Volviendo a ti

Capítulo 13

—¿Qué haces acá?—Susurro para no hacer un escándalo, aparte de que no se sus motivos para venir.
 

—¿Cómo puedes preguntar eso?, soy tu madre Camila o ¿ya se te olvido?—Me mira a los ojos, acusándome—¿Se te ha olvidado todo lo que he hecho por ti?, ¿No vale todo el sacrificio que me ha tocado hacer por ti?,—Se acerca cada vez más y antes de que pueda abrir la boca continúa—¿No merezco que me avises que te vas? Y lo que es peor que te vas con quienes nos cambio —Grita y hace que todos a nuestro alrededor volteen a vernos.

 
—Fuiste tu quien dijo que no quería saber nada de mi —Le recuerdo, mostrando el dolor que me hizo sentir cuando hablamos o mejor dicho cuando era hablo en el hospital.

 
Apunta a mi padre y lo mira con ojos de querer iniciar la tercera guerra mundial.
 
 
—A el nunca le importamos, el se fue y no se tocó el corazón para mirar atrás y ver lo que dejaba, pero eso a ti no te importa ¿cierto?- Dice con una sonrisa burlesca.
 

—No te hagas esto mamá —Le susurro para que evite seguir dándose pena ella misma.

 
—¿Qué no me haga que? —Entrecierra los ojos para verme—Tu eres la que me daña al irte con el hombre que te dejo por que a mi en cualquier momento me podía abandonar, pero fue a ti a quien decidió dejar—
Sus palabras hiban directamente a mi corazón, mamá sabía que era lo que yo pensaba de papá y cuales eran mis temores, pero tenía que detener esto antes de que dijera más cosas y nos expusiera ante todos.

 
—Este no es el lugar para hablar de este tema, mamá por favor…— La mano de mamá impactando en mi rostro hace que toda palabra u oración se borre de mi mente.

 
—¿Qué rayos estás haciendo?, esta embaraza…—Mi papa intento detener a mamá pero a el también le dio una cacheta, que podría hasta decir que era más fuerte que la que me dio a mi.
 
 
—¡Cállate!— Le Grita—Tu no tienes ningún derecho para venir a decirme que hacer o interferir en este tema, no puedes hablar sobre Camila por que no sabes nada de ella—Lo dice con tanto odio.
 

—Mamá—Le llamo y voltea a verme—Él tiene razón, este no es el lugar—

 
—¿Y pensabas que lo seria cuando ya no estuvieras cerca?—Me acusa—¿Sabes que?, al final tu papá y tu si se parecen—Mira a papá y después a mi—Ambos son unos cobardes—

 
—Disculpe señora pero tiene que bajar—Dice amablemente la azafata.

 
—Me iré pero no sin mi hija—Dice odiosamente.
 

—Mamá no me iré contigo, se te olvida todo lo que me dijiste en el hospital—La encaro—Tu quieres que olvide a mi bebé y no lamento decirte que lo escojo a él por sobre cualquiera—Ya no me importaba las miradas de todos, ella quería sacar nuestros problemas pues yo también tenia mucho que hablar—¡Me rechazaste solo por no querer abortar!—Digo con un nudo en la garganta al estar aguantando lágrimas, no le podía dar el gusto a mamá de verme mal.

 
—Tu no entiendes Camila, yo no te rechazo a ti —Dice tratando de acercarse, cambiando su mirada a una dulce—Solo no quería que perdieras todo lo que has trabajado, todo tu esfuerzo sea irá —Seguía sin poder creer que de ella saliera eso—Por una cosa sin importancia, podrás ser mamá más adelante…—

 
—A mi hijo no le digas así—Grito interrumpiendo su muy mal discurso de convencimiento— Y si me voy es por que no quiero estar cerca de ti y de tu familia que es un nido de víboras tratando de no ahogarse con el mismo veneno que sacan—Mi rostro esta rojo de la irá—Tu tuviste tu oportunidad de tomar tu decisión, ahora déjame tomar la mía —