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En la pared estaban unas líneas talladas con un pequeño vidrio, eran seis en total, pero se convirtieron en siete cuándo senjuro tallo otra línea en enmedio de todas las demás, llevaba una semana entera allí totalmente sólo, recibía comida todos los días, pero no recibía nada más que eso, todo era oscuro y frío, tenía enormes ojeras en sus ojos, sus labios estaba partidos, ya no recordaba que día dejo de llorar, sentía que llevaba años allí, cada segundo era eterno, ya no lo soportaba más, estaba empezando a escuchar voces

Escucho la pared removerse y la puerta apareció repentinamente, se levantó asustado mientras retrocedía aconchandose en la pared del lugar

Esperó que hayas estado bien - murmuró akaza mientras entraba a la habitación mirándolo con una sonrisa

Senjuro suspiró dejándose caer en el suelo sentándose para relajar su cuerpo, solo se trataba de esa estúpida luna de nuevo, empezó a jugar con sus dedos y lo miro de reojo para preguntar - ¿Por qué no habías venido?

¿Por qué? ¿Me extrañaste? - contesto akaza mientras una enorme sonrisa se formaba en su rostro, como pensó el menor ya no tenía miedo ante su presencia, la sensación de ya no estar solo lo tenía demasiado envuelto, senjuro arrugó la nariz y volteó a ver hacía otro lado ignorando, no sabía nisiquiera porque había preguntado, akaza noto su molestia y suspiró con pesadez - que frío - mencionó al ser totalmente ignorado por el rubió quien aún estaba a la defensiva

¿A que viniste? - pregunto senjuro acurrucandose para abrazar sus rodillas

Akaza camino hasta la cama y se aventó en esta satisfecho - pensé que estabas muy solito, acabo de regresar de una misión y supuse que sería bueno llevarte a darte un baño - respondió akaza suspirando mientras senjuro volteaba a verlo - ¡Bien! - gritó alegre mientras se levantaba de un brinco de la cama, le extendió la mano a senjuro mientras sonreía y le contesto - ¿Nos vamos?

¿Por qué crees que iría contigo? - contestó senjuro apartando la mirada, el baño que había allí no tenía una ducha, no había podido bañarse, se sentía sudado, quería cambiarse la ropa, pero no quería confiar en akaza

Oh bueno, sí no quieres no - Murmuro akaza comenzando a reír - puedes quedarte otra semana así - le contesto mientras comenzaba a salir de la habitación con una sonrisa, era cuestión de segundos para que senjuro lo detuviera

El menor comenzo a pensar demasiado rápido mientras el demonio caminaba a la salida, no podría aguantar más tiempo así, enserio tenía muchas ganas de bañarse, se sentía pegajoso y apestoso, deseaba probar la fresca agua de un baño, quería un poco de luz fresca en su probre cuerpo, terminaría volviéndose loco sí seguía allí en ese encierro completamente solo, necesitaba aire fresco - ¡Espera! - gritó senjuro deteniendo al demonio quien ya estaba abriendo la puerta - quiero ir - murmuró dejando que akaza ganara esa discusión, se levantó para caminar hacia él y lo miro aún molestó - no es como sí aceptar o no cambiará mi situación - contestó cruzándose de brazos para arrugar la frente frustrado

Eres inteligente - mencionó akaza mientras cerraba la puerta y se daba la vuelta sonríendo - ¡Entonces! ¡Vámonos! - gritó el mayor para dar un gran salto al mismo tiempo que tomaba el pequeño cuerpo de senjuro y salía por una ventana que había aparecido repentinamente

¡AAHHHH! - gritó senjuro al ser tomado tan bruscamente por akaza quien estaba cayendo desde muy alto - ¡eres un idiota! - volvió a gritar mientras enteraba sus uñas en la espalda del demonio totalmente asustado mientras sentía como iban callendo

¡JAJAAJJAAJA! - se rió a carcajadas akaza mientras caía desde el cielo, se sentía bien sentir el aire en su cabello, callo secamente en la enorme montaña y apretó las el cuerpo de senjuro aferrandolo a él para comenzar a saltar hacía abajo usando los árboles y las enormes rocas que habían allí, sentía las uñas del pequeño enterrarse en su espalda y le daba un poco de risa, era divertido asustarlo, aunque también era emocionante

Demonios de media noche°Where stories live. Discover now