Una pesadilla hecha persona

2.4K 341 43
                                    


-Señor Kanawut, pase por favor, dijo la directora Morris a quien llevaba esperando un rato, cuando entré a su oficina me senté frente a ella y la vi sonreír -Me alegra mucho que vuelva a su casa.

-Agradezco que me haya hecho un espacio en su agenda, dije recordando mis tiempos de estudio, los cuales habían sido maravillosos.

-No podía decirle que no, a uno de los alumnos favoritos de esta escuela, dijo riendo con emoción -Además debo agradecerte por aceptar hacer el taller de dibujo para los niños, cuando lo informamos ellos perdieron la cabeza de la alegría.

-Es un honor para mí ayudar a las futuras generaciones, dije con completa honestidad, la propuesta de la directora Morris me había tomado por sorpresa, pero no había dudado ni un segundo, yo amaba a los niños y enseñarles sería perfecto -De hecho, quiero pedirle un favor enorme, sé que no es época de postulaciones, pero me encantaría que mis sobrinos estudiaran aquí, este lugar no sólo me entregó educación, si no que valores y me encantaría que ellos pudieran vivir esa misma experiencia.

Ella asintió satisfecha por mis palabras y sacó una carpeta -Traiga esos documentos y estaré feliz de abrirle un cupo a sus sobrinos, dijo mirando su reloj y sacando su agenda -Ahora tengo una reunión, lamento no poder ofrecerte un café, para seguir charlando, pero te prometo que cuando traigas esos papeles, te compensaré.

-No se preocupe directora Morris, con su ayuda y buena voluntad estoy mas que agradecido, dije colocándome de pie y saliendo de su oficina, cuando iba en el auto le marqué a Mew para contarle las buenas nuevas, habíamos tomado la decisión de cambiar a los niños de colegio, ya que, los tendríamos mas cerca y así impediríamos que mi madre, siguiera yendo a verlos, como lo estaba haciendo hasta ahora, me golpeé mentalmente por seguir tratando a esa mujer como mi madre, cuando claramente nunca lo había sido.

-Hola hermoso, ¿Cómo estás?, dijo la voz sensual y masculina de Mew sacándome de mis pensamientos - ¿Qué haces?

-Voy yendo al supermercado, quiero comprar algunas cosas para la cena, dije mirando la carretera y relajándome de inmediato, ese era el efecto inmediato de la voz de mi castaño en mi cuerpo -Tengo buenas noticias, la directora Morris aceptó abrir un cupo para los cachorros.

-Eso es genial bebé, dijo igual de emocionado que yo, amaba que el castaño me dejara tomar decisiones y planificar cosas respecto de los cachorros, eso hacía que me sintiera incluido y parte de su familia - ¿Qué debemos hacer?

-Nos pidieron algunos documentos, como sus certificados de notas, comportamiento y algunos certificados personales, como el de nacimiento, dije recordando lo que había leído antes de cerrar la carpeta - ¿Quieres que te lleve algo del super?

-Una botella de vino y un after shave, dijo mientras alguien le hablaba a lo lejos -Amor tengo que dejarte, trataré de llegar temprano hoy para que saquemos juntos los documentos de los niños, te amo mucho.

-También yo, dije entrando al estacionamiento del supermercado, después de colgar, me bajé a hacer las compras y comencé a recorrer los pasillos, comprando todo lo que necesitaba para mimar a mis cachorros, cuando pasé por la juguetería entré a mirar algún detallito para ellos, elegí una muñequita de colección para Thanya y un peluche de gato en el cual podías grabar frases para Alexander.

Con dos bolsas llegué a casa, dispuesto a hacerles una pizza a los niños, pero trataría de colocarle una que otra verdura para que sea un poco mas sano, cuando estaba metiendo la masa al horno llegó el furgón escolar con los niños y después de besarlos, los mandé a cambiarse de ropa y lavarse las manos.

Detrás del dolorWhere stories live. Discover now