Capítulo 49 - Antepenúltimo

357 42 12
                                    

  Capítulo 49

Un mes después…

[Plustor]

—El profesor Nat va a casarse — informé sosteniendo mi celular, Namtan y Taralatah voltearon a verme, estamos en el auditorio, sentados en el escenario con nuestros libretos frente a nosotros en el piso.
—¿En serio? — me cuestionó Taralatah, asentí abultando los labios.
—Aquí dice — le entregué mi celular a Taralatah para que ambas lean la noticia de la boda del profesor Nat, será en dos semanas. Fue mi amor platónico durante toda la licenciatura, obviamente me da un poco de tristeza.
—Ni modo, ese hombre siempre fue un imposible para ti — Namtan me recuerda mi desgracia de no haberlo conquistado — para empezar es profesor y para tu mala suerte heterosexual.
—Lo sé — respondí con un puchero, supongo que siempre estuve consciente de que era un imposible. El peor error que puedo cometer es enamorarme de un hetero.
—pero… tienes a Kenji… — Namtan señaló con la mirada hacia los asientos, volteo enseguida, vienen caminando por el pasillo Kenji con Cookie, ella al llegar al escenario corrió a sentarse a lado de Namtan, luce muy contenta.
—Hola — a pesar de que ya se habían visto hoy, Cookie la saluda de nuevo con una gran sonrisa, creo que cada día se han vuelto más cercanas. Al igual que Kenji y yo, acaba de sentarse a mi lado. No es que seamos los mejores amigos pero bromea mucho conmigo, me molesta y se burla de mí, Namtan dice que es el típico comportamiento de que le gustó. 
—Esta es tu tesis — Kenji agarro mi libreto, lo está leyendo.
—Es de Taralatah, seré el actor principal.
—¿Un asesino serial…? — asentí, es una obra que escribió Taralatah, honestamente un gran reto para mí. — No te queda.
—¿Cómo puedes saberlo? — fingí sentirme ofendido, Kenji solo se ríe.
—por tu cara de niño tonto
—¿Qué? — reclamé aunque debí de golpearlo pero fue Kenji quien me pegó en la frente con su dedo. — ¡Aush! — me estoy sobando la frente —  no es cara de niño tonto, es un rostro atractivo, seductor, capaz de enamorar a cualquiera — Kenji se atacó de risa como si fuera un chiste lo que digo.
—lo dudo — fruncí las cejas dispuesto a discutir cuando… — Sorpréndeme, veamos si eres capaz de seducir y enamorar — lo dijo mirándome a los ojos de una manera que  provoco a las mariposas en mi estómago, yo solo me quedé perdido en su mirada.
—Después de estarlo hablando aceptaron que festejemos juntos en la graduación. — Las palabras de Cookie me hicieron reaccionar, ella y Namtan se pusieron de acuerdo para convencer a sus respectivos compañeros de hacer una gran fiesta entre ambas licenciaturas. A Namtan se le ocurrió para poder pasar más tiempo con Cookie además de que estamos planeando un viaje todos juntos. Para la fiesta de graduación se han estado vendiendo cosas para recaudar dinero y hacer una gran fiesta.



[First-fh]

—Se va a casar el profesor Nat — susurré al leer la noticia, apretando mi celular. Yo estúpidamente creí que el plan de Cookie podría funcionar, yo recordé que ella me aconsejó darle celos pero que pareciera real así que decidí utilizar a Ja, después de que me lastime la pierna, él ha estado al pendiente de mí, se ha dedicado a cuidarme, a pasar tiempo conmigo en el dormitorio o me lleva a comer, se cree el muy fuerte porque siempre me está cargando. Me ha llevado a la universidad y regresado al dormitorio, no lo sé, es demasiado lindo y coqueto, me parece irreal, un chico de telenovela, atractivo, coqueto con un rostro serio, tierno, perfecto para darle celos al profesor Nat.


