𝐈𝐧𝐞𝐟𝐚𝐛𝐥𝐞 [ Druig ]

𝟎𝟎𝟖

✧

✧

✧

✧

✧

✧

✧

✧

Día presente

📍Madrid, España

Me encuentro en una punta del sofá de mi piso leyendo un libro llamado allí donde los árboles cantan, es de mis libros favoritos y eso que está en catalán, cuando me mude a Barcelona en un principio y luego a Madrid tuve que aprender a hablar este idioma que es interesante a la par que un poco complicado.

En la otra punta del sofá se encuentra mi mejor amiga Akila, a la cual conocí cuando llevaba apenas un mes en Madrid, fue muy buena desde el principio e incluso me ayudo a mejorar mi catalán, luego nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común y con el tiempo nos hicimos mejores amigas, y aquí nos encontramos, 7 años después de conocernos y con una amistad cada vez más fuerte que el primer día.

Cuando adquirimos confianza suficiente le conté de todo mi pasado, y con todo me refiero a todo. Le conté sobre mis orígenes, las luchas interminables contra los desviantes, mis habilidades un tanto moradas, mis vivencias a lo largo de los siglos... Pero sobre todo, le hable de mi familia, a la cual llevaba y llevo sin ver siglos, y por supuesto, también le hable de él, de nuestros momentos juntos y de las palabras que nos dedicábamos, creo que es fue lo más complicado para mí después de todo lo que nos sucedió.

Mientras pienso en todo lo que hemos vivido ella dejando el libro que está leyendo de lado, el cual tiene como nombre la canción de Aquiles, me dice con un tono aburrido

- Tengo hambre

Y yo sin apartar la vista de mi preciado libro le pregunto

- Y yo que quieres que le haga?

A lo que ella me mira ofendida y haciendo su drama me dice

- Bueno, estaría bien que me ofrecieras algo para comer no querida? Esta es tu casa

A lo que yo dejo el libro de lado para reírme y decirle

- Querida, creo que pasas más tiempo en mi casa que en la tuya, levanta tu preciado culo de mi querido sofá y agarra algo de comer

Ella resoplando se levanta del sofá para empezar a rebuscar en los armarios de mi cocina en busca de algo que le apetezca comerse, cuando voy a agarrar el libro de nuevo se oye el timbre de la puerta sonar, yo y ella nos miramos con una cara entre la confusión y la sorpresa, no tenga muchos más amigos, y no viene a visitarme nadie más aparte de Akila, por lo que con precaución me levanto del sofá y ella me dice susurrando

- Zenda, yo que hago?

Le digo susurrando también

- Quédate ahí un poco escondida, voy a comprobar quien es

Hoy en día después del encuentro que tuve con aquel desviante hace ya casi una semana, no se puede estar del todo segura en ningún lugar, por eso mantengo cerca a Akila, hay que tener precaución.