Capítulo 2

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--"Vamos"---, no puedes morir todavía ----" Fernando estaba tratando de resucitarla.

---"Una vez más", ,"Recarguen y otra vez"---.

La enfermera rápidamente preparó las palas desfribiladoras.

---" Despejen"!!---Le dió de nuevo el choque de electricidad sobre su pecho.

Intuitivamente vio hacía el monitor aquellas líneas comenzaban a subir y a bajar de nuevo. Había vuelto a la vida, Fernando la había salvado.

Fernando volvió a respirar tranquilamente, sintió que el alma le volvió al cuerpo de nuevo, no podía dejarla morir era demasiado joven.

Después de aquel momento de incertidumbre para Fernando, aquella mujer entró en coma, debido al traumatismo craneoencefalico que sufrió fue enviada a la unidad de cuidados intensivos del hospital, exactamente no sabía cuánto tiempo demoraría en despertar, podían ser días,meses, o quizá años.

Fernando debía estar monitoreando constantemente su estado de salud, quería que abriera los ojos, quería que despertara. Quería saber quién era la misteriosa mujer que dormía,en aquel cuarto conectada a un respirador artificial, con unos vendajes alrededor de su cabeza,y miles de hematomas en toda la cara. Las próximas 48 horas serían determinantes para su salud.

Luego de que Fernando se quitará toda la ropa quirúrgica, fue a asearse, aún le quedaban algunas horas para que finalizará su guardia, así que las aprovecharía para ir a visitar a "la bella durmiente"que estaba en cuidados intensivos. Luego de asearse,se colocó la filipina blanca tomó su estetoscopio lo colocó alrededor de su cuello y finalmente se colocó la bata blanca que caracterizaba a todos los medicos.

Una gran ventana de cristal lo separaba de aquella mujer, ni todas esas heridas opacaban su belleza, era realmente hermosa.

Pero que habría pasado para que ella terminará en ese estado?

Cómo había perdido el control de su auto?

Miles de preguntas asaltaban su mente pero lastimosamente la persona que le daría respuesta a todas sus interrogantes, estaba ahí dentro de esa habitación de hospital muerta en vida.

Había terminado su turno, estaba cansado lo único que quería era llegar a su casa darse una buena ducha y luego ir a la cama, era su día libre así que iba aprovecharlo.

Fue a su casa ubicada en Bel Air un barrio residencial más exclusivo en la ciudad. Hubiera preferido algo menos costoso, menos ostentoso. Nunca le gustaron los lujos, la casa en aquella zona había sido un regalo por su graduación de parte de sus padres, a quienes les había dicho que quería independizarse y aunque en un principio no quería aceptarla, el matrimonio Colunga habían enfatizado con que no aceptarían un "No" como respuesta.

Aparco el auto fuera, sacó su maletín y su chaqueta, para luego activar la  alarma del auto.

Entró a su casa, moría por una ducha. En el camino se encontró con una empleada de la casa. A quien saludo cortésmente y pidió que nadie lo molestará que planeaba dormir hasta tarde para lo cual ella asintió.

Bajo aquella ducha de agua caliente, aún analizaba los sucesos de la noche anterior, recordaba a la "bella durmiente" ese sobrenombre que le había dado, a causa de no saber su identidad, tendría que averiguar quién era pero eso sería mañana no tenía cabeza para nada más en ese momento.

Salió de la ducha con una gran toalla cubriéndole toda la parte de abajo, mientras que algunas gotas de agua aún bajaban por su bien trabajado y formado abdomen. Sacó una de sus pijamas del cajón de la comoda, se vistió .

Peino su rebelde cabello, tomó el frasco de su loción para luego esparcirla en su cuello. Luego de su aseo fue directamente a la cama, a dormir.

Unos minutos duró su reconfortante sueño, se vio interrumpido por el sonido insistente de su teléfono, no quería contestar suponía que era su día libre, pero para un médico no había días libres, siempre se presentaban emergencias que requerían de su presencia en el hospital, contesto el teléfono pero no vio el remitente en la pantalla brillante adormilado contesto.

--- Bueno, quién habla?---

--- Fernando hijo donde estas?---

Era su mamá, se levantó de golpe rodo por toda su cama hasta caer estrepitosamente al suelo.-- Estaba tirado en el frío suelo, la llamada de su mamá lo tomó por sorpresa que no se había dado cuenta que estaba durmiendo casi al borde de la cama a punto de caerse y sumándole a eso el sonido estruendoso de su celular.

--- En casa mamá, tuve guardia toda la noche, y precisamente acabo de llegar... Sucede algo?--
comenzó a levantarse del frío suelo de granito.

Escuchó un suspiro del otro lado de la línea, era un sonido de decepción y tristeza, algo parecido.

Fernando se preocupo, pensaba que algo había sucedido con su padre, con el infarto que había sufrido meses atras, el trataba de monitorearlo lo mejor que podía, le preocupaban las recaídas pensó que algo malo había pasado por el suspiro de su madre.

---Dime algo mamá,--- dijo Fernando poniéndose de pie, rápidamente llendo hasta la ventana que daba con el patio trasero.

--- Sucede algo ---?

Blanca río ante tal pregunta, su hijo era bastante olvidadizo, olvidaba hasta la fecha de su cumpleaños como no iba a olvidar una simple comida familiar?

--- Mamá te hice una pregunta, y en lugar de responderme te ríes?--- Sucedió algo con papá? Es eso verdad? Tuvo una recaída? Y no me lo quieres decir? Dime en qué hospital esta?

Salgo inmediatamente para allá?

--- Doctor tranquilícese, -- volvió a reír, tu papá está mejor que nunca.

-- Entonces que sucede?-----

--- Pues verás, te llamaba para recordarte de tu promesa de venir a almorzar con tu papá y conmigo hoy, pero veo que como siempre se te olvidó, solo quería saber si vas a venir? O lo dejamos para la próxima ?

--- Era verdad, hoy era la comida que le había prometido a sus padres, y como siempre lo había olvidado, fueron tantas las emociones de la noche anterior, sentir que una vida se le iba entre las manos que lo hizo sentir impotente,frustrado.

---- Discúlpame mamá--- olvide la comida por completo, pero la guardia me dejó muerto, sumándole a todo eso que casi pierdo a una paciente.

-- Entiendo---dijo Blanca y lograste salvarla?

---- No iba a permitir que se muriera, es demasiado joven, pero lastimosamente entro en coma --.

-- Ya veo, pero si te sientes indispuesto no hay problema, podemos dejarlo para el fin de semana. Que te parece?

No iba a dejar plantados a sus padres, ya había dado su palabra y aunque su cuerpo reclamaba  seguir durmiendo su corazón le gritaba que debía ir a comer con ellos.

--- Como crees mamá--- Les di mi palabra y pienso cumplirla, nos vemos más tarde, te quiero.

---- Yo también te quiero hijo, --- aquí te esperamos

Ambos cortaron la llamada, Vio su reloj, le quedaban algunas horas para seguir durmiendo y luego arreglarse para ir a comer con sus papás, se acostó de nuevo pero el sueño se negó a apoderarse de él de nuevo, se quedó observando el techo de su habitación, de nuevo ella apareció en su mente.

¿Quién era realmente aquella mujer?

La Paciente Desconocida ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora