──── camila simone ocupa un segundo lugar en la vida de marcos; peleas, amor incondicional, idas y vueltas; camila quiere alejarse de marcos pero él quiere hacer lo que sea por retenerla.
──── (marcos rojo fanfic)
──── real life; social media
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CAPITULO CATORCE — HOLA PAPÁ!
Santorini, Grecia. julio '18
Llegamos a Grecia después de casi 20 horas de vuelo. Las peores veinte horas de mi vida. No solo morí de hambre sino también que estaba incomoda para dormir. Si Nicolas no me dejó en el viaje no me deja nunca más.
El hotel donde nos alojaríamos está a solo 10 minutos del centro de Santorini. Con nosotros en el avión vinieron Ezequiel Cerutti y su mujer. Ambas parejas coincidimos en el viaje.
Por si lo dudaban, lo primero que hice al llegar al hotel fue tirarme en la cama porque estaba cansada. Hoy decidí darle la sorpresa a Nico, en la tarde cuando vuelva de visitar Santorini. Tengo casi todo listo aunque necesito terminar algunas cositas.
— Amor, estoy cansada. Queres ir a recorrer con Eze y la mujer? — Le digo desde la cama, mirando como desarma su valija.
— Pero amor, la idea es ir juntos a recorrer. — Me dice y se sienta en la cama.
— Estoy cansada amor, enserio — Hago puchero y el se estira a besar mis labios. — Mañana vamos juntos.
— Bueno, pero descansa — Vuelve a besar mis labios y por dentro estoy saltando de alegría.
— Te amo mi amor — Le tiro un beso y él sale de la habitación. Es mi momento.
Hago una videollamada con Victoria, la pobre también tiene que guardar el secreto para que Fabri no le diga nada a Nico. Me toma unos treinta minutos acomodar toda la decoración y los globos.
Lo único que falta es mi cuadernito con las fotos de la primer ecografía. Una vez que esta todo corto la llamada con mi amiga, ya que venia Fabricio y todavía no queríamos que se entere. Mi novio iba a tardar en venir, asi que me puse a recorrer todo el hotel. Me van a tener que sacar rodando de este buffet hermoso. Aproveche y pedí varias cosas para llevar y volví a la habitación.
El reloj marca las 19 horas y ya estoy exhausta, para colmo no hice nada. Mi novio iba a llegar en unos minutos, según el mensaje que me envió. Me visto rápido con algo más cómodo. Mi bebé se está empezando a asomar, pero no se nota casi nada.
La puerta se abre y soy una bola de nervios. El camina hasta donde está el dormitorio y siento su mandíbula caer.
— Hola papi — Comento sonriendo y él no lo puede creer.
— Me estás jodiendo mi amor. — Dice atónito y camina hasta la cama donde se encuentra una cajita con globos que dicen "Hola papá". — Mi amor, no lo puedo creer.
— Te amo papi — Digo antes de besar sus labios varias veces. — Casi siete semanas. En Rusia ya estaba paltita en la panza.
— Te amo, te amo — Me alza en sus brazos y yo rodeo su cintura con mis piernas. Una parte de mi respira aliviada por todo lo que voy a comer y la otra estalla de emoción. — Quien lo sabe?
