Detrás del dolor

Especial II by Alexander

Estaba terminando el partido de futbol y ganábamos 2 a 0, cuando sonó el pitido final corrí a la galería a saludar a mi mami, que orgulloso sostenía un cartel que decía Alexander eres el mejor, con alegría levanté mi puño en señal de victoria y le lancé muchos besos que el respondió con una enorme sonrisa que lo hacía ver bello.

Tomé mis cosas y caminé a su encuentro, sin dudarlo me lancé a sus brazos disfrutando de su aroma y caricias, amaba que Gulfie me tratará como un niño y que me dijera cachorrito.

-Lo hiciste genial cachorro, estoy orgulloso de ti, dijo besando mi frente y desordenando mis cabellos, con rapidez sacó un juguito de su bolso y me lo pasó -Toma líquido bebé, el sol está fuerte y puedes deshidratarte.

Feliz de la vida tomé un sorbo y abracé la cintura de mi Gulfie, que pasó su brazo por mis hombros y caminó a mi lado, cuando el padre de Liam se acercó a nosotros, apreté mas a mi mami contra mí, este señor lo miraba como si fuera su comida favorita.

-Hermoso Gulf, dijo el hombre con su horrible sonrisa -Que placer poder verte.

-Sabes que no me pierdo un partido de mi cachorro, dijo mami Gulfie con una sonrisa educada -Lamento que el equipo de tu hijo haya perdido.

-Así es el juego, algunas veces se pierde y otras se gana, dijo encogiéndose de hombros -Te puedo invitar a comer, con este calor no es bueno pasar muchas horas sin ingerir alimentos.

-Papi nos espera en casa, dije achicando mis ojos y mostrándole a este hombre que mami era de nosotros -Debemos irnos.

-No seas egoísta Alexander, tu tío alcanza para todos, dijo sonriendo como si fuera un muñeco de cera, este hombre era igual de detestable que su hijo.

-Por supuesto que mami alcanza para todos, para papi y mis hermanos, dije tratando de verme mas alto e imponente, dejando claro que Gulf era mi madre y nos pertenecía -Y obviamente para mí.

Cuando me iba a contestar mi padre apareció con Natasha de la mano, era obvio que ver al señor Kao tampoco le gustaba, cuando llegó a nuestro lado besó a Gulfie y desordenó mis cabellos, para abrazar a mami por la cintura, marcando su territorio -Hola Kao, dijo con un movimiento de cabeza - ¿Nos vamos cielo?, necesitas comer y descansar.

Mami con una sonrisa asintió, tomando a Natasha y a mí de la mano, se despidió de Kao que parecía haber chupado un limón y nos encaminó al estacionamiento, cuando íbamos camino al restaurante se dio vuelta y me miró -No debes dejar que Kao te afecte cielo, dijo mirándome con amor y una pequeña sonrisa.

-No me gusta como te mira, dije arrugando el entrecejo y viendo como mi padre escuchaba atento.

- ¿Cómo crees que me mira?, dijo acariciando su pancita de cinco meses de embarazo, misma barriga que lo hacía ver como el hombre más hermoso del planeta.

-Como si fueras el plato de lasaña con extra queso mas jugoso de todos, dije viendo como soltaba una carcajada fuerte y amena, que por reflejo me hizo sonreír -Creí que al verte embarazado dejaría de hacerlo, pero fue peor.

-Te haces ideas en esa cabecita loca que tienes, dijo estirando su mano y acariciando mi pierna -No debes preocuparte, independiente de como el me miré, sólo tengo ojos para tu padre.

-Tu eres mío Gulfie y nadie puede robarte de mi lado, dije sabiendo que el nunca nos dejaría, durante años había tenido miedo a que el se fuera y me volviera a dejar en manos de Kai, pero desde que llegó a mi vida, me demostró con amor, caricias y ternura que jamás me abandonaría y lo amaba más por eso.

Yo sentía una conexión muy extraña con Gulfie, era como si fuera parte de él, ni siquiera con Kai o con papi Mew sentía eso, yo creía profundamente que el hijo que el perdió me había mandado a los brazos de él, para que me protegiera y amará profundamente.

