Fíjate en mí

Único

Llegaron a China, tenían que prepara la boda en menos de un mes dado que el vientre de Zhan comenzaba a notarse y eso no querían que fuera tema de chismes, el traje fue arreglado más de diez veces para que el vientre se ocultarse entre los pliegues.

-ha, que celos te tengo Zhan-zhan... Te vas a casar con el chico que amas...

-Anri, tu también te casaste con aquel que amabas... ¿No?

-ha, ya no se, lo quiero, claro, que lo amo ahora, por supuesto... Pero no fue muy buena la manera en que pasó, ya sabes... Primero tuve a Lili... Por eso nos tuvimos que casar... Y antes de saberlo ya estaba esperando a Ying...

-Ha, no hables así Anri, tu esposo te ama, lo veo en sus ojos...

-Ya te dije que yo también lo amo... Pero quizá, sin Lili... Me hubiera casado con otro... En fin, felicidades por tu boda Zhan-zhan, vas a ser la envidia de todos los donceles

-No es para tanto...

-Eso es porque no sabes lo que pasó con Yibo cuando te alejaste...

-¿Que paso?

-Pues verás, Yibo era el chico más guapo de la escuela... Y cuando entro a esa Universidad, la cantidad de donceles y chicas que se le ponían a los pies, una loca incluso se logró meter a su habitación...

-¿Cómo hizo eso?

-le dijo a la señora Wang que le llevaba unos deberes, algo de trabajo en equipo, se desnudo y lo espero en la cama...

-eso no me lo contó...

-fue gracioso... La pobre chica espero toda la noche, Yibo jamás llegó...

-¿Porque no?

-Su mamá le llamo para informarle, ella tenía que salir por el pequeño Shi, Yibo le dijo que se encargaría, luego llegó a dónde estaba la señora Wang, pasaron por el señor Wang y se fueron el fin de semana a un centro de masajes o algo así...

-jajaja, pobre chica..

-Ni que lo digas, fue tan vergonzoso que jamás volvió a acercarse, aunque otros seguían por Yibo... Ninguno tuvo éxito, hasta se rumoreaba que lo habías hechizado...

-Creo que el que me hechizo fue él, estos días no dejo de pensar en él... En Rusia, ayudando a mi padre... Apenas llegará con tiempo para medir su traje...

-Pero está bien Zhan-zhan, lo golpearlas con este traje tuyo, cuando vea lo bien que te ves...

El día de la ceremonia llegó sin siquiera sentirlo, Zhan se revolvía en su asiento, su madre terminaba de colocar los adornos en su cabello.

-Mamá... Quiero vomitar...

-Calma esos nervios, solo serán unos minutos...

-¿Y si Yibo no llega?

-no pasará, ya está ahí afuera esperando por ti...

-no... Cambie de opinión, mejor nos casamos después de que llegue el bebé...

-Zhan, no tienes porqué estar nervioso querido... Ya están casados, esto solo es una ceremonia para que los demás sepan... Y porque quieren sus padres que tengan una ceremonia tradicional

-Pero...

-Calma, todo saldrá bien... Escondí unas cuantas galletas de ciruela ácida para ti en el banquete...

-Gracias, pero justo ahora lo único que quiero es beber una botella de vino...

-Eso dañaría al bebé, así que mejor no...

-Bien...

Zhan sintió la seda roja sobre su rostro, se sentía tan nervioso, le temblaban las piernas al levantarse para ir a dónde su "esposo" por suerte su padre llegó a rescatarlo. Entre ambos padres llevaron a un tembloroso Zhan al altar preparado.

Yibo sonrió, Zhan casi se desmaya, ¿Cómo podía verse tan bien Yibo con un simple traje rojo? Trago grueso al sentir como sus padres lo entregaban a su esposo, su mano seguía temblando cuando ataron el lazo entre ambos. Apenas pudo hacer las tres reverencias, una vez terminadas Yibo al fin lo libero de ese velo que lo estaba sofocando. Yibo sonrió, Zhan se veía adorable, con sus labios rojos llamando a ser besados. Se acercó un poco a Zhan, apenas rozando sus labios, de pronto sintió todo el peso de  Zhan sobre si, se había desmayado.

Zhan despertó en su habitación, todo estaba rojo, lleno de pequeñas velas que se consumían, se incorporó con cuidado, mirando todo a su alrededor.

-¿Yibo?- su esposo no estaba por ningún lado, sintió miedo, se levantó de la cama, tratando de caminar al frente, apenas dió un par de pasos, cuando Yibo apareció, llevaba en sus manos una bandeja con comida, apenas ver a Zhan de pie, se apresuró a dejar la bandeja para tomar a Zhan de la mano y devolverlo a la cama.

-Tranquilo Zhan-zhan, estás aún débil... Debes descansar... Vino el médico, dijo que no te has alimentado bien... Estás bajo de peso y el bebé sufre por ello...

-¿Por eso me sentía tan mal?

-Si, Zhan te dejo un mes y mírate... ¿Cómo puedo dejar a mi hermoso esposo solo ahora?

-Yo solo... Están ocupado con la boda, es todo...

-Bien, pero hora que ya estoy aquí... Ya nos casamos... Así que no debes pensar en nada más, solo concéntrate en tu salud y el bebé, ¿De acuerdo?

-Yibo... Te extrañe...- Zhan comenzaba a llorar Yibo lo abrazo con cuidado, acariciando su cabello.

-No llores, ya estoy aquí, esas hormonas te están volviendo todo un llorón, si alguien dijera que el "príncipe" de la preparatoria sería tan llorón algún día, nadie me creería, quizá me lincharian...

-No juegues conmigo...

-Así está mejor, mi amado Zhan-zhan, te traje algunas galletas y algo de arroz, también limonada y traeré todo lo que quieras mi amor...

-Quiero que te quedes así, conmigo...

-Por siempre...

Yibo le dió de comer a Zhan, mientras se quedaban en la cama abrazados, Zhan se quedó dormido, Yibo se quedó quieto mirando a Zhan dormir, tenía ojeras, su piel palida se veía aún más pálida. Zhan estaba sobrecargado de trabajo. No era diferente para si mismo, tenía mucho que hacer en la empresa con su suegro. Suspiro al ver a Zhan, debía cuidarlo, los anillos brillantes en su dedo anular le daban esa obligación. Levanto la mano, besando los dedos, Zhan abrió sus ojos, la oscuridad de la habitación era reconfortante, no sabía cuánto tiempo había dormido, miro a Yibo que besaba su mano.

-Yibo...

-mn...

-te amo

-Lo se...

-Te amo, solo a ti, siempre ha Sido a ti...

-¿Por qué me dices eso?

-soñe... Con mamá, el día... El día que me besaste... Ella dijo algo...

-¿Que dijo mi suegra?

-Dijo que no había amado a nadie antes de ti... Porque de haberlo hecho... Se lo diría... Pero corrí a decirle que te bese...

-Asi que soy tu primer amor...

-El único...

-Tambien tú,