20 - El día que repartieron las neuronas tú estabas de vacaciones

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Barcelona, sábado 16 de octubre del 2021

Silene abrió los ojos y sonrió en cuanto notó el cuerpo de Gavi abrazado a ella. Le dio un beso en la frente y acaricio su pelo. Sin duda alguna, esa había sido la mejor noche de su vida. Habían intimidado y muy lejos de sentirse mal, se sentía bien, cómoda y feliz, muy feliz. Estar con Pablo era un regalo y por supuesto no lo quería desperdiciar. Con él todo se basaba en una incertidumbre constante.

Depositó un suave beso en los labios del andaluz y salió de la cama. Se recogió su larga melena rizada en una coleta baja y se puso una camiseta ancha. Caminó hasta el baño y suspiró al verse reflejada en el espejo. Tenía las mejillas rojas y los labios más hinchados de lo normal.

Hacer el amor con Pablo fue increíble, por primera vez sintió lo que era quererse de verdad en la cama. Pablo fue tan delicado y tan respetuoso con ella que no podía parar de suspirar enamorada. Sus otros lios iban a degüello con ella.

Cogió su móvil y vio que tenía un montón de mensajes de su madre. Rodó los ojos dramáticamente, su madre se preocupaba demasiado por ella. Siempre necesitaba saber donde estaba, desde que se marchó de Brasil le llovían los mensajes de su progenitora. Le escribió algo para tranquilizarla y puso música antes de meterse a la ducha.

El agua caliente recorrió cada centímetro de su piel mientras que bailaba al son de las canciones de Sech

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El agua caliente recorrió cada centímetro de su piel mientras que bailaba al son de las canciones de Sech. Cerraba los ojos y solo veía el rostro del sevillano. No sé le había olvidado la traición que le clavó por la espalda, pero ella estaba muy enamorada. Y más a esas edades que todo se agrava. Pablo lo era todo y sin él ella se quedaba en la nada.

Salió de la ducha y se puso el albornoz del hotel. Le hizo caras al espejo mientras se montaba su propio concierto en el pequeño espacio. Cantó las canciones como si de una artista reconocida se tratase.

Tras hacer el tonto un buen rato, pasó a aplicarse los productos para el pelo y a arreglarselo. Tenía una gran mata de pelo y muy larga, por lo que era muy difícil de peinar. Acabó de arreglarse el pelo y salió del aseo. Gavi seguía durmiendo como un tronco. Suspiró y se rió, ni siquiera el futbolista se había enterado de los berridos que pegó cantando.

Se vistió cómoda, con un chándal granate, y se sentó en el escritorio. Sacó la mochila y cogió un par de folios. No le apetecía nada de nada ponerse a hacer la tarea por lo que se puso a dibujar. Silene siempre destacó en el ámbito artístico y en su mente la idea de estudiar algo relacionado con el arte retumbaba fuerte.

Gavi abrió los ojos en cuanto escuchó a Silene cantar Amor de mi vida de Feid. Esbozó una sonrisa de oreja a oreja y se sentó en la cama frontándose los ojos. Se dedicó unos minutos a observarla. Su rostro se volvía muy dulce cuando se concentraba. El futbolista se levantó de la cama y caminó lentamente hasta rodear el cuerpo de la brasileña con sus brazos.

-Buenos días-Gavi dejó caer sus labios sobre el moflete de la brasileña.

Silene sonrió y le acarició la cara al chico que tenía detrás. Pablo observó con detenimiento lo que había dibujado la de los ojos azules. Un ojo realista y un corazón.

8534 𝒌𝒎 ▪︎ 𝑷𝑨𝑩𝑳𝑶 𝑮𝑨𝑽𝑰Where stories live. Discover now