• Capítulo 6 •

93 8 24
                                    

Bien

Capítulo 6

De

Mein Engel:

- Zinov. – A lo lejos escucho la dulce voz de mi madre y así me saca de mis recuerdos, la miro con expresión neutral y tranquilo mientras la veía directamente a los ojos, le sostuve la mirada por un par de segundos hasta que ella bajo la mirada y borro su sonrisa por un momento, relamió sus labios y luego volvió a dirigirse hacia mí. – Zinov hijo, tu tío esta abajo pronto subirá de hecho debe de estar en eso ello ahora mismo.

Hace una pausa para acortar nuestra distancia entre nosotros, se pone enfrente de mí y ya puedo oler su dulce perfume no ha dejado de usar el mismo de siempre además de su olor característico, el olor de su perfume es dulce, algo embriagante pero sin ser molesto o excesivo, tiene un cierto olor a flores y a frutos rojos pero huele muy bien. Pero a diferencia de sus manos en sus manos siempre utiliza una crema de olor a melocotón o duraznos muy deliciosa a mi parecer. Mi madre se pone en cunclillas frente a mí con la mirada baja para luego soltar un ligero suspiro acompañado con una sutil sonrisa de labios cerrados, vuelve a mirarme y posa sus dos manos a cada lado de mis mejillas y me acaricia suavemente con sus pulgares. Sus manos son cálidas y al hacer contacto con mi rostro me da una cierta satisfacción ya que mi rostro esta frio.

- Hijo, mi pequeño gran cachorro. Hoy será un día súper distinto a lo que estamos acostumbrados bueno creo que ya te abras dado cuenta por tu vestimenta ¿No es así? – la emoción en sus palabras y su mirada me daban una idea, con sus manos me acomodaba el cuello de mi camisa y mi saco. Para ser sincero si estoy algo emocionado pero no sé qué esperar la verdad con mi tío nunca se sabe, sé que el desconfía de mi de cierta manera y gracias a esa desconfianza y su paranoilla no tenemos teléfono o medios de comunicación, solo mi madre tiene un teléfono yo ni una laptop tengo, ya el mi querido tío tiene miedo de que su pequeño sobrino áreas "El pequeño genio" localice a mi progenitor. No mentiré, las mentiras no me gustan pero estaría mintiendo si les dijera que no lo he intentado. La primera vez mi queridísimo tío se dio cuenta y me cacho con las manos en la masa, la segunda vez fue la idiota niñera que el contrato un día, le pedí su teléfono prestado me lo dio pero luego cuando empezó a repicar la emoción me sobrepaso y antes de que mi padre respondiera el teléfono la idiota me arrebato el teléfono al darse cuenta de mis intenciones.

Si lo sé es una maldita chismosa, pero que puedo hacer no volví a verla después de eso. Ya que solo fue un día que mi madre se fue a yo no sé dónde y mi tío no quería hacer de niñera así que tuvieron que traer a la niñera áreas "La inútil" nunca me dejan solo siempre estoy rodeado de familiares o mi madre es una tortura saber que puedes hacer algo y no poder hacerlo. A veces me siento inútil.

- Zinov vamos a salir y nos reencontraremos con una vieja amiga, será maravilloso ya lo veras. ­ – Mi madre no puede ocultar la emoción por esta salida, pero que yo tenga entendido ella no tiene amigas. La verdad es que yo tampoco pero estoy bien con eso la verdad es que yo solo me basto me sobro pero esto no me cuadra. ¿Quién es esa "vieja amiga"?

Antes de que mi madre prosiga el timbre del departamento la interrumpe miramos en la misma dirección a la puerta y miro a mi madre de reojo y esta se encuentra sonriendo, me siento bien conmigo mismo cuando la veo sonreír, sonreír de verdad. Se pone de pie y con sus manos alisa su vestido yo hago lo mismo que ella pero con mi pantalón y mi saco.

- Ese debe de ser tu tío. – Asiento con la cabeza y camino detrás de ella, la miro abrir la puerta y en efecto esta mi tío con su hombre de confianza. – ¡Hola!, pasen por favor.

Mi madre les da a cada uno un pequeño abrazo y beso en la mejilla de cada quien mientras yo pongo los ojos en blanco y miro a cada uno de forma neutral los saludo con un gesto formal con la mano, no puedo mostrarme tal cual soy si bien se es que tendré que cuidar a mi madre de todo y de todos se lo debo. Y como sabrán ya soy digno hijo de mi padre, soy una pequeña copia de Erick Volkova, tengo que fingir delante de este par de payasos, tengo que fingir simpatía delante de todos es duro a veces pero tengo la fe de que algún día dejare de fingir y mi verdadero rostro saldrá a la luz y ese día seré más feliz que nunca.

• Mein Engel • Where stories live. Discover now