Al inicio me estresaba tenerlo cerca, sus excesivas atenciones me asfixiaban pero uno de esos días me di cuenta que el profesor Nat me estaba mirando cuando Ja pasó por mí a la universidad, entonces recordé uno de los consejos de Cookie que me dio en el viaje, darle celos con alguien más pero que parezca real. Desde ese instante empecé a ser coqueto con Ja, solo en lugares públicos dónde podría ser que por “casualidad” el profesor Nat nos vea. Y así fue, realmente el destino se encargo de provocar encuentros entre el profesor Nat conmigo y Ja. Una vez fue en la cafetería de la universidad, a la que el profesor suele ir, Ja y yo estábamos sentados tan cerca, según él para ayudarme con las muletas, cosa que no tiene sentido al estar sentados, el punto es que estábamos pegado uno al otro, Ja acomodándome el cabello, deslizando sus dedos por mi mejilla, me provocó mariposas en el estómago con ese leve toqué, me sorprendió y lo miré a los ojos, él se acercó a mí, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo cuando sus labios se posaron en los míos comenzando a besarme, correspondí al beso, perdiéndome en la sensación que me dan sus labios, cuando abrí los ojos el profesor Nat nos estaba mirando. Desde ese día no pude negarme a los besos de Ja, no puedo decirle que solo lo quiero para darle celos a mi ex, el cual se va a casar. De verdad creí que estaba funcionando el plan, yo juraba que el profesor Nat moría de celos al verme con Ja, ¿cómo es que se va a casar? ¡No!
—¡Soy un idiota! Deje que me usará como su juguete. Que estúpido soy al creer que me quería. — Otra vez estoy llorando, odio llorar por él, lo odio a él. Voy a hacer que se arrepienta. Le voy a demostrar que su boda no me afecta. Odio ver videos de él con su prometida, es un vídeo donde ella fue por él a la universidad, le sonríe tan lindo. Lo odio.
—¿Pasa algo? — la voz de Ja me saco de mis pensamientos, de hecho llevo tiempo esperándolo, estoy sentado en una de las bancas de la facultad. Él se sentó a un lado de mí pero estando de frente. — ¿Por qué esa cara? — me cuestiona pasando su mano por mi mejilla hasta llegar a mi barbilla, lo miré a los ojos.
—¿Cuál cara? — pregunté como si no tuviera idea a lo que se refiere.
—de tristeza — suspiré por su respuesta, por alguna razón desvíe la mirada descubriendo a lo lejos al profesor Nat, mire de nuevo a Ja.
—Porque tuve que esperarte mucho tiempo — abulte los labios como niño pequeño, fingiendo que estoy así por él. — Ahora que estás aquí deberías compensarme, ¿no lo crees? — sigo mirando a Ja, sé que el profesor Nat está de pie a lo lejos conversando con un profesor. Ja me sonríe tomándome del rostro, enseguida sus labios se apoderaron de los míos, me está besando y yo correspondo de la misma manera, de hecho con más deseo, mis manos se deslizaron por su nuca acercando aún más su cara a la mía, mordiendo sus labios. Sus manos están en mi cintura atrayendo mi cuerpo al suyo, el yeso de la pierna estorba un poco.
—Jóvenes — una voz desconocida nos interrumpió. Ja y yo tuvimos que dejar de besarnos, es el profesor que estaba conversando con el profesor Nat, solo que él se quedó a un par de metros de distancia. — Aquí no.
—Lo siento profesor. — Ja se disculpo enseguida, yo solo sigo mirando al profesor Nat, estoy seguro que él lo envío.
—Nosotros ya nos vamos — jale de la mano a Ja, él enseguida me ayudó a ponerme de pie.  El profesor Nat sigue mirándonos, quisiera preguntarle “¿te duele vernos juntos?” pues voy a hacer que te duela mucho más. — Ja… — estoy tratando de encontrar las palabras indicadas — …vamos a… mi dormitorio.


En media hora llegamos al dormitorio, Ja me trajo en brazos hasta entrar a la habitación y dejarme caer en la cama. Ja está de pie frente a la cama, yo lo jale de la mano para que se acueste boca arriba, con algo de dificultad logré sentarme encima de él, con mi pierna enyesada colgando de la cama. Mi mano izquierda acaricia su torso por encima de la ropa mientras que con mi mano derecha saque mi celular del bolsillo, entrando a Instagram, activando las stories.
—¿Qué haces? — me preguntó Ja levantándose un poco, solo apoyando su peso en sus brazos.
—quiero… recordar esto… — descendí a rozar mis labios con los suyos, comenzando a besarlo, estirando el brazo donde sostengo el celular, quiero que vean como nos besamos, enseguida las manos de Ja sostienen mi rostro, sus labios apoderándose de los míos, su lengua jugando con la mía. Yo intento mantener el equilibrio, me es difícil con la pierna así y con la mano grabándonos. En un instante Ja me tomo de la cintura haciéndome girar, quedando boca arriba y él encima de mí. Me quito el celular pero ahora me está grabando con él.
—¿Sabes que podrían acusarte de pornografía? — me cuestiona pero con esa sonrisa coqueta. Yo entre en pánico porque no había pensado en eso, cuando los labios de Ja se apoderaron de los míos, besándome despacio, sintiendo como succiona mi labio inferior, abrí los ojos en ese instante él también los abrió, absorbiendo mi labio, continúa con el beso, lentamente cerré mis ojos dejándome llevar, besándolo, abrazándolo del cuello, enredando mis dedos en su cabello al mismo tiempo que nuestras lenguas juegan entre ellas. Sus manos recorren mi cuerpo, acariciando mi torso, subiendo a mi pectoral, bajando a mi abdomen cuando dejo de besarme, arrodillándose en la cama quedando sobre mi cadera, me mira de una manera que me hace estremecer por lo sexy qué luce, sus manos se aferraron a mi camisa jalándola a los extremos rompiendo los botones, al tener mi camisa abierta comenzó a tocar mi abdomen, me estremecí al sentir su tacto, ambas manos acarician mi torso, pasando su dedo índice por mi pezón, no entiendo porqué ese ligero movimiento me hizo jadear, eso le gustó a Ja porque se dibujo una sonrisa en su rostro, lentamente desciende hasta poner sus labios sobre mi pezón, chupándolo, arquee la espalda por la sensación que ha provocado en mí. Ja está besando mi pectoral, jugando con mis pezones mientras sus manos se apresuran a desabrochar mi pantalón, no me dio tiempo de detenerlo, cuando me di cuenta ya me había quitado el pantalón junto con el bóxer solo que se atoraron las prendas en mi pierna con el yeso, yo… yo la verdad ni siquiera fingí cubrirme la entrepierna, lo deje a la vista, semi erecto. Ja se quitó su camisa y desabrochó el pantalón bajándoselo, quedando solo en bóxer. Enseguida sus manos se posaron en mis piernas, subiendo mientras las va acariciando mientras acerca su rostro a mi pene, besándolo, pasando la lengua por éste. Tengo la boca abierta mirando como lame mi hombría, parece disfrutarla como si fuera algún caramelo, agarrando mi pene con la mano al mismo tiempo que mete el glande en su boca.


