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-Debes descansar, los doctores vendrán en un rato a revisarte.

-¿Puedes... Quitarme esto? -señaló las cadenas que rodeaban sus muñecas. Ante su pregunta no pude hacer más que negar -, ¿por qué?, No le haré daño a nadie, solo déjenme ir.

-¿Eso es lo que quieres? -ella asintió -, veré qué puedo hacer, ahora solo tómate la medicina que tienes en el buró, ¿Si?, Ayuda con los episodios que tuviste. -ante el comentario vi como ella giro su cabeza y asintió, me acerque a la puerta y salí.

El poder hablar con Evelyn me dió mucha calma, aunque fue breve y sobre temas tribales, me sentí mejor al poder acercarme a ella. Por ahora, aunque yo abogué por ella, no podía decidir mucho acerca de su destino, Eliot no estaba dispuesto a dejarla ir y yo no era capaz de retenerla como una prisionera más de está casa.

Caminando hacia mi cuarto, me detuve en las escaleras, Eliot se encontraba en el despacho que se ubicaba justo frente a mi, ¿Debería hablar con él?

"No me molestes a menos que sea de vida o muerte"

Bien, no creo que sea buena idea molestarlo, y no porque le tuviera algún miedo, sino que soy consciente de que me ignorará si no cumple los requisitos de "vida o muerte". De cualquier forma, decidí seguir y subí a mi cuarto; tome mi mochila, no sin antes cerrar la puerta con pestillo, y saqué los mapas que tenía dentro. En uno de esos mapas, en la parte de arriba busque un símbolo, uno en especial y el cual acaba de ver, en pocos segundos pude visualizarlo.

-Es el mismo...

Aquel dibujo era una runa que a simple vista podía decirse que se usaba para atenerse a los estatus de la jerarquía empleada entre los desertores, para contabilizar a los más inexpertos de su clan y los menos elementales en el mismo, sin embargo, había algo más. Esta runa simbolizaba el sacrificio; acerca de este tema no sabía los suficiente para hablar de ello, lo poco que conocía era que la usaban para sacrificar a los más "débiles" para no tener perdidas de integrantes importantes y que portaran información de relevancia. En muchas ocasiones se hizo durante años de guerra, lo hacían con fines estrategicos, pues al perder a quienes no mantenían puestos altos dentro de su clan, podían asegurar la vida de aquellos que, si eran atrapados y torturados, podían liberar información invaluable acerca de estos seres tan misteriosos dentro de nuestro mundo; es por ello que escogían a quienes consideraban "una perdida mínima" y los entregaban en bandeja de plata de cierta forma, además está runa era especial, pues bloqueaba la capacidad de hablar de todo lo vivido anteriormente a qué le dibujarán con un incienso especial dicha marca, es como si de un pacto se tratará.

Fidelidad y compromiso.

Les obligaban a otorgar fidelidad a los líderes y a no hablar jamás de lo que vivieron dentro de ese lugar.

Que infelices, esta chica está condenada.

Me sobresalte cuando escuché que tocaron a mi puerta, rápido me apresure a guardar mis cosas en la mochila y está a su vez a aventarla bajo la cama. Al levantar la cabeza pude observar a Eliot mirandome con una mueca.

-¿Qué haces? -preguntó extrañado.

-¿Ahora me espías? -él rodó los ojos y se adentró a lo que desde hace tiempo es mi cuarto.

-¿Pudiste obtener información de esa niña? -ahora yo lo miré mal -, ey, sabes que toda información que pueda tener es bien recibida, y también sabes que esto es por un bien mucho mayor a ti o a mí.

-Ella no dirá nada -doble mis piernas y me senté en el centro de la cama -. No está en la chica, le pusieron una marca, ella no puede decir nada.

-¿Y tú como sabes?

-La vi, no sé si tenga más, pero le vi y entre algunos de mis viajes pude ver esa marca, ella no hablará, preferirá suicidarse a darle deslealtad a esos tipos.

Eliot no dijo más y se sentó en la esquina siguiente; pocos eran los momentos que estaba con él ya que ahora era un alfa completo según él, y debido a eso, tenía más responsabilidades ya que nadie podía desconocerlo como el primordial alfa verdadero, legítimo salvador de la raza.

Que tontería. Aunque, mejor para mí.

—Allison.

—Eliot.

—Sal de la casa hoy en la tarde.

¿Qué?, ¿Cómo por?

—Escucha, antes de que digas algo —yo lo miré y espere a que hablará nuevamente —, hoy en la tarde vendrá personas que puedo decir son lo más cercano a mi familia. —Ay, carajo — Ellos no saben que estoy enlazado, mucho menos contigo, y yo prefiero que eso siga así, al menos con estás personas, ¿Puedes hacerme ese favor y salir de la casa?

—¿Favor?, ¿Que me darás a cambio?

—Que tonta eres, ya te estoy haciendo uno al evitar que conozcas a estas personas. Pero ya que quieres algo extra, dime, ¿qué quieres? —lo miré y pude ver su frente algo fruncida, ¿Estaba molesto?, No, estaba cansado.

—Que mal te ves, esto de ser Alfa te está matando —el gruñó y yo lo ignoré —, quiero que me ayudes a abrir el maldito libro que te pedí, ya intenté varias cosas y aún no puedo.

—Lo pensaré. —su respuesta me sorprendió pues antes hubiese contestado inmediatamente no. Posteriormente se levantó y de su pantalón saco un rollo de papel color verde y algunos rojos. —Aquí tienes algo de dinero, compra ropa, algunos vestidos de gala y lo que quieras, los necesitarás pronto, Alex va a acompañarte junto a dos de mis hombres. Ah, y sé discreta, habrá humanos allá.

—¿Que insinúas?, ¿Qué no se comportarme?

—Exactamente.

—Imbécil.

—Te veré en la cena, Allison. Ahora largo.

Él camino hacia la puerta y antes de que se fuera me asegure que me viera levantar mi dedo medio, él rodó sus ojos y finalmente se fue.

Que grandísimo idiota.

Pero más importante.

¿Quienes son esas personas?

Capítulo de 1000 palabras, corto pero se viene lo bueno UwU

Esclava del Alfa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora