| 32 | Aaron Taylor Johnson

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El brazo de Aaron era el mejor respaldo que podría tener una silla. Su mano acariciaba con delicadeza mi brazo mientras su mano libre jugaba con los dedos de mi mano. Si no estuviéramos en un restaurante, seguramente estaría sentada en su regazo. Sujetándome de su cuello y escondiendo mi cabeza entre su cuello mientras el abraza mi cintura y deja pequeños besos en mis mejillas.

-_______, ¿Pueden soltarse un momento?- pregunta Sara mientras nos mira y rueda los ojos. Liam, su novio, negó con la cabeza avergonzado de su comentario. 

Aaron ríe y yo niego con la cabeza. ¿Por qué debería de soltarlo? 

-Déjalos, es el efecto de los recién casados. Dicen que esta etapa se llama "Luna de miel" o algo así. - Gina ríe mientras termina la oración.-¿Es verdad que todo es felicidad en esta etapa?

Traté de pensar en algún momento malo con Aaron, y era prácticamente inexistente. Cuando éramos novios solo discutíamos por el tipo de película que veríamos. Solo una vez habíamos discutido terriblemente cuándo Aaron olvido que nos veríamos y me dejó plantada en el cine. Pero el se había disculpado muchas veces, me había compensado con flores y jurado que jamás volvería a olvidar un plan conmigo. Y hasta la fecha, lo había cumplido. 

No teníamos mucho tiempo casados, pero lo poco que teníamos había sido mejor que nuestro noviazgo. Aaron era un esposo perfecto. Era atento, independiente, colaborativo y respetaba mi independencia y espacio. Al principio, nos había costado un poco adecuarnos a estar tanto tiempo juntos. Aprender a compartir espacios, negociar horarios y aprender los hábitos del otro había sido un reto. Pero, no me arrepentía de nada. Despertar con el todos los días era lo mejor del mundo, y ningún plato sucio podría hacerme cambiar de opinión

-No puedo quejarme- sonrío mientras miró de reojo a Aaron. Él sólo me mira y me devuelve la sonrisa. - Han sido los tres mejores meses de mi vida. -Lo decía en serio. Casarme con Aaron había sido la mejor decisión de mi existencia. 

Sara y Gina miraron a Aaron esperando una respuesta. Liam tomó un pequeño sorbo de la taza de café que tenía frente a él, como si quisiera borrarse de la conversación. Él y Sara tenían bastante tiempo saliendo, y Sara era bastante impaciente con el tema del matrimonio. El hecho de que Aaron y yo nos casáramos antes que ella y Liam no parecía gustarle en lo absoluto. 

Sospechaba que esta salida a cenar había sido orquestada por Sara para mostrarle a Liam las ventajas del matrimonio. No me agradaba ser usada como ejemplo, pero amaba la idea de poder compartir con las personas lo maravilloso que era Aaron. 

-La mejor parte de estar casados es saber que siempre tendrás a alguien con quien compartir tu día.- Aaron se acomoda en su silla mientras su brazo me rodea con suavidad.- Todo es mejor si lo haces con la persona que amas. 

-Voy a vomitar- Gina hace una mueca de asco mientras todos reímos.- Dios, ¿No se aburren?

-Tenemos tres meses de casados, sería bastante horrible pensar que estamos aburridos en este punto.- Respondo a la pregunta de Gina sintiéndome ofendida. ¿Quién podría aburrirse de Aaron?

-¿Cómo logran no pelear? He escuchado que los primeros meses son horribles por todo lo que debes hacer para acoplarte a una persona- comenta Liam mientras Sara le lanza una mirada retadora. 

-Hablamos, nos ponemos de acuerdo, respetamos al otro. No es muy complicado, se llama comunicación.- Aaron dice mientras suelta mi mano para darle un sorbo al vaso de agua frente a él. 

-Por favor.-Gina vuelve a contestar incrédula.- Debe haber algo malo en su matrimonio. 

-Casi no dormimos.-responde Aaron mientras sonreí y alza su ceja.- Ese ha sido un problema últimamente. 

