¿Espías?

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24.



-¿Estas segura de esto? -Matt susurró en mi oído mientras espiaba a través de una ventana de la casa abandonada de la familia Stramest. -Estoy verdaderamente asustado.

-¿Puedes callarte? -Lo observé severamente y luego volví mi vista hacia la ventana. Estaba completamente vacía, vallada por cintas color amarillo en las que se leía "PROHIBIDO INGRESAR". Levanté cuidadosamente la ventana -al parecer, los policías no sabían ponerle seguro- e ingresé delante de Matthew, quién tenía la pequeña linterna que le "pedí prestada" a mi hermano menor. En cuanto mi amigo terminó de ingresar, dejó la ventana abierta y encendió la linterna.

-De veras tengo miedo. -Susurró otra vez.

-Sólo veremos si hay algo útil para comenzar. No tengas miedo, no hay nadie. -Le respondí y luego lo guié hacia el despacho de Stella, que se encontraba abierto.

Abrí la puerta y vi una portátil cerrada sobre el escritorio de metal. Me acerqué rápidamente, la tomé y guardé en mi bolso, luego comencé a buscar en los lugares pequeños -como cajones, estanterías, etc...- hasta que Matthew encontró una serie de cartas entre Stella y Will Collins, también las guardamos en el bolso y decidimos que no había nada interesante allí. Subí hacia la habitación de Abby y mi amigo se encargó del cuarto de su madre.

Ya había dado por hecho que no encontraría nada allí cuando el cd apareció. En él se leía una serie de números "5-20-3-22-3-8-1-19" mi mente era un "¿Qué diablos?" enorme en ese instante. Dentro de la pequeña caja donde el CD se encontraba se hallaba una nota. "20-9 18-22-9-5-19-5-20 5-20-3-22-3-8-1 5-20-21-16, 4-5-2-5-20 3-16-13-17-19-5-14-4-5-19 5-12 3-16-5-9-7-16" Tomé la nota -sin comprenderla en absoluto- y la envolví alrededor del CD. Aguardé a que Matt terminara de investigar y me comentó que había encontrado varios motivos para que la policía comience a buscar a Stella. La policía llegaría en cualquier momento, por lo que decidimos irnos.

Caminamos en silencio hasta mi apartamento. La torre entera se quedó sin energía eléctrica en cuanto Matthew y yo nos encontrábamos dentro del elevador. Las pequeñas luces auxiliares se encendieron y luego de presionar el botón de emergencia me acomodé en el suelo junto a Matt aguardando que alguien llegara en nuestra ayuda. Abrí mi bolso y lo coloqué entre ambos, saqué de él la nota y se la enseñé a Matt, explicándole lo que había sucedido.

Ambos intentamos descifrarlo durante la hora que nos encontramos dentro del elevador sin energía. Luego de un rato de silencio, el elevador volvió a funcionar y logramos subir al apartamento sin problemas.

-Allí están. ¿Se han enterado del apagón? -Mi hermano mayor vestía un camisón. Sí, uno de esos que usan las señoras mayores para dormir. Lo observé sin reírme y le contesté:

-De hecho, hemos estado en el elevador todo ese tiempo. Iremos a mi habitación a revisar unas cosas por el cumpleaños de Aaron. -Le besé la mejilla- Te quiero. Por cierto, bonito camisón.

Antes de que pudiera responder, tomé la mano de Matt y corrimos hacia mi cuarto. En cuanto cerré la puerta, ambos comenzamos a reír con la imagen de Derek vestido de esa forma.

Luego de un rato, Matt comenzó a colocar con alfileres la nota y las cartas en la pizarra que me había obsequiado. Intentamos nuevamente en vano descifrar el código, por lo que decidimos leer las 29 cartas y media que encontramos en el despacho.

Me encargué de 12 cartas y Matt de 13 y media. De todas ellas en su totalidad, 4 nos facilitaron trabajo. Algunas se trataban sobre "B.B" y su estrecha relación con Stella, pero había una excepción. Una de esas cartas era del Sr. Shield, el cual, aparentemente, tenía un importante "negocio" en las afueras de Miami. Se la entregué a Matt y el la leyó con cuidado.

-Deberíamos ir. -sugerí.

-¿En coche?

-Claro, tomaremos el mío. Deberíamos decirle a Aaron que nos acompañe. ¿Recuerdas como se comporto junto a Samantha? A propósito, también deberíamos buscarla a ella. Quizás nos tenga algún tipo de información interesante. -Enarqué una ceja al mirar su rostro en el que se notaba que no terminaba de comprender.

-Como digas. Necesito chocolate. -Se puso de pie repentinamente y lo seguí hacia la cocina, mientras abría la nevera le dije:

-Vamos, ¿No quieres que Aaron viaje con nosotros? - Luego murmuró algo como "Oh, al fin te has dado cuenta". Tomé mi móvil y le marqué a Aaron.

-¿Tay? Me encuentro un poco ocupado. -Se oía una risa femenina junto al micrófono- Ya, calla. ¿Necesitas algo, T?

-Claro que no, solo llamaba para ver como te encontrabas, y por lo que veo la respuesta es bastante buena. -Casi podía ver su sonrisa. -Vamos, luego te llamo Stin. Cuídate.

Colgué y Matt me observó curiosamente pero lo ignoré. Jake se encontraba mirando una película -"Percy Jackson" o algo parecido a eso- me dirigió una sonrisa en cuanto advirtió que nos encontrábamos allí y luego recordó algo-.

-Me has prometido llevarme a TacoBell esta noche. -parecía muy entusiasmado.

-Oh claro, ¿Aún quieres ir? -Le sonreí esperando la respuesta aunque ya sabía que era un gran y rotundo "sí"

-¡CLARO QUE SÍ! -Corrió hacia su cuarto a cambiar su pijama y volvió en menos de 5 minutos, ya listo para partir. -¿Matthew vendrá con nosotros, cierto? -Observé por el rabillo del ojo a Matt, que adoraba a Jake tanto como yo, y cedió en menos de un instante.

-Claro que iré. Sólo déjame hablar con tu hermana durante unos minutos. -Mi hermano pequeño asintió, tomó las llaves y salió al corredor para que el elevador suba. -¿Quieres que vaya, Tay?

-Claro que sí, te has incorporado a mi familia. Mis hermanos están casi enamorados de ti. -bromeé

-¿Y tú? -Preguntó antes de abrazarme.

-Aún más, idiota.

Un Dolor Inesperadoحيث تعيش القصص. اكتشف الآن