Xiao...

Después de la cena Yibo siguió al señor Xiao a su estudio, no era a primera vez que estaba en esa habitación, pero era intimidante cada vez

-Sientate, hablemos...

-¿Sobre qué?

-Quiero saber si sigues siendo tan serio como hace un año con Zhan...

-Claro que si, yo quiero a Zhan-zhan

-En ese caso debes saber lo difícil que es estar a su lado, aunque recibí esto...