Una vieja herida

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Mientras Woo Hyun recorre el largo pasillo, en la Universidad, continúa pensando en la forma tan cruel y arrogante con la que lo ha tratado Sung Kyu desde que se casaron. Y una vez más se pone a analizar cómo es que le gusta tanto, porque no puede evitar suspirar de amor y que su corazón se apunte en una alocada carrera cuando lo mira, incluso si el desprecio es lo único que puede notar en los rasgados ojos de su esposo.

El rostro de Sung Kyu es el mismo que tenía hace ocho años, cuando lo conoció en la fiesta de Navidad de sus padres, pero ahora, cada vez que sus miradas se encuentran, un rencor silencioso brilla en la mirada del alfa con demasiada intensidad. Parece que existe una vieja herida que no puede ser sanada y, lo peor de todo es que Woo Hyun no tiene idea de su proceder.

—¡Qué sorpresa! —exclama su mejor amigo, Sung Yeol, cuando lo ve entrar al aula y ocupar el asiento de siempre—. Creí que no vendrías en varios días porque estarías disfrutando de tu luna de miel.

Woo Hyun lo mira y no tarda en emitir un bufido bajo.

—¿Luna de miel? No seas ridículo —responde mientras deja caer sus libros—. No hubo tal cosa y dudo que la haya en el futuro.

—¿Y por eso estás tan molesto?

—No estoy molesto.

—Tu voz dice todo lo contrario, pero, cualquiera en tu lugar lo estaría; yo te comprendo muy bien. Imagina casarte con el hombre de tus sueños y que ni siquiera haya un viaje para consumar su amor. Es realmente triste.

Volviéndose por completo hacia su amigo, una amarga sonrisa se dibuja en los labios de Woo Hyun.

—¿No querrás decir que es patético?

—Bueno... —empieza Lee posando la mano bajo su barbilla—, si lo pienso un poco, tal vez sí es patético.

Y entonces rompe a reír. Woo Hyun aprieta una de sus manos en puño antes de darle un golpe en el brazo.

—¡Oye! Dijiste que no estabas molesto.

—¡No estoy molesto; estoy ardiendo de rabia e impotencia! ¡¿Sabes lo que es estar casado con el alfa que amas y que él ni siquiera se digne a mirarte?! ¡¿Sabes lo que siento al ver a Sung Kyu salir de cualquier habitación arreglándose la ropa porque fornica con uno de los sirvientes?!

—¡¿Qué?!

—¡Sí! Mi esposo se revuelca con uno de los empleados y ni siquiera le importó que lo descubriera. Tal parece que deseaba que lo hiciera para restregarme en la cara que no siente nada por mí —confiesa con los ojos vidriosos. Se inclina hacia adelante y se agarra la cabeza con frustración.

—Woo Hyun, esto que estás diciendo es un poco difícil de creer.

—¿Piensas que estoy inventándolo todo? —Y observa a Sung Yeol apretar los labios—. Lo piensas, ¿verdad?

—Bueno... es que... Sung Kyu es un tipo amable, muy educado y todos los que lo conocen lo adoran. Incluso mis padres me han dicho que debería ser mi modelo a seguir. Además, desde hace años has estado enamorado de él, ¿por qué ahora dices todas estas cosas? Estoy seguro de que es un malentendido. Él también te ama...

—No, Sung Yeol, Sung Kyu no me ama. Y tengo la sensación de que nunca lo hizo. Tal vez sólo jugó con mis sentimientos desde aquel día que me confesó su amor, porque, sin una sola explicación, terminó conmigo y jamás volvió a buscarme.

—Woo Hyun, perdóname que te lo diga, pero, no creo que Sung Kyu sea esa clase de hombre.

—¿Lo vas a defender? ¿A pesar de que yo soy tu mejor amigo? —se indigna como si la traición fuera lo único que ronda en su vida en estos momentos.

Gravity | GyuWooWhere stories live. Discover now