Epílogo

193K 26.8K 106K
                                    

Para el Andy de hace algunos años:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Para el Andy de hace algunos años:

Si estás leyendo esto es porque probablemente ya esté muerto.

O en la cárcel por haber hecho alguna tontería.

Cualquier de las dos opciones son cosas que sí veo en mi futuro.

Okey esas fueron pésimas bromas, lo siento. Solo no tenía ni la menor idea de cómo iniciar esto, nunca había hecho algo así por lo que ahora mi cabeza está en blanco.

Seré lo más sincero posible: apesto escribiendo.

Soy bueno en varias cosas, pero escribir no es una de ellas, mucho menos cuando tengo que pensar en las palabras correctas en los momentos más serios. Aunque en los últimos meses me he dado cuenta que las palabras que salen de mi boca sin siquiera pensarlas no suenan tan mal como las que sí preparo con antelación, se podría decir que mi cabeza es buena en modo automático, es como si yo funcionara mejor sin cerebro, ¿se entiende lo que quiero decir?

Uh, no creo que el Andy de ocho años entienda mis estupideces, ni siquiera yo, el de dieciocho, puede entenderlas. Probablemente vaya a corregir esto cuando pase el borrador a limpio porque creo que no estoy diciendo nada concreto y solo estoy escribiendo puras estupideces porque quiero llenar la hoja. ¿Ves lo que digo? Usando el cerebro soy peor, por eso me gusta más improvisar y que salga lo que tenga que salir; sí, esas improvisaciones me han metido en varios problemas, pero también me han dado los mejores momentos de mi vida.

Y es justamente eso lo que vengo a contarte... o a contarme... o a contarle al Andy de ocho años... Agh, vengo a contar, lo dejemos en vengo a contar.

Vale, dejaré de darle tantas vueltas e iré al grano. Mi psicóloga dijo que esto sería un gran ejercicio para abrazar a mi yo de hace un par de años, para reconciliarme con esa parte, también mencionó que es parecido a ir a tomar café con el pequeño Andy, para chismosear, ya sabes.

Aunque al inicio creía que no tenía sentido, ahora entiendo lo que ella trataba de decirme. He pensado en todo lo que me gustaría decirte y al hacerlo me di cuenta de todo lo que he vivido y de todo el cambio que he tenido, mejor dicho, que hemos tenido.

Así que... pequeño Andy, espero que estés preparado para escuchar lo que tengo por decirte y que no me mates cuando escuches todo lo que nos ha pasado.

Han pasado muchísimas cosas en mi vida en tan solo un año desde que comencé a ir a terapia y no hablemos del millón de situaciones que tuvimos que pasar desde los ocho años. Podría empezar diciéndote lo que he aprendido o las personas y lugares que he conocido, pero antes de todo, necesitaba urgentemente decirte lo siguiente:

Eres suficiente. Más que suficiente.

Sé que hubo varias noches en las que te preguntabas por qué no lo eras, noches llenas de lágrimas en las que solo deseabas que papá te visitara, noches en las que pensabas que eras insuficiente y que por ello él prefería cuidar a alguien más que a su propio hijo. Pero no fue tu culpa, nunca lo fue. Solo eras un niño pequeño con demasiadas preguntas, con mucho miedo y con el corazón roto. Solo eras un niño... Uno que quería que lo amaran con la misma intensidad con el que él amaba.

Una perfecta confusión Where stories live. Discover now