Estoy gimiendo tan fuerte sin poder controlarme, aferrándome a la cama, siento mi pene tan duro y mojado por su saliva, me estoy contorsionando del placer, Ja sigue bajando y subiendo de mi pene con su boca, no se detiene, hay momentos en que lo mete por completo en su boca. No lo soporte más y mi semen es liberado en su boca. ¡No puedo creerlo! Cubrí mi cara con los brazos, estoy agitado, mi cuerpo sudoroso, a pesar de tener los ojos cerrados los cerré aún más cuando vuelve a lamer mi pene flácido.
—Ja~ — se escapó su nombre de mi boca cuando se le ocurrió meter un dedo en mi ano, puedo sentir como lo mueve metiéndolo y sacándolo, quite mis brazos de mi cara y lo veo observándome con esa expresión de excitación, de deseo. Enseguida sus labios atraparon los míos, besándome y yo respondí de la misma manera, abrazando sus hombros, acariciando su espalda, jadeando entre besos por como un dedo más entro en mi ano. No sé cuánto tiempo nos hemos estado besando, ni cuánto lleva follandome con sus dedos hasta que se aparto de mí para arrodillarse en la cama, se bajó el bóxer liberando su gran erección, en segundos se puso el condón. Se acomodo entre mis piernas, metiendo la punta de su pene en mi ano, fue cuestión de segundos que logró meter por completo su hombría en mi recto. Gemí del dolor y placer, no estoy seguro, solo me aferró a su espalda, pegando su cuerpo al mío, mi pene quedó atrapado entre nuestros abdomen. Ja sigue besándome al tiempo que las embestidas iniciaron, cada vez más fuertes provocando que hasta la cama golpe la pared. Lo hace una y otra y otra vez, sacando y metiendo su miembro en mi recto sin detenerse, tan rápido y duro, me aferró a su espalda, mis gemidos son tan fuertes que tengo miedo que los vecinos me estén escuchando. Ja devora mi cuello prácticamente, estoy deseando besarlo, cuando creo que por fin lo besaré él solo chupa mis labios besando mi barbilla, mi cuello o la oreja, no entendía por qué me tortura así hasta que susurro en mi oído.
—Quiero escucharte gemir mi nombre — me lo dijo de una manera que me excitó, mi pene hace tiempo que reaccionó y está tan sensible entre nuestros cuerpos.
—Ja~ Ja~ — como niño obediente empecé a gemir su hombre, llegó un momento en que ni siquiera me daba cuenta que estoy gritando su nombre, aferrándome a la cama, contorsionandome sin poder controlar mi cuerpo, es como si no me hiciera caso y dejará que Ja haga con él lo que quiera, sus embestidas son tan fuertes, estoy sudando, no puedo más, volví a correrme pero está vez entre nuestros cuerpos, casi enseguida Ja libero su semen pero quedando atrapado en el condón. Ja dejó caer su cuerpo sobre el mío, sacando su pene de mi cuerpo.
—Me encantas Firstfh~ — su respiración choca con mi cuello — te quiero Firstfh — sentí que mis latidos se aceleraron, volteando a verlo sorprendido. Ja me tomo del rostro con ambas manos — te amo — dijo antes de besarme, yo no estoy seguro de lo que estoy sintiendo. — Me encantas — me sigue dando besos y yo solo estoy pensando en que me dijo “te amo”. — Hagámoslo de nuevo
—¿Qué? — grité, Ja parece un niño pequeño, abrazándome, besándome todo el rostro, siendo tan lindo conmigo.

¡M#%&d@! Enamórate de míWhere stories live. Discover now