[12]

1.3K 200 60
                                    

Eran casi las nueve de la noche, y unos gritos se escucharon en la calle.

— ¡Beomgyu!, ¡Choi Beomgyu!

La mujer que cuidaba de Beomgyu se apresuró en entrar a la habitación para despertarlo.

— Niño.— lo llamó la mujer suavemente, evitando asustarlo.— Despierte, alguien lo está buscando.

— ¿Quien me busca?.— preguntó Beomgyu  somnoliento mientras se sentaba en la cama.

— Afuera, creo que es su amigo, ese que solía venir a la casa.

— ¡Bebé, por favor!. ¡Quiero verte, tenemos que hablar!.

Al escuchar la voz, Beomgyu la reconoció de inmediato.

— Ignoralo, nana.— dijo volviendo a acostarse.— Se irá en un rato.

— Pero niño...está lloviendo...su amigo podría enfermar.

Era cierto, si bien la lluvia no era tan fuerte, igual Taehyun podría enfermarse. No quería que eso pasara.

— Dile que se vaya.

— Pero...

— Por favor, nana, hazlo. Quiero que se vaya.— suplicó.

— Está bien, iré a decirle.— aceptó la mujer, no muy convencida de que fuera lo correcto.

Beomgyu se escondió bajo sus sabanas, tratando de no seguir escuchando al chico que gritaba en la calle.

— ¿Recuerdad la canción que escribiría para tí?. La terminé, te la voy a cantar, ven aquí, por favor.

Pasaron unos cuantos minutos mientras Taehyun esperaba una respuesta.

De pronto, la puerta se abrió.

Taehyun sonrió al principio, pero esa sonrisa desapareció cuando se dió cuenta que no era la persona que deseaba ver.

— Muchacho.— habló la mujer.—Mi niño pidió que por favor regreses a tu casa, te puedes enfermar y...

— ¡Beomgyu!.— Taehyun gritó nuevamente.— ¿Vamos a terminar así?

Los vecinos al oír los gritos, comenzaron a salir para saber que ocurría. Sin embargo, a Taehyun no le importó.

— ¡No me iré, me quedaré aquí!.— exclamó, el temor y la desesperación recorrieron su cuerpo.— Ven, mi amor.— suplicó sin aliento.

A pesar de todos sus esfuerzos, nada sucedió. Beomgyu no apareció.

— ¿Por qué?, ¿Por qué no quiere hablar conmigo?, ¿Por qué me dejó solo así?.— le preguntó a la mujer.

Ella no sabía que responder, solo sintió compasión por el pobre muchacho empapado.

Taehyun permaneció en el mismo lugar unos minutos más, esperando, todavía permanecia con una pequeña esperanza.

Aunque su esperanza se apagó después, entendió que Beomgyu no saldría y hablaría con él. Entonces, se marchó.

La señora cerró la puerta y regresó a la habitación del niño.

— Su amigo ya se fue, creo que estuvo llorando, ¿Sucedió algo mal... — ella se detuvo cuando escuchó sollozos provenientes de una pequeña bolita en la cama, cubierta con muchas sabanas encima.

— Él a-ahora debe o-odiarme, ¿Cierto?.

La mujer se acercó y quitó las sabanas, encontrandose con unos ojos llorosos.

— Él no v-volverá a mí. Eso e-está bien, e-estoy muy feliz.— Beomgyu limpiaba sus mejillas mojadas.

— Niño, no llore. Si usted quiere tanto a ese muchacho, no lo aleje, permanezca a su lado.— la nana acarició el cabello de Beomgyu y lo consoló.

— No, nana. No puedo hacerlo. No merece estar atado a un ciego como yo... sería una carga para él.— dijo, convenciendose de que estaba haciendo lo correcto.

En el camino a casa, Taehyun pensaba y pensaba sobre que salió mal entre ellos. Su relación era preciosa, pero no entendía por qué su ángel lo abandonaba como si no fuera nada.

Se encontraba tan sumergido en sus pensamientos que no se percató del semaforo en verde, ni de la bocina del auto que venía a una gran velocidad.



BONITO-Taegyu [Completo]Where stories live. Discover now