Onceavo cuadernillo del Valhalla: El rey de Hellheim

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–Ella no tiene nada que ver con esto. Tú problema es conmigo, Loki –intervino Buda mientras ponía un brazo frente a Nerea y se apoyaba en la pared, gracias a los cuidados de Nerea podía mantenerse en pie de esa forma.

–Solo recuerda esto, Buda: Yo no la involucre, lo hiciste tú y lo que le suceda ahora es tu culpa –respondió Loki mientras cogía una de sus cadenas y la preparaba para arrojarsela.

—Nerea, escucha, quiero que corras y vayas con Nahir...

—No, no me pidas...

Nerea se vio interrumpida cuando sintió la mano de Buda empujarla contra la pared, pues Loki había arrojado una de sus cuchillas directo hacia ellos, apenas y la habían esquivado de ese modo.

—Pensé que después de tu combate no tendrías energía suficiente para usar tu previsión —dijo Loki preparando de nueva cuenta sus armas.

—Y no la tengo, pero tampoco tengo otra opción sí estás tratando de hacerle daño a la chica que decidí proteger desde hace mucho.

—Proteger... De haber querido su bienestar, te habrías alejado de ella —replicó Loki lanzándole su cuchilla, Buda la desvío con los restos del hacha de Zero.

Antes de que Loki lo supiera, un plan silencioso se había gestado entre Nerea y Buda, por ello, cuando volvió a lanzar las cuchillas en su dirección, Buda se quitó para dejar al descubierto a Nerea, quien con su látigo pudo frenar las cadenas de Loki y hacer que se desviaran a la pared, inscrustándose en ella.

Sin tiempo a que Loki reaccionara, Buda tomó la mano de Nerea y la sacó corriendo a duras penas de allí, apenas habían doblado la esquina del pasillo cuando escucharon el sonido de las cuchillas liberándose de la pared. Siendo conscientes del peligro inminente fueron tan rápido como podían, era una fortuna que Nerea hubiera sanado un poco la herida más peligrosa de Buda.

—¿A dónde vamos? —le preguntó de repente Buda a Nerea, pues veía cómo ella se movía con confianza a través de los pasillos.

–Tú sólo resiste un poco más, por favor y confía en mí –le pidió.

-Con mi vida -le aseguró mientras se esforzaba por seguirle el paso.

Claro que Nerea sabia a donde ir, contrario a lo que esperaba, sentía a su hermano lejos de aquel lugar, muy cerca de donde se encontraba su madre y extrañamente cerca de él estaba su tío Hades, asi que con confianza guió a Buda hacia ese lugar.

Por su parte, Buda ya no tenia muchas energías para mantenerse en pie, mucho menos para usar su previsión, asi que confiando en su chica, le dejo todo en sus manos, sabiendo que ella podía manejar cualquier situación.

Afuera de la habitación en la que estaba Kalé acompañada de Thor y ahora de Hades, se encontraba Nahir, él estaba sorprendido por lo ocurrido hace tan solo unos instantes, ¡había visto a su hermana a un lado de Buda y también la habia visto contraatacar la flecha de Apolo! Ahora solo esperaba que nadie más lo hubiera notado por lo menos hasta que hablara con ella.

No sabía qué motivos la habían llevado a intervenir de esa manera en el sexto combate, era de su conocimiento que era buena amiga de Buda, pero algo le decia que esa amistad ya había quedado atrás y ese hecho no le agradaba, no era posible que su pequeña hermana, que hace unos siglos estaba siendo infantil mientras lo ayudaba a regir el Olimpo, ahora estuviera en temas de amor.

Mucho menos antes que él.

—¡Nahir! —escuchó de repente que ella lo llamó.

El aludido giró su cabeza justo a tiempo para ver cómo su pequeña hermana corría hacia él llevando de la mano a Buda, aquel al que parecia que pronto le deberia de llamar cuñado.

La batalla por el Olimpo (Continuación de La Tempestad de un Corazón Roto) SNVWhere stories live. Discover now