Golpeo a Aaron en la pierna mientras él deja un pequeño beso en el costado de mi frente. Liam ríe a carcajadas mientras Sara y Gina niegan con la cabeza queriendo olvidar ese último comentario. 

-Eres asqueroso, no queríamos tantos detalles.- Gina vuelve a hacer una mueca de asco. 

-Es tu culpa por preguntar. ¿Vas a dejar de asediarnos con preguntas sobre nuestro feliz y perfecto matrimonio?-Aaron pregunta mientras vuelve a tomar mi mano por debajo de la mesa. 

-Sí, tuve suficiente por hoy. Y creo que por el resto del año.-Gina responde mientras acomoda su cabello. 

El resto de la noche es tranquilo. Gina habla sobre lo hermoso que es la soltería, Sara lanza indirectas a Liam sobre lo genial que sería tener otra boda en el círculo de amigos, Liam evita tocar el tema diciéndole que sería muy lindo, Aaron habla sobre el edificio del centro que está construyendo su empresa y yo me limito a hablar solo de lo maravilloso que es trabajar en un banco. 

De regreso a nuestra casa, Aaron parece más serio de lo normal. No es el alma de todas las fiestas, pero casi siempre hace chistes cuando maneja tan noche para poder mantenerse despierto. 

-¿Estás bien?- pregunto mientras me acomodo en el asiento del copiloto para verlo mejor.-Estás un poco serio. 

Aaron suspira pesadamente sin despegar la mirada del camino. No me gusta cuando Aaron suspira así, generalmente es un reflejo de que esta molesto por algo. 

-Odio que la gente asuma que nuestro matrimonio es malo.-Dice sin mirarme.- ¿Cuál es el problema de ver a a dos personas siendo felices? ¿Cuál sería el punto de casarte si no eres feliz?

Entiendo su molestia. Las últimas semanas hemos sido víctimas de esas mismas preguntas por varias personas.  Nadie pregunta qué es lo mejor, sólo quieren saber cuántas veces al día peleamos. 

-Creo que el concepto del matrimonio para muchas personas significa problemas y peleas. Mientras nosotros no olvidemos por qué nos casamos, es más que suficiente.

-¿Es un problema que yo no vea nada de malo entre nosotros?.- Aaron desvía su mirada hacía mi con un semblante preocupado.- Todo es perfecto, y no lo digo porque te amo ni porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida.- Aaron sonríe mientras regresa su mirada al camino.-Todas las cosas son divertidas contigo. Limpiar, lavar la ropa, incluso dormir me parece genial si tú estas junto a mí. 

Sonrió mientras acaricio la mano de Aaron que está en la palanca de velocidades.  Era increíble la sensación que él me provocaba. No entendía cómo podía a amar a alguien con tanta intensidad. 

-No creo que exista nada malo en nosotros, lo único malo es que estamos dispuestos a estar juntos toda la vida. 

Aaron estacionó el coche en la entrada de la casa mientras el reloj marcaba las 12:00 de la noche. Los dos salimos del auto para poder entrar a nuestra casa, después de un largo día lo único que quería era acurrucarme en los brazos de Aaron. 

Aaron abrió la puerta y encendió la luz, entré detrás de él y cerré la puerta a mis espaldas. Quería que Aaron dejara de pensar en todos los demás y se concentrará en nosotros.

-Hey-dije mientras dejaba mi bolsa en el sillón que estaba junto a la puerta.Aaron dejo la chamarra de piel en el mismo sillón y se giró para verme.-Te amo ¿Lo sabes?

-Claro que sí, sólo quiero que la gente deje de asumir lo peor.-Aaron se acercó a mí y me tomó de la cintura mientras me abrazaba.-¿Sabes que día es hoy?- Preguntó mientras dejaba un pequeño beso en mis labios. Negué acercándome un poco más queriendo que repitiera su acción.- Hoy cumplimos exactamente tres meses de casados. 

-Llevas la cuenta bastante bien.

-¿Cómo no hacerlo? Han sido los mejores meses de mi vida, gracias por haber aceptado compartir tu vida conmigo. 

-Gracias a ti por ser el mejor compañero. 

-Feliz aniversario amor. 


One Shots | Varios|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora