marinette se ha convertido en un monstruo destinada por cobrar venganza. está arta de todas las cosas que la culpaban por eso ella se encargará de hacer las vidas imposibles.
Vidas y viajes del futuro y personajes extras como demonios y esqueletos a...
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Por más grandioso que sea, en una sala había demasiados objetos con el mismo color, pensamos que era una coincidencia hasta que me dí cuenta que cada uno tenía unas gemas similares, una spinel y una taaffeite.
La idea de perdernos en un especie de laberinto en un castillo nos llevó la sorpresa de encontrarnos con esto; me encaminé hacia uno de esos objetos, definitivamente se me hacía conocido uno, era un jarrón antiguo chino que valía más de millones, y así me dí cuenta de una pista, solo atacaban a las próximas herederas del trono chino cada 2 o 3 generaciones.
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Narra Emma
Yo junto a mis hermanos entramos en aquel castillo por la puerta trasera, cuando entramos vimos una telaraña, espera, si hay telarañas significa que hay arañas y yo soy Aracnofobica, estaba nerviosa por si me llegase a encontrar con una. Hugo se dió cuenta de mi nerviosismo y me apoyó sujetándome la mano fuerte, Louis quién estaba con un dedo en la boca se lo quito y me agarró de la mano, bien me moriría de ternura ahora mismo, pero es asqueroso con la baba de bebé.
Nos adentramos en el pasillo y cuando agarré la manija una araña se posicionó en esta, solté un grito y me fuí corriendo lejos de allí mientras Hugo me llamaba, pero por el miedo no me detuve.
Minutos pasaron cuando me dí cuenta que perdí a mis hermanos, o talvez me perdí yo. Miré a mi alrededor y estaba en una especie de cocina, por mi tamaño creería que no alcanzaba. Seguía mirando aquella elegante cocina hasta que mi vista se fijó en un plato lleno de croissants, me emocioné y corrí intentando agarrarlos.
En una esquina estaba un taburete así que intenté que se moviera para subir y poder comer croissants. Mi vida pasó por mis ojos cuando por mi torpeza todas las ollas, cubiertos y hasta el plato de croissants me cayó encima.
Por el gran ruido tenía miedo que se enterarán, pero si estuvieran al otro lado del castillo probablemente no lo escucharon, igual tome el plato de croissants lo eché en una bolsa y me los llevé para comer en el camino mientras con la mirada buscaba a mis hermanos.
