Fate: Hora Del Martillo

Capítulo 31: Mantenimiento general

Mantenimiento general

Electrónica y maquinaria.

Shirou había tenido interés en ellos desde que tenía memoria. Simplemente le fascinaba cómo una colección de metales, plásticos, cables y un poco de energía podían crear cosas que se movían por sí mismas, o podían elevarse en el aire o permitir que uno interactuara con el mundo entero desde detrás de un escritorio.

Sabía que debería odiarlos, o al menos menospreciarlos. Era un usuario de Taumaturgia, el Arte Místico que se debilitaba cada vez que el mundo se hacía más moderno. La electrónica y la maquinaria deberían haber sido la ruina de su vida, algo que evitar y no desear más que la ruina.

Sin embargo, hacerlo no sería más que una pérdida de energía. La sociedad y la humanidad avanzaban, progresando de manera constante e inevitable. No importaba cuánto se enfurecieran y despotricaran los magos del mundo, el progreso no se detendría. Así era el mundo.

Era como Lord El-Melloi siempre decía durante sus conferencias. En lugar de tratar de aferrarse a sus conocimientos obsoletos y triunfos de hace mucho tiempo, los magos deberían mirar hacia adelante y tratar de trabajar dentro de los tiempos modernos. Kiritsugu había tenido un buen comienzo con eso, incorporando todos los medios disponibles en sus prácticas de asesinato, y Shirou fue un paso más allá, interesándose en las aplicaciones modernas en general.

El pelirrojo aún recordaba haber desarmado su primera motocicleta para ver de qué estaba hecha y cómo funcionaba. Había sido una cosa vieja y rota, un regalo de uno de los hombres de Raiga para que Shirou jugara con el contenido de su corazón.

Mirando hacia atrás en eso, no estaba del todo claro qué había estado pensando ese hombre en ese momento. Darle una motocicleta a un niño para que la desmontara era ridículamente irresponsable. Fácilmente podría haber llevado a Shirou a lastimarse, especialmente porque el hombre ni siquiera había sacado el combustible del tanque. Kiritsugu había estado apopléjico cuando se enteró.

Aún así, ese incidente fue lo que hizo que Shirou se interesara en la electrónica, por lo que estaba agradecido con ese tipo de todos modos.

Había desarmado esa motocicleta por completo, estudiando meticulosamente cada pieza para descubrir para qué servía y cómo funcionaba. Luego había intentado volver a armarlo, antes de repetir el proceso de descomponerlo y reconstruirlo varias veces más, hasta que conoció todos los aspectos del vehículo por dentro y por fuera.

A partir de ahí, fue solo un pequeño paso para intentar reparar motocicletas y luego reparar automóviles, y luego electrodomésticos, etc. A lo largo de los años, Shirou rápidamente se hizo un nombre como un artesano experto, aunque solo en ciertos círculos, como una pandilla de Yakuza, varias escuelas y la biblioteca local.

Una vez que Kiritsugu superó la conmoción de tener a su hijo jugando con equipos peligrosos, elogió la habilidad de Shirou y expresó varias veces su deseo de que Shirou siguiera ese camino en la vida. Después de todo, ser reparador era mucho más fácil y satisfactorio que ser un héroe de la justicia.

Sin embargo, Shirou no lo había escuchado. Tener las habilidades de un reparador era ciertamente útil, para ayudar a la gente o tal vez traer algo de dinero extra si alguna vez fuera necesario, pero nunca llenaría el vacío en el corazón de Shirou, dejado allí por el Fuego. Lo único que había demostrado ser capaz de llenarlo, aunque fuera un poco, era salvar a otros. El camino del Héroe de la Justicia era el único camino abierto para Shirou.

Kiritsugu se había sentido decepcionado, pero este era uno de los pocos casos en los que a Shirou no le importaba lo que pensara su padre.

Raiga, por otro lado, nunca se había molestado en hablar sobre carreras o caminos a seguir en la vida. Estaba feliz de que Shirou repare las motocicletas y los autos rotos de su familia y, a veces, Shirou también los mejora. Un automóvil normal nunca debería ser capaz de ir a más de cuatrocientos kilómetros por hora, pero una vez que Shirou terminó, podría hacerlo, al menos por un tiempo.