Todavía te recuerdo [Camren]

-Capítulo 25-

Camila suspiró, aquel era el peor día de su vida y había descargado su frustración con la única persona que podía consolarla. Se metió en la ducha y se visitó preparando una mochila para dirigirse a casa de sus padres. Necesitaba hablar con Lauren, pero su prioridad ahora mismo era su hermana. Camila se instaló en su vieja habitación y se dirigió a la de Sofi, su hermana dormía, pero la luz que entraba por la ventana permitía a Camila estudiar su rostro. Cuando sus ojos se posaron en aquel moratón en el cuello de la adolescente, tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no romperse a llorar. Se acercó a la cama y se metió en ella abrazando a su hermana que instintivamente se acurrucó contra su cuerpo. Su única misión en la vida era protegerla, una de las cosas que más la atormentaba de su trabajo era cuando se perdía momentos con Sofi, pero lo que había pasado hoy... Camila no tenía claro como su familia iba a superar aquello, cerró los ojos y se quedó dormida.

Pasaron cinco días. Camila no había recibido ni un solo mensaje de Lauren, ella tampoco le había escrito, se sentía avergonzada y también tenía miedo a la reacción de su novia. Escuchó a su hermana hablar con Lauren en varias ocasiones por teléfono, también a su madre. Incluso su padre se intercambiaba mensajes con la joven de ojos verdes y  Camila se alegraba de que todavía se preocupase por su familia, pero la estaba volviendo loca la falta de contacto con ella.

Finalmente decidió dirigirse a su casa a por más ropa, aunque en realidad tenía la esperanza de que Lauren estuviese allí. Cuando llegó se topó con el mismo silencio que el primer día, pero era evidente que su novia había estado allí ya que faltaban algunas cosas. Camila observó su casa, aún estaba repleta de cosas de Lauren, pero se notaba su ausencia, el pequeño diario de poemas que vivía en su mesa de noche no estaba, las botas de Lauren que normalmente dejaba en la puerta también faltaban, la crema que Lauren se echaba cada mañana ya no estaba junto al grifo del baño, y la colonia que la volvía loca tampoco estaba en su lugar junto al joyero de Lauren. El coche de Lauren también había desaparecido del lugar donde Camila lo había visto por última vez en la entrada de su casa, también faltaba algo de ropa del armario.

Las manos de Camila empezaron a temblar de nuevo, desde hacía cinco días su cuerpo no paraba de temblar. Sabía que le había hablado mal a Lauren, pero de repente, notando la ausencia de su novia, empezó a preguntarse si podía arreglar aquello. Cuando se tranquilizó un poco se dirigió casa de los padres de Lauren, cuando llegó allí Clara abrió la puerta y vio a Camila inmediatamente la abrazó "¿Cómo estás?" La joven dejó que la madre de Lauren la abrazase y trató de contener las lágrimas.

"Mejor Clara, gracias" Dijo sin soltarse de su abrazo "Pero tengo que hablar con Lauren"

Clara asintió con una sonrisa triste "No está aquí"

"¿Cómo que no está aquí?"

"Quiero decir, sí que se está quedando aquí, pero no ahora mismo, salió hace un rato"

"Oh" Dijo Camila "Está bien"

"Pasa si quieres" Dijo Clara apartándose de la puerta.

"No, gracias Clara, me voy ya, volveré en otro momento a hablar con ella"

"Esta bien, como quieras"

Clara volvió a abrazarla y Camila se dirigió a la casa de sus padres.

La joven latina arrastraba sus pies hacia la casa de sus padres y se dirigió a la puerta trasera para entrar por la cocina, cuando levantó la vista se encontró de cara con Lauren que acababa de salir por la puerta de cristal.