──── camila simone ocupa un segundo lugar en la vida de marcos; peleas, amor incondicional, idas y vueltas; camila quiere alejarse de marcos pero él quiere hacer lo que sea por retenerla.
──── (marcos rojo fanfic)
──── real life; social media
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CAPITULO DIECISIETE | FAMILIA FIGAL
Puerto Madero, Argentina. octubre '18
Caía la noche en la ciudad y es la tercera vez que me levanto de la cama a vomitar. La última semana fue la más fatal en cuatro meses de embarazo. Gracias al cielo, Nicolás me banca en todo momento y estoy muy feliz.
Es muy probable que nos mudemos a Miami, porque un equipo de Estados Unidos lo quiere. Aunque la idea es ir y venir todo el tiempo que podamos, nos vamos a instalar en un nuevo país.
Pasaron casi tres meses desde la última vez que lo vi a Marcos Rojo. Ese día no fui a la habitación que reservó para nosotros. Tome valor y le puse punto final a esta relación. No puedo seguir así. En cuanto Victoria se enteró quería viajar a Manchester a asesinarlo.
El último mensaje de Marcos que tengo es preguntándome donde estoy y por qué lo dejé plantado. Nunca fue respondido de mi parte. Nos encontramos varias veces en Grecia y su cara era de pocos amigos. Trataba de buscar la forma de estar cerca mío pero yo decidía refugiarme en mi novio.
Nunca le confirme que el hijo que estoy esperando es de Nicolás, prefiero que se quede con la duda hasta el fin de sus tiempos. Creo que estoy exagerando.
— Amor, cómo te sentís? — Habla mi novio cuando me ve volviendo a la cama — Esta con todo paltita.
— Estoy bien, me está volviendo loca — Le contesto y me acurruco a su lado.
— Deberíamos ir viendo casa en Miami, gorda — Dice mi novio y yo solo asiento. Mi mente está en Jupiter.
— Amor, lo resolvemos mañana, hace silencio — Digo riendo por debajo y su mano acaricia mi vientre que se empezó a notar en estos días.
El besa mi frente y sigue acariciando mi panza. Estoy en mi lugar seguro.
Me levante con mucha pesadez, quiero no hacer nada en todo el dia. Nicolás se fue a entrenar y a mi me tocaba ir a la cita mensual con mi médico.
Los días en Baires están siendo más calurosos por lo que me pongo algo tranqui y fresco. Esta vez me acompaña Victoria, ya que mi novio no podía por sus entrenamientos.
Nos toma aproximadamente quince minutos llegar a la clínica y como siempre tratamos de escabullirnos. Quiero que la prensa permanezca en silencio hasta que yo lo de a conocer.
Esta vez paltita se deja ver ante Cesar, mi médico. Confirmado que es una nena. Vicu y yo estamos más que felices. Lo que le espera a Nicolás. Ya acordamos cita para el mes que viene y con mi mejor amiga nos vamos para casa.
— No se te ocurra decirle nada a Fabricio — A la vuelta maneje yo. La miro de reojo a mi mejor amiga. — Enserio Victoria
— Está bien, pero no te prometo nada — Comento y la codee. — Que mala sos Camila
