III

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Solo había una cosa de lo cual Jue se arrepentía, y era el no haberse mudado con sus padres cuando ellos volvieron a Corea. Miró a su madre acomodar las almohadas de la cama.

—Mamá, buscaré empleo—Dijo con tranquilidad.

—Hija sé que te gusta tu vida en España, no tienes que quedarte aquí solo por mí.

—Madre pero que dices, quiero estar contigo, es mejor que vivamos juntas - dijo Jue con seguridad.

—Eres una buena hija cariño, pero no necesitas abandonar todo por mí.

—Te preocupa que no encuentre trabajo, pero eso se solucionará, un día a la vez madre, y voy a quedarme contigo —dijo convenciéndose de que un día a la vez no sería tan difícil —eres una buena madre, y esa es la razón por la que quiero seguir contigo.

Su madre era todo lo que le quedaba. Tratar de seguir adelante era todo lo que les quedaba, si bien su padre les había dejado los ahorros, ellas no estaban tan desamparadas, su padre había muerto de la forma más estúpida que la vida pudo arrebatárselo, una caída en el baño, hasta decirlo se escuchaba ridículo, Jue aun no podía creer que su padre ya no estaba más y ella estaba molesta con la vida, molesta con sus decisiones, había decidido quedarse en España para vivir con el amor de su vida que resultó ser un hombre que le había faltado el respeto y no había sido más que una pérdida de tiempo, Jue se arrepentía.

Recibió una llamada de su ex pareja, como lo odiaba, y como le había amado tanto, y cuan vulnerable se sentía ahora.

—Hasta hoy contestas, supe lo que paso y traté de contactarte pero pareciera que la tierra te traga... yo, solo... solo quería decirte... por Dios Jue, a pesar de que terminamos peleando, te sigo amando... me preocupo por ti...

—Justo ahora tomaré transporte... no debes preocuparte más por mi, terminamos mal pero... sabes tiene que existir respeto, te agradezco que llamaras.

—¿Quieres que tome un vuelo a Corea? Lo puedo hacer si me lo pides.

La vida iba seguir, su vida iba seguir y Jue solo podía pensar ¿no es mejor si empiezas de nuevo empezar de cero? Con nuevas personas, con nueva vida, y solo había una persona a la que Jue no deseaba apartar de su vida y era su amiga Marie, su amiga estaba tan angustiada por no poder moverse a Corea con ella, era la única a la que no quería apartar de ella.

—De verdad, gracias por llamar, estaré bien.

Jue colgó la llamada y continuó con su día.
Jue busco empleo como maestra de idiomas, y solo quedaba esperar que se comunicaran con ella.

Tres días habían pasado ya desde que empezó a buscar empleo, era complicado encontrar empleo de maestra cuando los programas educativos ya habían empezado, le llamaron y le dijeron que podía empezar hasta después de que terminara el periodo académico. Jue se preguntaba que iba hacer mientras tanto, ¿gastar el dinero que había dejado su padre? No podían darse ese lujo.

—Escucha, hablas tantos idiomas que se lo comenté al amigo de tu padre.

—Siempre lo mencionaba, te refieres al señor Kim.

—Sí, me refiero a él.

Jue no lo recordaba, ella era muy pequeña cuando le vio por última vez

—Fuimos a visitarle con tu padre, antes de que... antes —dijo su madre mientras ponía la mesa.

—¿Y como puede ayudarme el señor Kim?

—¿Recuerdas a su hijo? el mayor claramente.

—Oh... no lo recuerdo, pero... ¿que sucede con el?

—Resulta que debutó en un grupo musical, y parece que están creciendo como la espuma... así que, quizás el pueda ayudarte.

—¿Quieres que me convierta en una idol?—preguntó con intriga Jue.

—Si eso deseas, puedes serlo, pero me refería a que tú sabes tantos idiomas y lo que me platicó su padre, ellos se están volviendo internacionales... pueden estar de interprete, ya lo has hecho antes.

—¿Bangtan?— aquello la había llenado de curiosidad.

—Sí, creo que así se llaman.

—El mundo es muy pequeño, Marie estuviera gritando justo ahora.

—¿Marie es fan de ellos? Dios mío debí conseguirle un autógrafo con la madre de ese chico.

—Seguro eso la haría más que feliz. —Jue se quedó viendo a su madre - deben pagar bien en esa empresa y seguro es por contrato o por horas, lo intentaré mamá, así que... no seré orgullosa y dile al señor Kim si su hijo puede echarme la mano... le mandaré mi currículo por correo.

—Esperemos que si consigas el empleo.

—No te preocupes mamá, conseguiré el empleo, si no es ahí será en otro lado pero conseguiré empleo.

Cualquiera hubiera solucionado todo con volver a España y que ahí vivieran juntas, pero, Jue había renunciado a todo el día que se vino a Corea, sus padres habían ahorrado dinero para pasar su vejez en Corea y Jue no tenía fuerzas para mudarse a España de nuevo.

Los dias pasaron y Jue no recibió respuesta de los demás lugares donde había enviado su currículo.

Recibió una llamada de la empresa de entretenimiento, y ahora se encontraba con su mejor traje frente al edificio. Usaba una camisa blanca y pantalón negro. No estaba nerviosa, pero aquel lugar le resultaba familiar.

Era septiembre del 2019, y era Jue una chica políglota de 24 años y como el la admiraba y deseaba que no sonara la alarma otra vez.
















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