Capítulo 16: Arrancarlos

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Enraizarnos

El día después del examen de natación.

Vincent Balefor, un criminal implacable, Magus, designado de sellado y un cabrón general, generalmente era el hombre más seguro de la sala, al menos según él. Se enorgullecía de ser imperturbable y tranquilo bajo cualquier circunstancia, siempre listo para lo que el mundo pudiera arrojarle. Una presencia inspiradora que muchos admiraban.

La mayoría de las personas que estaban remotamente familiarizadas con el hombre que era Balefor estarían en desacuerdo con vehemencia, pero él nunca había prestado atención a tales críticas, ya fuera con buenas intenciones o no. Solo estaban celosos de su esplendor y éxito inminente.

Entonces, cuando se despertó esa mañana y descubrió que se sentía incómodo y se atrevió a decirlo con miedo, le causó una gran cantidad de confusión y angustia.

Había tenido miedo antes, por supuesto, su confrontación con Barthomeloi le venía a la mente, pero nunca sin una causa o razón, como parecía ser el caso ahora. No era como que temiera fantasmas invisibles o futuros posibles, ¡su fortaleza mental era mucho más fuerte que eso!

Sin embargo, no podía evitar la sensación de que algo grande iba a suceder muy pronto, algo que de ninguna manera era beneficioso para él o sus planes.

Podría ser solo paranoia, pero no había sobrevivido tanto tiempo ignorando sus instintos. Tendría que mantener los ojos abiertos ante amenazas internas, en caso de que sus socios tuvieran la intención de traicionarlo, y desde afuera, en caso de que ese señor lograra encontrarlo.

Realmente, aunque ser encontrado por alguien de la Torre del Reloj sería terrible, ese señor era una de las peores opciones posibles en lo que respecta al propio Balefor.

No era que el señor fuera particularmente cruel o vengativo, incluso lejos de eso, era bastante blando en comparación con los demás, pero Balefor no se atrevería a subestimarlo. Ese hombre no era un señor en la Torre del Reloj por nada después de todo. De hecho, ser uno de los pocos que logró sobrevivir a esa gloriosa matanza en Fuyuki-City demostró que no era un hombre con quien jugar.

El único que fue quizá peor que el Señor fue Barthomeloi misma, ya que era de hecho muy vengativa y cruel cuando ella estaba de humor para ello.

Por supuesto, Balefor preferiría no ser capturado por ninguno de ellos, o por nadie realmente. Prefería permanecer libre, y siempre había trabajado duro para cubrir sus huellas. Desafortunadamente, no siempre dependía de él si las pistas estaban cubiertas o no.

De hecho, las pistas descubiertas fueron el punto central de la reunión en la que él estaba ahora. Tuvieron que discutir los resultados de su última locura. Como era de esperar, una vez más se preocupó por ese pedazo de Tohsaka y sus "planes maestros" para capturarla por sí mismos, porque, por supuesto, eso salió mal nuevamente.

"El mercenario, James Brunevis, a quien contratamos para secuestrar al Tohsaka, todavía no se ha registrado conmigo". Waudenstad comenzó, con el ceño fruncido en su inquietante cara de rata. "Lo cual es muy extraño, ya que el Tohsaka ya debería estar en su poder, y nuestras instrucciones eran que nos vinieran directamente con la chica, ¿no es así?"

"De hecho, mi amigo" Burgon, el líder de su pequeña camarilla, confirmó. "Fui muy claro al respecto durante nuestra reunión y, sin embargo, James no pudo seguir su ejemplo. Ni siquiera se ha enviado un mensaje. ¿Qué debemos hacer?"

"¿No ha enviado ningún mensaje?" Balefor mismo preguntó, queriendo llegar al fondo de este asunto, las premoniciones de esta mañana claras en su mente.

"Ningúno" Waudenstad confirmó. "Desde que se fue a Hikone, se ha alejado del radar. Todas las señales de él han desaparecido. Ni siquiera sabemos si todavía está vivo, y mucho menos su ubicación".

Fate: Hora Del MartilloWhere stories live. Discover now