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CAPÍTULO VEINTIOCHO | ENGAÑÓ

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CAPÍTULO VEINTIOCHO | ENGAÑÓ








Miami, Estados Unidos.
SEP 2019





— Muy bien! — Aplaudí junto a mi hija quien estaba empezando a comer pure de manzana sola.

Son  pasadas las ocho de la noche y estamos con felicitas en el living de nuestra casa en Miami. Nicolás tendría que haber llegado hace tres horas del doble turno de entrenamiento.

Las cosas no van bien entre nosotros, cambiaron un poco cuando nos instalamos con Feli en la casa que compartimos, aproximadamente cinco meses.

Los primeros dos meses de Feli fue un amor con nosotras. Venia cada tanto a Buenos Aires a vernos. Cesar me recomendó viajar con la bebe al cumplir los dos meses y cumplí al pie de la letra. Ante nuestra llegada a Estados Unidos, mi novio empezó a tener actitudes raras, se pone fastidioso si su hija llora, llega tarde de los entrenamientos, está con su celular todo el dia. En cuatro años juntos es la primera vez que me da motivos para desconfiar.

El reloj marca las ocho y treinta, otra vez me responde el contestador. Feli está media cansada por lo que elijo bañarla para que duerma. Pongo a mi bebe en su cuna del living y voy rápido a llenar la pequeña bañera en color turquesa que tiene. No me lleva más de cinco minutos.

Mientras mí hija juega salpicando el agua, escucho sonar mi teléfono y corro hasta el living para atenderlo, con la esperanza de que sea mi novio, pero no. Victoria es quien llama.

— Amiga, pone ya la tele. — Escupe antes de decirme "hola".

— Primero hola, segundo no tenemos la misma tele Victoria — Le respondo y ella suelta una risa nerviosa. Me está asustando.

— Déjame poner facetime — Dice ella y alejo el celular de mi oreja para ponérmelo de frente.

Tarda menos de un minuto en poner la llamada en video y siento que la vida me golpea fuerte.
El título de la noticia decía "Nicolás Figal separado y con nuevo amor?". Esto no me puede estar pasando.

— Amiga, sabes algo de esto? — Pregunta mi mejor amiga mientras da vuelta la cámara y se enfoca.

— Lo estoy esperando hace más de cuatro horas, no puede ser. Con razón estaba tan distante — Le digo mientras retengo unas cuantas lagrimas que quieren salir — Te puedo llamar más tarde Vicu? Dejé a Feli en el agua.

— Si amiga, pero llamame. — Me dice y yo solo asiento para despues cortar la llamada.

Mi hija está tan feliz jugando con el agua que trato de aguantar como puedo las lágrimas. Saco a Feli del agua y la llevo a su habitación, la seco y la cambio con su pijama para dormir.

(...)

A las once y media de la noche, se escucha la puerta del departamento abrirse. Me levanto rápido de la cama y camino en esa dirección. Me siento destrozada, pero creo merecerlo porque yo también lo hice. Me encuentro con un Nicolas recien bañado y con ropa distinta a la que tenia cuando se fue. Es una señal muy clara.

SEGUNDO LUGAR ──── marcos rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora