Fate: Hora Del Martillo

Capítulo 1: El crepúsculo del último vengador

El Crepúsculo del último vengador

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Hacía frío, extremadamente frío. El tipo de frío al que había pensado que solo los muertos serían sometidos en los pozos más profundos del infierno.

Aunque fue extraño. Hace solo unas horas, había contemplado lo caliente que parecía aquí.

Pero, él tenía tanto frío ahora.

"Heh. Así que este es mi final..." Thor reflexionó en silencio para sí mismo mientras sostenía sus heridas, tratando de detener un poco la pérdida de sangre.

'No debería sorprenderme realmente. Siempre me han dicho que morir es bastante desagradable, y al ver que tanto amigos como enemigos me lo dijeron, debe ser cierto hasta cierto punto...'

Thor miró a su alrededor para reorientarse. Una mirada a un lado reveló a Mjolnir, su compañero siempre leal, acostado a su lado. Actualmente estaba arrodillado en un cráter, millas de ancho y docenas de yardas de profundidad. Recién hecho por él. Su fuerza fue grande, incluso en la vejez. Era un asgardiano real después de todo.

"Pero entonces"  Pensó con un profundo suspiro de dolor; "Supongo que incluso los dioses tienen límites, límites que seguramente ya he alcanzado. No me queda mucho tiempo, La señorita muerte viene por mí, puedo sentirlo"

Se estaba muriendo, no había duda al respecto.

Debería haber sido perturbado por ese hecho, protestando, triste, en negación, cualquier cosa. Pero no lo fue. Estaba casi contento.

Había estado tan cansado durante los últimos siglos, desde que su último amigo verdadero había muerto. A pesar de que sus poderes habían aumentado en muchas magnitudes, ya no podía reunir la motivación para salir y buscar la gloria en el campo de batalla o proteger a los débiles.

Las poderosas llamas de la justicia, la rectitud y el impulso para proteger al inocente que una vez se había quemado perpetuamente en su pecho habían ardido por mucho tiempo, pero ahora quedaban poco más que brasas humeantes, e incluso estaban a punto de extinguirse.

Había hecho su parte. Había dejado un legado que infundiría orgullo en el título del 'Dios del Trueno' para siempre. Había guiado a Asgard en tiempos de paz, guerra e inquietud como su padre, y su padre antes que él. Podía ir y unirse a los demás en el vacío. Ya no era de utilidad aquí, e incluso los dioses necesitaban descansar.

Thor sonrió ante la perspectiva de volver a ver al otro, permitiéndose recordar unos buenos recuerdos por unos momentos. Iron man, el noble Capitán América, el fuerte Hulk, El inigualable hombre araña, el preciso Ojo de halcón, la letal y hermosa viuda negra, el poderoso Hechicero supremo, El rey más sabio llamado Black Pather, y el espía tuerto también llamado Nick Fury... Todos ellos sus amigos, sus hermanos en todo menos sangre, sus camaradas, y desde hace siglos, todos muertos.

Pero apreciaban los recuerdos que eran, porque ninguno de ellos había muerto tan mal. Todo lo contrario, de hecho, todos habían muerto satisfechos, con sus objetivos alcanzados. Tony y Pepper se habían casado, Steve también se había establecido con una buena pareja, un civil. Bruce y Natasha, a pesar de que muchos lo consideraban extraño, se habían reunido y la familia de Clint había prosperado más allá de lo que cualquiera había creído posible.