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CAPÍTULO TRES — EMBARAZO Y MANCHESTER


Lisboa, Portugal.

Agosto 2014













— Decime que es una joda, Marcos. — Comenté enojada apoyándome en el sillón de lo que es nuestro departamento en Portugal.

Pasó casi un año de nuestra gran pelea en Argentina. Hace casi un año que formalizó su relación con Eugenia y yo, prácticamente, quedé como la segunda. Se que ambos nos queremos mucho pero parte de su corazón le pertenece a su actual novia. Hay días en los que me siento mal, no es lindo ser la segunda de nadie, pero cuando pasamos los días juntos toda ese malestar se va, por lo menos por un par de horas. Después de esa noche, las cosas cambiaron para todos, me tuve que enfrentar a la decisión de Marcos y desaparecí algunos meses, hasta que me vino a buscar a mi departamento nuevo.
Cuando el equipo ruso lo transfirió a Marcos a Portugal, me propuso que vaya con él. Pero me aclaro que iba a formalizar su relación con Eugenia, estuvimos una semana sin hablarnos. A veces me detesto por estar tan enamorada de este hombre.

—Te juro que no, hoy a la mañana me planteó el hecho de que quiere tener un hijo — Se acomoda a mi lado rodeando su brazo por mi cuello. — Todavía no decidimos nada pero aparece en nuestros planes

— Un hijo es una responsabilidad muy grande, aparte ustedes ni se terminaron de establecer acá, lo dejaría para más adelante.— Mi planteó era certero. Ni él y su novia ni yo aún estábamos instalados del todo. Su futuro era incierto.

— Lo se gorda, vamos a ver cómo sigue. — comenta y se acerca para besarme — por el momento intentemos nosotros.

Su comentario me hace reír y no dudo ni dos segundos en sentarme arriba de él. Sus besos se intensifican, el calor aumenta en nuestro departamento.

Nuestras tardes se basan en tener sexo y estar juntos. Salíamos poco, ya que él es bastante conocido en Portugal y ninguno de los dos quería complicar las cosas con Eugenia.

Después del segundo round, ambos quedamos rendidos en la cama que compartimos un día antes de la concentración. Todas las semanas, un día antes de que concentre con el equipo, se queda en nuestro departamento. Una costumbre que adoptamos desde que llegamos a este país.

El sonido del teléfono de Marcos me sacó de mis pensamientos y me giré para despertarlo. Aunque me encantaría contestar e imaginarme la cara de Eugenia, soy demasiado buena para hacer eso. Dos toques en la espalda de mi amor son suficientes para despertarlo.

— Amor, te llama Eugenia. — Le digo dándole el celular.

Marcos se levanta de la cama agarrando el teléfono y habla adelante mío sin pudor.

— Bueno, ya salgo para allá. — Comenta y yo lo miro incrédula. Es nuestro día.

— Amor, me tengo que ir. — Salió de la cama casi que volando y se cambió de ropa. Trato de no emitir palabra alguna porque mi bronca me consume.

Besa mis labios al salir y yo me quedo en la misma posición. No es la primera vez que corre a los brazos de Eugenia cuando lo llama, pero es entendible está por encima de mí.








—Tenemos que hablar. — Leí en voz alta el último mensaje que recibí por parte de Marcos.

Doce millones de cosas vinieron a mi cabeza y me esperaba lo peor.

Dos toques al timbre me hicieron salir del trance en el que me encontraba y me acerqué al portero visor y al ver quien era lo dejé entrar.

Tardó alrededor de 2 minutos subir a nuestro piso y tocó el timbre.

— Amor me olvidé las llaves. — Comenta algo serio y cierra la puerta detrás de él.

Cuando intento besar sus labios, me corre la cara haciendo que mis labios se dirijan a su mejilla. Mi cara debe ser un poema en estos momentos.

— ¿Qué pasa? — Pregunto ante su reacción.

— Te tengo que decir algo. — Su cara me aterra y mis predicciones tienen un 80 por ciento de certeza.

— No sigas con la intriga Marcos, por favor. — Implore siguiéndolo con la mirada mientras se sentaba en el sillón

— No sé cómo te vas a tomar esto — Mi paciencia se colma y mi cara ya irradia odio.

— Dale Marcos, la haces muy larga.

— Hay dos noticias, cuál queres primero?

— Cualquiera Marcos, por favor.

— La buena o la mala? — Mala para él o para mí. Creería que la opción dos. Pensé.

— La mala siempre se cuenta primero. — Me senté en el sillón porque creo que la presión me subió a mil.

— Eugenia está embarazada. — En dos segundos me hiperventile. Tiene que ser un chiste.

— La buena es que Manchester compro mi pase. — Era su sueño y se volvió realidad pero al mismo tiempo mi pesadilla.

— ¿Te felicito por ambas o solo por la última? — Suelto seguido de un suspiro. Mis lagrimas se acumulan en mis ojos pero miro hacia otro lado.

— Amor, mírame. — Su mano toca la mía haciendo que lo voltee a mirarlo. — Te amo y nada va a cambiarlo, si?

— Cumpliste ambos sueños, el ser papá y jugar en Manchester. Te felicito. — Mis palabras duelen y mis ojos son dos cataratas. Me levanto de mi lugar y camino hacia la puerta. — Marcos, ándate.

— Pero amor, hablemos tranquilos — Negué con mi cabeza, la cordura la perdí.

—Déjame pensar Marcos, por favor. — Mi garganta trata de contener unos cuantos sollozos. Estoy destruida por la noticia del embarazo. Ese tendría que ser mi lugar.

Marcos me mira con tristeza, sabe lo mucho que yo anhelo ser madre de sus hijos. Pero también sabe que iría hasta a la luna por él. Algo me dice que esperaba esta reacción, sabe que voy a volver a él como siempre hasta ahora.

Veo la puerta cerrarse y todo lo que tenía guardado sale disparado. En menos de diez minutos me convertí en un mar. Marcos era feliz con Eugenia y eso yo lo tenía que aceptar. En la vida del amor de mi vida sigo estando en un segundo lugar.

— Amiga, acabo de leer la noticia. — Habla del otro lado de la línea mi mejor amiga. — Está en todos los portales de internet

— Recién acaba de salir Marcos de casa. — No puedo casi ni hablar de lo triste que estoy. — Amiga, creo que va a ser mejor volver a Buenos Aires.

— Tenes que soltar a Marcos, te está haciendo mal — No puedo negar que a Victoria tiene razón, pero ella más que nadie en el mundo sabe de mi eterno amor a Marcos.

— Voy a rehacer mi vida sin Marcos. — Solté sin pensarlo y espero cumplir con mi promesa.




















 — Solté sin pensarlo y espero cumplir con mi promesa

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©️ b0netto' stories

SEGUNDO LUGAR ──── marcos rojoWhere stories live. Discover now