Capítulo VII.

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Tsukune pudo sentir una tremenda aura de peligro emanando del chico con el dogi blanco quien de un momento a otro había cambiado abruptamente su expresión.

-Responde de una vez, si no le tienes cariño al Karate, ¿qué haces aquí? -preguntó el chico sujetando su cinturon negro con orgullo.

-Porque quiero pelear, solo eso -respondió Goku levemente confuso por el cambio del chico, pero luego esbozó una sonrisa confiada- Tú eres fuerte, ¿peleamos? -preguntó con animos.

-Hmp, en este lugar no aceptamos a gente como tú, a gente que solo busca pelear sin ninguna razón más, sin cariño al Karate -habló el presidente cerrando sus ojos.

Goku ladeo confuso ante las palabras del joven, sí, el buscaba pelear, pero también volverse más fuerte, ¿no tenía cariño al Karate? Sí, no tenía cariño porque en general él apreciaba todo lo relacionado con las artes marciales incluyendo por supuesto el Karate.

-No te entiendo nada de lo que dices -Goku se rascó la nuca tratando de entender- ¿Aquí no hay gente fuerte entonces? ¿me habré equivocado? -preguntó nuevamente el muchacho causando una vez más la molestia de Miyamoto Haiji.

-"Lo está diciendo en serio, ¿quién es este chico? Cada palabra que sale de su boca solo logra molestar más Haiji-san" -pensaba Tsukune mirando a Goku con nervios.

-¡Tch! Deja de insultar al club de Karate pequeñin -Haiji habló haciendo uso de su fortaleza mental para no atacar al chico, pero luego sonrió- ¿Me estás tomando por tonto? ¿es acaso algún tipo de burla? -preguntó.

-¿Huh? Yo no me estoy burlando de ti, pero si quieres una pelea aquí estoy -Goku mencionó con una gran sonrisa trotando sus dedos.

Aunque no entendía nada de lo que decía el chico de pelos grises, él podía sentir las ganas de luchar que tenía contra su persona.

-Nunca rechazo una buena pelea, y como te había dicho, pareces fuerte -terminó con una enorme sonrisa y con las manos en su cintura.

El líder del club cerró sus ojos y miró al castaño esta vez con una expresión más suave.

-Lamento esta pequeña intromisión -dijo agachando levemente la cabeza.

-N...no es nada -con rapidez Tsukune habló agitando sus manos.

Haiji centró su vista en las manos y cuerpo del castaño dándose cuenta de inmediato, ese chico había pasado por un duro entrenamiento, y no desde hace poco, él sí parecía un buen candidato para pertenecer a su club.

-Antes de permitirles la entrada deben saber algo -comenzó a hablar nuevamente el cabellos platinado- Para pertenecer al club deben pasar primero por una prueba -mintió, no existía tal cosa, pero tampoco podía comenzar una pelea porque sí contra un aspirante y esta era la excusa perfecta.

-¿Qué clase de prueba? -preguntó Tsukune con curiosidad e interés.

De hecho él no había elegido este club, al menos no de forma consciente. Aquella enfermera llegó y le preguntó que le gustaba hacer y el respondió que entrenar artes marciales, minutos después ella volvió diciéndole que lo había inscrito a este club.

-Deben pelear con los miembros presentes del club -respondió el chico con seriedad- Pero antes de seguir pasen, hemos estado aquí por mucho tiempo -mencionó dando paso al dúo.

Al ingresar los dos pudieron ver una amplia habitación, unos cuantos espejos y piso de tatami iluminado por la luz de sol que ingresaba por las ventanas ñ. Alguna que otra mesa mientas en el fondo había una puerta que probablemente llevaba al cambiador.

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