Cuando llegamos al restaurante, ayudé a bajar del auto a mi mami y me agarré de su brazo, mientras mi padre cargaba a Natasha y Thanya caminaba un poco mas atrás, con alegría comimos, celebramos mi triunfo y planeamos mi cumpleaños número 12.

Esa noche antes de acostarme, fui a cumplir mi labor nocturna, con cuidado tomé una crema y después de lavar los pies de Gulfie, les eché un poco de crema y los masajeé con suavidad, para que descansara y no se pusieran gorditos, amaba poder ayudar a mi mami y retribuir así todos sus cuidados y amor entregado, además que cuando terminaba podía acostarme a su lado y acariciar su vientre, todo esto hasta que papi Mew se venía a acostar.

-Sabes que te amo con locura ¿verdad?, dijo mientras acariciaba mi espalda con suavidad y lentitud -Eres un gran orgullo para mí y no me cansaré de agradecerle a Buda, por dejarme llegar a tu vida y poder convertirte en mi cachorro.

Como siempre me pasaba cuando me decía estas cosas, sentí un nudo en mi garganta y mi corazón latió rápido, durante mucho tiempo pensé que había algo mal conmigo, que yo era un niño malo y que por eso mi madre no me quería, sin embargo, Gulfie me decía todos los días que yo era el niño mas especial de todos y que me amaba incondicionalmente -Yo también te amo mami, dije escondiendo mi cara en su cuello -Amo ser tu cachorrito.

-Y yo que lo seas, dijo acomodándome mejor contra el -Tú eres mi sueño hecho realidad, lo que tanto le pedí a Buda y lo que por años anhelé.

-Gracias por ser mi mami, dije besando sus mejillas y volviendo a abrazarlo.

-Gracias por dejarme serlo, dijo colocándose de lado y mirándome con cariño, era divertido sentir su barriguita contra mi estómago, más cuando mi hermanito se movía dentro de el - ¿Quieres dormir con nosotros?

Emocionado asentí, amaba dormir con mami y ahora no se daba mucho, así que me aprovecharía mientras pudiera, con cariño vi como mi Gulfie se había quedado dormido, así que subí las mantas y lo tapé, justo en el momento en que papi entraba al cuarto.

-Hoy se durmió rápido, dijo quitándose la bata y acostándose al lado de mami - ¿Apuesto a que te invitó a dormir con nosotros?

Sacándole la lengua asentí -Muchas gracias por proteger y cuidar de Gulf, dijo refiriéndose a lo que habíamos pasado hoy en la tarde con el padre de Liam -Me alegra que no dejes que nadie se acerqué a Gulf con malas intenciones.

-Gulfie es mío papi, obviamente lo cuidaré de todos, inclusive de ti, dije viendo como abría sus ojos y me miraba de forma acusadora.

-Eres un pequeño traidor, dijo sonriendo mientras negaba con la cabeza.

-Yo soy leal a mi mami, dije acomodándome mejor al lado de mi Gulfie, que me abrazó entre sueños, ¿Cómo no sería leal a este hombre que había llegado mi vida a llenarla de amor y ternura?, era imposible que no lo fuera cuando el me protegió e hizo sentir amado, dándome un lugar dentro de su corazón y haciendo que sintiera que este era mi lugar seguro en el mundo, uno del que no me quería ir jamás.

Y así llegamos al final de está historia, que nació a raíz de un comentario que leí en una de mis otras historias y me dio una idea de que escribir, como siempre les digo ustedes no sólo son motor de impulso para seguir haciendo esto que amo, si no que también fuente de inspiración para nuevas ideas.

Quise hacer dos pequeños especiales, para que todo quedara completamente cerrado en esta historia y que mejor que hacerlo desde la perspectiva de los hijos, que merecían tener un capítulo para ellos.

Reitero mis agradecimientos y espero que todos puedan estar sanos, cuidándose y que desde aquí pueda darles un momento de entretención, convirtiendolos en parte activa de todos mis trabajos, me despido con un fuerte abrazo y nos estamos leyendo prontamente.