19°

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Esa noche era un poco fría para kyojuro, las hojas de cerezo caían sobre su cuerpo mientras esté veía el escrito en aquella tumba, "Rengoku shinjuro" tenía escrito aquel lugar donde llacían los restos de su padre, tal vez no fue el mejor del mundo y tuvo muchos defectos, pero murió defendiendo a su hijo y eso mostraba lo mucho que los amaba, aunque lamentablemente no pudo salvarlo y senjuro seguía perdido en la nada, no había una sola noticia de él en ningún lado, nadie lo había visto, ni sus restos, para este punto su hermanito menor probablemente estaría en el estómago de algún demonio cruel, tal vez en el estómago del mismo akaza

Es hora de irnos - le murmuró sanemi quien lo acompañó a visitar la tumba de su padre

Rengoku se levantó con una expresión serena y se despidió de su padre, quería prometerle que encontraría a senjuro, pero no sabía nisiquiera sí podría hacerlo, comenzó a caminar fuera junto a sanemi y vio el hermoso anochecer que estaba sobre él, ya era demasiado tarde y la noche entro en un instante, nisiquiera se dió cuenta en que momento el tiempo pasó tan rápido

¿Estas bien? - le pregunto sanemi mientras sonreía caminando a su lado

Rengoku volteó a verlo y le regaló una sonrisa, sin embargo, no respondió su pregunta en ningún momento, no sabía que responder, no estaba bien y nunca más lo estaría hasta que encontrará una respuesta a la desaparición de su hermano

Sanemi bajo su mirada y suspiró entristecido, no sabía de qué manera animar al rengoku, se estaba esforzando en encontrar pistas para encontrar a senjuro, sin embargo, seguirle la pista a una luna superior era estúpidamente difícil, tenía muchas esperanzas en que podría encontrar al pequeño rubio, pero no podía hacerlo sí estaba todo el tiempo preocupándose por kyojuro

Después de caminar un rato a lado del otro finalmente llegaron a la finca rengoku donde kyojuro se paró en la entrada apretando el marco de está, su corazón sentía esperanzas de encontrar algo en ese lugar, pero regresar después de una semana era más aterrador de lo que parecía, porque sabía que nada lo esperaba allí, esa vez su cálido hermano no estaría esperándolo con un baño caliente y la cena lista como las otras veces, esa vez estaría solo

Puedo entrar contigo sí lo deseas - susurró sanemi tocando su hombro al ver lo asustado que estaba, sabía que ese proceso iba a ser difícil

No, quiero hacerlo solo - respondió kyojuro sonriendole mientras intentaba calmarse, miro de reojo a sanemi y se sintió un poco nervioso, el peli blanco no lo había dejado solo en ningún momento, parecía una ladilla pegada a él todo ese tiempo, aunque no le molestaba se sentía un poco extraño que sanemi se comportará tan amable con él, nunca había visto ese lado de él - ¿Por qué te preocupas tanto por mí? - pregunto el rubio dandose la vuelta para mirarlo fijamente

Ah, bueno, yo s-solo - empezó a tartamudear sanemi mientras se ponía nervioso por la pregunta, no pensó que todo resultaría así y que tendría que decirlo allí, pero ya que kyojuro había preguntado no tenía razón para mentirle, aunque no sabía sí era el momento adecuado quería apoyar a él rubio de una manera más cercana, rengoku lo veía con una expresión llena de curiosidad mientras sanemi empezaba a sonrojarse - sólo es p-por qué, b-bueno, tú eres más que especial para mí - contestó mientras se tapaba el sonrojó del rostro avergonzado

Los ojos de kyojuro se abrieron asombrados y miró hacía otro lado mientras se avergonzaba mucho, no podía creer que sanemi tuviera ese tipo de sentimientos, estaba confesandose en esos momentos y lo hacía tan torpemente que no pudo evitar sonrojarse por ello, el peli blanco era sumamente tierno

¡Kyojuro! ¿P-puedo? - pregunto sanemi sintiendo una pizca de esperanza al ver el sonrojó en el rostro del rengoku, el rubio volteó a verlo avergonzado y aunque no contesto nada tampoco lo negó, además no detuvo a sanemi cuando esté se acercó a su rostro, el pilar del viento estaba muriendo de nervios por estar tan cerca de él, sentía que estaba soñando, no le importaba que kyojuro allá tenido una aventura con esa luna, se la sacaría del corazón poco a poco, tragó saliva y hundió sus labios con los del rubio besandolo mientras enredaba sus lenguas la una a la otra, tomo las caderas de kyojuro y lo abrazo mientras se sentía muy feliz en esos momentos, rengoku paso sus manos por encima y abrazó el cuello de sanemi mientras sentía espasmos por el beso que se estaban dando, kyojuro se sentía extraño al dejarse envolver por aquél beso, pero en ningún momento le disgustó, le encanto al parecer

Demonios de media noche°Where stories live. Discover now