52. Premio y castigo

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Para cuando finalmente salí del sitio se Ryusui, ya estaba comenzando a anochecer.
De hecho, me tomé un momento para observar los colores cálidos en el cielo después de haber atrapado una lagartija que parecía haber estado intentando disfrutar de los últimos rayos de sol del día.

Se ve bonito... Me recuerda a cuando Senku me mostró ese curioso brillo verde, el mismo día en que le entregué el collar con la piedrita.
No pude evitar sonreír al recordar que él lo seguía usando prácticamente a diario.

Él me muestra cosas tan maravillosas... Y estoy seguro de que hay muchas más alrededor del mundo.
Si puedo ayudarlo a ir más allá de cualquier forma, entonces estará bien si lo puedo apoyar de cualquier forma que pueda... ¿No?

- Debería preguntarle a Ryusui a qué se refería con eso de modelar

Supongo que le preguntaré mañana, pero si me pagará bien entonces no creo que haya demasiado problema con lo que sea que pueda significar.

El sol comenzó a terminar de desaparecer por las copas de los árboles, brillando con una última intensidad que hacía que me dolieran un poco lo ojos.
Tomé eso como mi señal para volver, y me metí la lagartija en un bolsillo mientras volvía al campamento.

Pensaba ir a buscar a Suika o a Mirai para ir a cenar con ellas, asumiendo que Senku aún estaría ocupado, pero me topé con una gran sorpresa al encontrarme con el cebollín cuando apenas están por llegar a la zona de las tiendas.
Él estaba de espaldas a mí, parecía estar revisando algo de su ropa ya que ni siquiera notó mi presencia cuando me acerqué cautelosamente a él por la espalda.

Supongo que en verdad no hemos estado mucho juntos, sobretodo después de que la última vez que tuvimos tanto contacto me... sorprendí con lo que pasó. El recordar eso me sigue poniendo nervioso cada vez que estamos por subir de intensidad en algún beso, pero aún así me gusta tener un poco de contacto con Senku.
Se siente lindo y cálido en mi pecho.

- Encontré un cebollín

Llegué a sus espaldas y lo abracé, pasando mis brazos por su abdomen y poniéndome un poco de puntillas para poder asomar más cómodamente mi cabeza sobre su hombro.

Senku soltó un respingo tal vez demasiado exagerado, ante de reclamarme con una visible molestia.

- ¡Idiota! ¿De dónde saliste?

- De tus pesadillas

Solté a Senku, dejando que él me volteara a ver.
Qué raro, normalmente se molesta pero solo porque le digo "cebollín". Me pregunto si de verdad lo asusté... Ah, ¿Y esto?

- ¿Te marchitaste o que tienes puesto?

Senku no llevaba su ropa normal, antes pensé que era una ilusión por el cambio de luz pero ahora que estaba más de cerca podía confirmar que llevaba una vestimenta hecha de piel negra.
También me un corte curioso, ya que las mangas eran largas y el cuello también estaba un poco estirado.
No sé si sea muy cómodo de usar... Pero creo que se bastante bien con eso puesto, sobretodo porque lleva una linda flor roja en el pecho que le da cierto encanto.

- Tch, eres un... Ah, olvídalo

De nuevo, Senku no respondió a mis provocaciones. En su lugar pareció concentrarse en respirar para no reclamarme o algo.
Que aburrido, lo divertido de molestarlo es que me moleste de vuelta.

- Eh, ten o lo que sea. Es una flor para ot... Ah, no voy a decir eso ni de broma. Ten, es una... flor, como bien puedes ver...

El cebollín me ofreció una flor roja mientras sus mejillas se ponían un poco del mismo color que los pétalos.
Conozco esa flor, creo que se llaman "rosas", son de muchos colores y en esta época recién deberían comenzar a florecer.
Con razón se ve tan tierna la que Senku me ofrece.

Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora