𝗟𝗮 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗛𝗮𝗱𝗲𝘀.

Luna de miel

Advertencia; Este capítulo contiene escenas +18, favor de tener discreción y disfrutarlo, gracias :)

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Iba caminando a ciegas, Hades iba tapando mis ojos, habíamos viajado durante horas, llegamos a un lindo recito, donde nuestra habitación parecía ser espectacular, al menos eso escuché decir a Hades durante todo el camino.

-Amor, por favor déjame ver- le pedí

-Espera, ya casi- dijo deteniéndose para abrir una puerta

Caminamos un par de pasos así, yo sin ver y el tapando mis ojos, hasta que me pidió quedarme quieta, sin abrirlos.

-A la cuenta de 3 abre los ojos- dijo- Uno...Dos...Tres

Al escuchar el tres, abrí los ojos, viendo un hermoso lugar, una habitación, una vista hermosa hacia los mares griegos y rosas rojas por toda la habitación, en jarrones, en ramos o simplemente sus pétalos decorando el piso y la cama del lugar.

-Yo también te tengo una sorpresa

-¿Así? ¿Podré verla ahora?

-Solo espera- dije para meterme al baño con el propósito de cambiarme y así quedar en ropa interior, para él, con un conjunto blanco de encaje que hacía resaltar el tono de mi piel.

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Estaba nerviosa, era la primera vez que me exponía ante Hades de esta forma, sin embargo, mi cuerpo me decía que era el momento correcto, que era hora de sentir placer con él y por él.

Abrí la puerta y con vergüenza me pare frente a la cama, la mirada del Dios se deslizo desde mi cabeza hasta mis piernas, sin detenerse ni un segundo, un vistazo rápido le basto.

-Maldita sea Alyssa, eres tremenda Diosa- dijo con una sonrisa en su rostro

Sentí mi cara arder, me sudaban las manos y las piernas me temblaban un poco, estaba totalmente nerviosa, asustada quizá, pero de la mejor forma posible.

-No tengas miedo, todo estará bien- dijo para reconfortarme.

Trage saliva, sentí como recorrió mi garganta y luego de esto, me acerque con pasos firmes hacia la orilla de la cama, Hades estaba acostado ahí, sin camisa y a penas en ropa interior, sus ojos grises brillaban imponentemente, baje la mirada hasta su abdomen, definido, un par de cicatrices en el, se veía fuerte.

Analizaba cada parte de mi ahora esposo, y por más pena que sintiera, no pude evitar clavar mi mirada en su boxer, ajustado, dejando notar lo evidente, un tanto erecto, era imposible no fijarse en el si se marcaba demasiado, cuando Hades noto que clave mi mirada en su miembro, soltó una risa irónica.

-¿Te comió la lengua el gato?- pregunto irónico -Me gustaría leer tu mente para saber que estás pensando

Agradecí que no pudiera leer mi mente, sabría que lo único que quisiera es estar arriba de él, moviendo la cadera con gracia y sincronía hasta hacerlo gemir.

En un momento de valor subí a la cama, gateando sobre el hasta tener nuestros rostros suficientemente cerca como para sentir nuestro aliento.

-Estoy pensando en hacerte mío- susurré

-Alyssa, yo ya soy tuyo

Deslizó su mano por mi espalda, bajando por la cadera hasta mis piernas, sonrió al ver que salte un poco al sentir su tacto, para luego quitar su mano y besarme; Hades alzaba su cuerpo para alcanzar mis labios, tanto que cuando menos acordamos, el estaba sentado y yo también, sobre sus piernas.