DCSHG 2019: WHAT IF..?

Si... Kara hubiera perdido la memoria? (Pt. 2)

Fue en este momento que... lo perdí de vista.

Sé que debía de ser más responsable, pero el conocimiento del multiverso estaba creciendo, y necesitaba estar al día antes de que otra de estas cosas pasara.

De cierto modo, es mi culpa que monstruos como General K, Red Lantern o Speedsting estén por ahí sueltos, planeando lo que sea que estén planeando.

Desde el día que asumí el cargo de Metrón, mi deber se resumía a vigilar sobre todas estas tierras, pero pensé que quizá la esperanza podría salvarlos.

Yo también dejé mucho atrás, pero al final me volví una entidad de bien.

Y nadie sabe que estará sucediendo mientras tú y yo leemos esta historia.

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-Agh, ¿Quiénes son ustedes? ¡Estaba a punto de acabar con esa asquerosa maga! -Grita General K.

-Tranquila, Kara. No eres el jefe de este lugar, ni siquiera eres la persona más enojada de aquí.

-¿Qué pasó, Super-emo?

-Esa es... ¿Jessica?

-Mucho gusto, creo que compartimos una meta.

-¡Karen! –Dice con una voz completamente furiosa, dirigiéndose hacia ella a toda velocidad con la intención de matarla de nuevo. Pero antes que pudiera tocarla, un portal se abre frente a ella, haciéndola aparecer donde estaba antes, golpeándose contra el suelo.

-No, no. Ella es otra versión de quien quiera que estés buscando.

-Le estás metiendo mucha información al pequeño cerebro que tiene, Garth. –Le dice Jessica de forma chulesca.

-¡¿Garth?!

-Oh, es verdad, no nos hemos presentado propiamente.

Garth hace que la máscara de su exotraje se levante, y se deja ver en todo su horrido esplendor.
Una versión adulta de él, sobre un traje viejo y ensangrentado de Aquaman, con barba y un pelo largo, y una mirada siniestra y seria que contrasta completamente de su antiguo yo.

-Apuesto a que ni siquiera sabes por qué te he escogido.

-Todo sería mucho más claro si me lo dijeras, Bernstein.

-Verás, en mi mundo, tú no estuviste ahí cuando me sumí en el abismo. Ni tú, ni Karen, ni Jessica, ni nadie. Pero cuando finalmente salí de él con la clave para resolver todos mis problemas, supe que tendría que tener en cuenta que no estarían tan rotos como yo.

-Entonces, señor oscuro aquí presente sacó a nuestras peores versiones del multiverso. –Termina Karen, frente a una mirada de desaprobación de Garth.

-¿Y para qué diablos nos quieres, de todas formas?

-Porque me di cuenta que esta bola de nieve solo forma parte de un gran, gran cúmulo. –Dice mostrándole el Worlogog. –Hay miles de millones de mundos más allá afuera que están siendo controlados por una entidad a la cual no le importó que las desgracias que nos pasaron ocurrieran.

-Controlar el multiverso...

-Deshacer todo lo que nos rompió. –Replica Karen.

-¿Es tentador, no es así? –Complementa Jessica.

Debo detenerlos, pero el Worlogog en uso me impide reiniciar esta tierra. No... esto es una pesadilla... Metrón estaría decepcionado de ti, Tatsu. No soy tan omnipotente frente a otro Worlogog, y quizá no sea lo suficientemente poderosa por mí misma.

-Y por eso es que vas a caer. 

-¡No, se supone que nadie me debería de poder ver!

-El poder del artefacto es increíble. –Dice con confianza General K.

-¿Viste mi mundo caerse a pedazos y no hiciste nada? –Replica Speedsting.

-Eres tan egoísta como todo el mundo. –Complementa Red Lantern.

-Tú no mereces el poder de la silla. Tú no mereces moldear el multiverso a tu conveniencia, nosotros nos haremos cargo desde aquí. -Termina Garth.

-Tienen que pasar sobre de mi primero. –Dice Tatsu, blandiendo el roba-almas.

La pelea parece ser pan comido para Tatsu. Un par de cortes letales en zonas desprotegidas dejan fuera de juego a Kara y Jessica, y aunque Karen es más difícil de tratar debido a su súper-velocidad, tampoco es un problema cuando finalmente logra clavarle la espada en el estómago, matándola.

Pero por la rapidez de su acción, Tatsu no nota un detalle importante: La roba-almas no robó ningún alma.

Y antes que pudiera reaccionar, Garth hace uso del Worlogog, reviviendo a todo el mundo.

-Este es el gran poder que nunca lograste sacar de la silla, Tatsu.

-No... eso no debería ser posible...

-Pero todo es posible en el multiverso. ¿No es así?

Antes que pudiera darle un golpe letal, una construcción de energía de Red Lantern la toma y la aprisiona.

Miles de pequeños golpes en todos lados de Speedsting, sin oportunidad de defenderse son lo siguiente que recibe, y finalmente un golpe certero en la cabeza de General K, que le termina quebrando el cuello. Muy fácil para derrotar a una entidad como lo es Metrón, porque lo fue.

-Pensé que el ser una diosa dejaba en claro que soy inmortal. –Dice entre escupitajos de sangre Tatsu, riéndose y mofándose de Garth, aún encadenada por Red Lantern.

Él pierde la paciencia e intenta acabar con ella con sus propias manos, pero en cuanto Tatsu recupera la roba-almas, no tuvo oportunidad de darle un solo golpe.

Tatsu intenta huir, haciendo un corte en el espacio-tiempo con su Katana, pero el Worlogog del otro lado lo hace imposible.

En todos los mundos, están ellos. En todos lados, cada truco que intenta es inútil para disuadirlos. Pero de un momento a otro, se le ocurre una manera única en la cual podría quitárselos de encima el tiempo suficiente.

En el último mundo donde caen, una tierra desierta, todos ocupan el máximo de su poder para terminar con el otro.

Tatsu mueve ágilmente la roba-almas para rechazar todos los disparos de energía que puede, proveniente de prácticamente todos lados. Intenta pelear con Karen, sin éxito, llevándose un par de golpes certeros antes de poder quitársela de encima con una patada al aire. 

Tira certeramente su Katana al ojo de Kara, aturdiéndola unos segundos. Con habilidad, la atrapa en su caída y lanza un rayo de energía hacia Jessica, ralentizándola por unos instantes. 

Y antes que Garth pudiera reaccionar, salta por encima de él, cayendo a sus espaldas. Sin dudarlo, se clava su propia Katana en el torso, haciéndola desaparecer frente a la mirada insólita de todos.

Ahora podría estar en cualquier parte, cuando sea.

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-Wow, eso suena realmente horrible.

-Créeme, lo fue. Y ahora mismo, no tengo ninguna otra opción. Tienen otro Worlogog, están en todas partes.

-¿Y qué es lo que planeas hacer ahora que los tienes respirándote en la nuca?

-No puedo seguir huyendo por toda la eternidad. Voy a necesitar...

-Vamos, vamos, estoy tan emocionada por escucharte decirlo.

-¿Zee Zatara, reina de la magia, podrías ayudarme a juntar un equipo para detener la destrucción del multiverso?

-¡Oh, vamos, claro que sí! De todos modos, ¿Para qué estamos las amigas?

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