Capítulo Doce.

2.5K 278 42
                                    

— Ya hemos venido por aquí antes, ¿Por qué sigues insistiendo, Akkun?

— ¿Acaso quieres que me rinda antes de poder dar con alguna pista? Que nunca tuvimos, claro. Que cada vez que nos acercamos un paso, parece que retrocedemos dos o tres... No tenemos a nadie más y tampoco somos detectives. —Las palabras del pelirrojo sonaban angustiadas, en efecto, pedía ayuda con las mismas como si fuera algo que se pudiera inferir.— Ha pasado tiempo, ¿por qué no lo logramos? ¿Qué estamos haciendo mal?

— No lo sé, pero si este es el lugar que dijo Kazutora, debe haber algo más que no estamos viendo. Hay que seguir buscando. —Mencionó Yamagishi acomodando sus gafas una vez más sobre su nariz, observando de reojo a su amigo que parecía bastante decaído y no acostumbraban a verlo así.

— Vamos, vamos... Muévanse, señoritas.

Posterior a los minutos de reciente búsqueda, siguieron el camino por un callejón que se extendía varios metros con una única salida al fondo del mismo. Ya estaba oscureciendo, no daba para nada buena espina este sector de la ciudad y mucho menos el estado de los edificios. Sabían que quizás se meterían en un lío tarde o temprano, pero solo deseaban conseguir pistas para juntar los eslabones sueltos y perdidos, tampoco es como que desistirían porque Takemichi jamás lo habría hecho, hasta el final.

— Recuerden, si hay que huir, háganlo y rápido.

— Sabias palabras, cuatro ojos.

— ¿Esperas quedarte a ser aplastado acaso? Usa tu inteligencia.

— Uy, cerebrito. —Una carcajada salió desde los labios de Makoto, negando gentilmente con su cabeza y elevó su mano hasta la altura del hombro de su compañero para dejar un pequeño golpe con el puño.— Cobarde.

— Pues sí, a mucha honra. 

— Hay que luchar.

— Hay que correr.

— Es verdad, no estamos en condiciones de defendernos... —Agregó Takuya, buscando aprobación por parte de Akkun, quien se limitó a asentir con su semblante serio.— ¿Ven?

— Es cierto, lo siento.

Al atravesar el callejón, llegaron a otra calle enorme con altos muros a sus alrededores rayados con grafitis que conectaba con otros. Era sorprendente para ellos por el hecho de que nunca hasta ahora habían andado por ahí, estaban fuera de su zona de confort y les ponía alerta.

— ¿Kokonoi? —Se cuestionó por lo bajo Yamagishi, tomando el borde de sus lentes como si los estuviera ajustando a lo que veía a lo lejos.— ¿¡Ese es Kokonoi!?

— ¿Quién es Kokonoi? —De inmediato el de pelo negro recibió un golpe en la cabeza.

— Eso no se pregunta, ganzo.

— ¡Bueno! ¿Pero qué voy a saber yo quién es Kokokokoko-

— ¡Por favor! No es tan complicado. Deja de ser tan bruto.

— Cierra el pico.

— ¡Akkun! Él es miembro de Bonten.

Las palabras del chico castaño claro cayeron como agua fría sobre su cuerpo, porque tan pronto lo escuchó comenzó a correr en la dirección que había señalado sin medir consecuencias, sin medir que quizás no estaba solo y bueno, no es como que esa remota idea se hubiera cruzado por su mente. Sin embargo, parecía que al acercarse, se alejaba de su alcance.

¿Y qué le diría?

"Hola Kokonoi, no nos conocemos mucho pero me gustaría saber si tú tienes bajo secuestro a Takemichi..."

B A D • Mikey x Takemichi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora