Capítulo 38

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Dame una oportunidad...

Tres simples palabras que lo estaban atormentando completamente, por primera vez en toda su vida no sabía que hacer.

Su cabeza era un caos total,sus recuerdos lo estaban atocigando. El quería darle una oportunidad pero su corazón se cerraba a ser lastimado otra vez.

--" Te amo..."-- susurro contra sus labios antes de besarlos de nuevo.

Las lágrimas en el rostro de Fernando caían desbocadamente por todo su  rostro que estaba empapado completamente mientras que ella se dedicaba a brindarle lentas y delicadas caricias.

--" Te amo"-- volvió a pronunciar antes de besar sus párpados.

--" Confía en mi"-- dijo suavemente besando su frente.

--" Dame una oportunidad"- pidió antes de abrazarlo fuertemente.

Fernando nunca correspondió al abrazo, mientras que ella se aferró fuertemente a su lugar favorito de todo el mundo. No quería verse vulnerable,bastante había llorado en el pasado por una mujer en el pasado,pensó que había superado aquella etapa de su vida pero estaba equivocado.

--" Puedes dejarme solo"-- pidió sollozando luego de un par de segundos.

La rubia desconcertada se separó de el,vio acongojada como el rostro de aquel moreno estaba empapado en lágrimas.

--" Porque te niegas a amar de nuevo...?"-- preguntó acunando su rostro entre sus suaves y delicadas manos.

--" No quiero volver a sufrir"-- dijo antes de dejarse caer de rodillas al suelo.

Se llevó ambas manos a su rostro,avergonzado de llorar por una mujer de su pasado que nunca valió la pena.

Lucero se colocó de rodillas a Fernando,iba abrazarlo de nuevo cuando vio como se levantaba de golpe.

--" Déjame solo bonita,necesito pensar analizar muchas cosas que están volviendome loco"-- dijo antes de ir al minibar a servirse un trago.

Lucero veía con miedo como aquel moreno bebía copa tras copa.

Decidió que era mejor dejarlo solo y quizá más adelante volvería a hablarle sobre sus sentimientos,o quizá aquellos sentimientos debian quedarse guardados en una caja y cerrarlos con un candado y nunca más encontrar la llave.

Tomó la pequeña bolsa que llevaba consigo. Triste y abatida camino rumbo a la salida cuando sintió como la tomaban de la cintura y le daban la vuelta salvajemente.

Fernando tomó posesión de sus labios,la beso desesperado y con algo de salvajismo. Le invadio la boca con su experta lengua,sus enormes manos se dedicaban acariciarle la espalda. Dejo caer de nuevo su bolso al suelo, mientras que el moreno la acorraló contra la pared.

Podía sentir el licor en la boca de aquel hombre,una combinación de saliva y alcohol deliciosa,su cuerpo comenzaba a experimentar un sinfín de reacciones difíciles de describir.

--" Me fascina besarte "-- dijo el moreno entre gemidos antes de acariciar el trasero de la rubia.

Su cuerpo pedía más,no podía articular palabra porque su lengua se enredaba por si sola. Solamente se dedicó a gemir y a disfrutar lo que estaba viviendo.

Para su desgracia Fernando se separó de ella no sin antes plantarle un último beso y llevarse entre dientes su labio inferior.

--" Vete porfavor. Vete antes de que me arrepienta y no te deje ir a menos que sea a mi cama"-- dijo antes de besar con premura su frente.

--" Fer mi cielo..."-- iba a pronunciar algunas palabras cuando el la interrumpió.

--" Le prometí a mis padres que iba a respetarte y eso haré "-- aseguro.

--" Pero yo quiero..."--

Iba a pronunciar algo cuando sintió el dedo índice del médico sobre sus labios.

--" Vete amor por favor,vete y quizá más adelante tu y yo podamos hablar de un futuro"- dijo caminando con dirección a su escritorio.

No tuvo elección, finalmente salió de aquella oficina y Fernando se quedó hundido en sus pensamientos.

El elevador anuncio la llegada al primer piso de aquel enorme edificio,camino rumbo a la calle perdida en sus pensamientos cuando sintió como alguien chocaba con ella.

--" Discúlpeme señorita por mi torpeza"-- dijo aquel flacucho esperando pacientemente la reacción de aquella rubia.

--" No se preocupe"-- dijo nerviosa al ver a el hombre que tenía frente a ella.

Le causaba miedo y angustia aquel sujeto,quien la veía fijamente.

Alonso esperaba que lo reconociera y saliera corriendo despavorida pero aquello nunca sucedió.

--" Me tengo que ir disculpe..."-- dijo sumamente asustada antes de levantarse del suelo y salir prácticamente corriendo de la presencia de aquel sujeto.

--" Asi que la palomita en verdad perdió la memoria"-- dijo antes de verla a lo lejos como se subía en un taxi amarillo.

Se reuso a creer cuando le dijeron que debido al accidente su novia había perdido la memoria pero ahora que le había comprobado el mismo no le quedaba ninguna duda.

La Paciente Desconocida ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora