The Legacy | Hogwarts

Capítulo 3: Camino a Hogwarts

Capítulo 3: Camino a Hogwarts.

—Quizás no ha sido la mejor idea.

—¿Tú crees? —Minnie miró a Emma con una mueca.

Era caótico. La casa de los Potter se había convertido en la casa del caos. Regulus y Lyall intentaban cerras los baúles, que no cerraban porque no había ni una sola prenda bien doblada. Kayla intentaba meter todos los libros posibles en el suyo. Sophia pensó que sería una gran idea lanzarlo escaleras abajo y ahora el baúl estaba abierto y roto.

Mientras, Jade, que tenía todo preparado, perseguía su padre por la casa.

—No me he despedido de Caos, ni de pato. —Regulus suspiro.

—Ya te despido yo.

—Y tienes que cuidar de mis cámaras. Quítales el polvo de vez en cuando. —Regulus asintió. —Y... —Al ver que su hija iba a seguir con su retahíla de instrucciones Regulus posó las manos sobre sus hombros deteniéndola.

—Es tu sexto año, Jade. Hemos hecho esto seis años.

—Lo sé.

—Entonces, ¿qué es lo que de verdad me quieres pedir? —Jade suspiró molesta, su padre la conocía demasiado bien.

—Encontré la carta en tu mesilla. Sé que no debo curiosear, pero la leí. —Jade se arrepintió ligeramente. —Cuidarás de mamá y de Orión ¿verdad?

Su padre la abrazó con fuerza y dejó un beso en su coronilla.

—Sí. Y tu te cuidarás a ti y a tus primos. —Jade asintió repetidamente. —Te quiero cariño, y cuando tengamos más tiempo te explicaré todo ¿de acuerdo?

Jade asintió de nuevo y abrazó a su padre con algo de miedo. Regulus sonrió cuando su hija susurró que también le quería. Y volvió a suspirar cuando, la ojiazul volvió a preguntar.

—Aún así, no me he despedido de Caos, ni de pato.

—¿Tienes todo preparado? —La chica asintió mirando a su padre con confusión. —Espérame aquí.

Jade esperó con paciencia mientras su padre desaparecía hacia el salón. Al rato volvió y le tendió la mano.

—Vamos a que te despidas de Caos y Pato. Pero hay que darnos prisa.

Jade sonrió y se abalanzó sobre él envolviéndole en un abrazo de oso.

—¡Eres el mejor! —Dicho eso ambos se desaparecieron.

El resto de la familia siguió en la caótica situación en la casa. Sirius cogió cinta americana para pegar el baúl de su hija, antes de que Minnie le apartase y lo arreglase con magia. Marcus intentaba convencer a Gaia de que no podía llevarse todas sus pinturas a Hogwarts. Hailey estaba robando café en la cocina, hasta que su padre la encontró y la saco a rastras, pero ya era tarde, porque la energía de la niña se había disparado.

Tras conseguir que Regulus y Lyall bajasen, que Isaac y Kayla soltasen los libros y que Gaia dejase su caballete, salieron hacia la estación, llegando para su sorpresa con algo de tiempo.

—No quiero cartas diciendo que habéis hecho explotar algo o cualquier cosa. ¿entendido? —Sophia Black asintió aburrida a lo que decía su madre.

—Es un poco hipócrita esto que estás haciendo, mamá. Tú y papá siempre estabais en problemas. —Phoenix abrió mucha la boca.

—Tiene un punto. —Sirius colocó la mano en el hombro de su mujer, pero Phoenix se apartó enfadada.