One Shots | Varios|

| 04 | Dane DeHaan 1.1

Sentí un alivio cuando cerré mi libro de biología, estaba lista para el examen de mañana. Miré por décima vez el teléfono en menos de diez minutos, Dane no había contestado y eso me estaba volviendo loca.

Traté de pensar en razones lógicas y coherentes por las que estaba tardando demasiado en contestar pero simplemente no podía encontrar ninguna. Mi mente me pedía que pensará en que simplemente estaba ocupado y que no podía estar al pendiente del teléfono pero mi instinto de novia celosa me decía que seguramente estaba con alguien más.

Escuché la vibración del teléfono y miré la notificación. No era de él.

Traté de respirar y tranquilizarme, mis celos y dudas estaban completamente justificados. Dane estaba en la Universidad y solo nos veíamos en los periodos vacacionales y a veces en algunos fines de semana que venía a visitar a su familia y a mi. La última vez que nos habíamos visto había tenido actitudes extrañas conmigo y eso me preocupaba muchísimo. Lo había sentido nervioso y como si estuviera escondiéndome algo importante. Sabía que en la universidad tenía muchos amigos y amigas y eso no me preocupaba. Dane era muy guapo e inteligente y me daba miedo que alguien mas pudiera entrar en su vida. Nuestra historia era bastante extraña y el hecho de movernos tan seguido últimamente hacía que la relación que teníamos por momentos se descontrolará. Antes de que el fuera a la Universidad no nos separábamos para nada, los dos sabíamos que debíamos aprovechar el tiempo que nos quedaba juntos. El siguiente año yo me iría a la Universidad, no era la misma en la que Dane estudiaba, pero quedaba más cerca que donde actualmente estaba. La universidad había sido un motivo recurrente de las peleas entre nosotros. Dane quería que me fuera a estudiar a la misma Universidad que él, pero realmente la escuela no me convencía del todo y el hecho de que Dane no me apoyará en mi decisión me hacía sentir triste.

Escuché la melodía del celular y lo tomé mirando la pantalla. Era él.

-Hola-dijo en un tono serio

-Hola- contesté con la misma seriedad

-Siento lo de hace rato-dije en un intento de disculpa

Me quedé callada y suspiré

-No podemos seguir así-dije mientras cruzaba mis piernas- Se supone que deberíamos estarnos diciendo lo mucho que nos extrañamos y lo mucho que queremos vernos.

-Quiero verte-dijo serio-Quiero que vengas aquí conmigo, entiende que si estas en otra Universidad las cosas seguirán como hasta hoy.

Suspiré de nuevo tratando de controlar mis impulsos de gritar.

-Ya lo hablamos-dije firme-No voy a cambiar mi opinión.

Un silencio se apoderó de la conversación, no me atrevía a decir nada por miedo a lo que pudiera pasar después.

-Tienes razón entonces-dijo Dane en un tono grave-Si tu no quieres estar aquí lo respeto, pero yo no puedo estar así. Creí que antes de venir acá habíamos acordado algo y el hecho de que tú estes arrepintiéndote me hace dudar mucho. No puedo seguir con esto a larga distancia, no tolero la idea de verte solo las vacaciones y algunos días extras y el hecho que ti no quieras poner de tu parte me hace pensar bastante en esta relación.

Sentí mi corazón romperse

-¡Qué estas tratándome de decir?-pregunté sintiendo un vacío en el estómago

-Creo que lo mejor es que terminemos-dijo Dane-No quiero esto, pero creo que ya no vamos a ningún lado. Yo realmente te amo y quiero estar contigo pero esto no parece tener solución.

Sentí como mi mundo se derrumbaba. Dane era todo para mí, además de ser mi novio era mi mejor amigo y no concebía la idea de estar sin él.

-Está bien-dije tratando de ahogar mi llanto

Colgué inmediatamente el teléfono mientras dejaba salir mi llanto. Escuché de nuevo como el celular sonaba pero no quería contestar. Sabía que Dane era el tipo de persona que se sentía mal y culpable cuando me escuchaba llorando cuando discutíamos. No quería hablar con él, eso solo iba hacer que las cosas empeorarán. Dejé mi celular en la mesa del escritorio. Caminé hacía mi cama y me recosté en ella, miré hacía la pared y vi una foto mía y de Dane un día que fuimos a un museo. El me tomaba de la cintura y yo besaba su mejilla cerrando mis ojos. Sonreí al pensar en lo bien que lo habíamos pasado ese día, ahora eso solo serían recuerdos.