Capítulo 2: El cumpleaños de Harvey.

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Capítulo 2: El cumpleaños de Harvey.

—Se va a marear. —Hailey tiró del brazo de su padre señalando a su madre que andaba de lado a lado.

—Lily, cariño. Que solo es el zoo, ¿qué puede ir mal? —Lily miró a su marido un segundo y después retomo su caminata.

Estaba nerviosa y eso estaba poniendo a todos nervioso. Un chillido se escuchó por toda la calle, y antes de que Harry pudiera registrarlo unos brazos los rodearon con fuerza.

—Mi pequeño. Feliz cumpleaños.

Harry abrazó de vuelta a su abuela. Su abuela materna era la única abuela que le quedaba con vida. Tanto su abuelo materno como sus abuelos paternos habían fallecido antes de que el naciese. El primero por una enfermedad muggle, los segundos por la viruela de dragón.

El resto de la familia no se molestó en felicitarle. Su tía Petunia le miró de reojo y su tío Vernon hizo un asentimiento seguido de una mueca, seguido de un "feliz cumpleaños Harvey". Su primo Dudley estaba muy ocupado mirando el puesto de helados de la entrada.

—¿De verdad tenemos que estar aquí? —Hailey volvió a tirar del brazo de su padre e hizo un puchero esperando convencerle.

—A tu abuela le hace ilusión y tu madre se va a arrancar todos los pelos de la cabeza si esto no sale bien.

Los tres Potter miraron a su madre que intentaba entablar conversación con su hermana, la cual la ignoraba completamente. James se acercó a su mujer y pasó un brazo por sus hombros.

—¿Vamos?

Lily sonrió a su esposo y le besó la mejilla. Harry suspiró, si tenía que poner una buena cara por su madre lo haría. Empujó con suavidad a su hermana hacia la puerta del zoológico.

—Oye, abuela. ¿Te he contado que nuestros primos tienen un gato que se llama pato? —Hailey huyó con su abuela, dejando a Harry solo con Dudley.

—¿Qué tal el colegio? —Harry no sabía de que hablar con su primo. A sus ojos era un niño mimado, materialista y endemoniado.

—Mejor que ese colegio de raritos al que tu vas.

—Hablando de eso...

Harry buscó en los bolsillos interiores de su chaqueta. Dudley dio un paso atrás, sabía que los Potter llevaban varitas por la calle y sabía que con ellas podían hacer magia. Harry sonrió burlón y sacó una caja de grageas de todos los sabores que había comprado en el Callejón Diagon.

—Felicidades atrasadas.

La cara de Dudley era un poema. Harry se giró hacia su padre cuando escuchó su risa. James Potter le guiñó un ojo antes de ser reñido por su esposa. Harry satisfecho avanzó hasta colocarse junto a su abuela y su hermana. Los Potter pasaron una mañana increíble viendo todos los animales, James se inventaba la vida de cada uno de ellos y pronto Hailey se unió al juego, su abuela reía encantada y Lily radiaba felicidad. Los Dursley en cambio les miraban como si fuesen bichos raros.

***

—Me gusta esta. —Sophia asomó su cabeza por el hombro de su prima para ver la película que había escogido. "La historia interminable".

—¿Has buscado la película que peor título tenía? —Jade resopló y continuó buscando.

Esa noche todos se quedaban en casa de los Potter, era la noche previa a ir a Hogwarts. A pesar de sus suplicas y ruegos, Jade y Sophia habían sido obligadas a escoger la película que verían y alquilarla.

—¿Qué tal esta?

—Por supuesto, teniendo una tienda llena de películas que nunca hemos visto, vas tú y eliges una que hemos visto mil veces.

The Legacy | HogwartsWhere stories live. Discover now