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—Buenos días, Noona.

—Buenos días, nena. Hoy te levantaste más temprano de lo usual, ¿Pudiste dormir?

—Más que ayer.

—Eso es un progreso —sonreí ante la amabilidad de Noona, aunque no dije nada más.

En este mes pude darme cuenta que Noona es tan linda y maternal, es una señora que te procura, te cuida y es melosa al hablar, como una madre; ella hace que la casa se sienta cómoda y calientita, hace que este lugar tenga un aire confortable.

Verdaderamente no sé que hubiese sido de mi sin ella en este tiempo.

—Toma linda, son panqueques, está vez te hice tres, sé que no comes tanto pero hay que hacer el intento, estás tan delgaaaada, nada malo, pero tienes que comer más, no puedo creer que llegando a esta casa no comiste nada, ¿Cómo es posible que alguien pudo rechazar mis maravillosos pasteles?, No es posible...

Noona si que habla mucho, es tan linda y extrovertida, todo lo contrario a mi.

—Por cierto —su voz más seria interrumpió mis pensamientos —, ella tuvo otra crisis.

Ay, carajo.

Mordí mi labio inferior cómo hago de costumbre y mire hacia abajo, me sentí tan impotente de no poder ayudarla, de ser más peso que un alivio para ella.

—¿Cómo está? —Noona suspiro y se giro hacia la estufa.

—Esta sedada, Jordan tuvo que sedarla y al parecer se rompió una muñeca ella sola, gracias a la diosa que es un licántropo —no pude contestar, simplemente la impotencia estaba matándome, cada día que pasa es peor que él anterior —, Allison, ella necesita ayuda.

—Lo sé, Noona, pero no sé cómo ayudarla. He tratado de acercarme, pero cada vez que me acerco mucho grita y trata de hacerse daño, preferiría que me hiciera daño a mi y no a ella, es inútil, cada vez que intento ayudarla solo empeora. No sé que más hacer.

Noona no me dijo nada más, simplemente se acercó y puso su mano en mi hombro, un gesto que me pareció tan reconfortante.

—Cuando despierte, ve a verla, solo trata de no acercarte mucho, este mes ha sido muy difícil para ella.

Y no sólo para ella.

Gracias Noona. ¿Hoy saldrás? —ella se alejo y asintió, él día estaría bastante aburrido.

—Sabes que te llevaría, pero Eliot...

—Lo sé, Noona, lo sé. —ahora me concentre en comer los panqueques que tenía delante de mi, últimamente he estado comiendo más que en todos estos años que estaba sola, aunque, he tenido muchos problemas para poder hacerlo.

Algunos días después de que el Alfa y yo sellaramos nuestro contrato, hizo que un médico viniera a la casa y me examinara, sin embargo, como no soy una de ellos tuvo que hacerme una serie de análisis para poder estar seguro de que no me encontraba en un mal estado.

Aunque no me fue tan bien.

Al parecer tenía problemas de salud y jamás me había dado cuenta, cuando llegaron mis resultados me dijeron que mantengo un grado de anemia no tan severo pero que tenía que tratar.

Y no fue algo que Noona se tomará a la ligera.

Ella ha estado alimentándome sanamente desde que Eliot le menciono mi problema, lamentablemente, no he podido responder bien hacia estos tratos. No estaba acostumbrada a comer como mínimo tres veces al día, y el hacerlo ahora me está costando algo de trabajo, he tenido problemas ya que una vez que pruebo más de un plato de comida voy a vomitarlo automáticamente.

Al menos ahora puedo comer el contenido de un plato. Antes ni siquiera podía con medio plato.

Pero saliendo de eso, creo que mi presencia en esta casa no ha sido muy notoria ni escandalosa, justo como Eliot me lo pidió; por lo regular me levanto, bajo a desayunar (o al menos no intento), voy un rato con Noona y el resto de la tarde me la paso sentada frente a la puerta que divide mi persona de mi "protegida", solo me quedo ahí porque sigo sin ser capaz de poder pasar de la puerta, al menos después de lo que ha sucedido.

¿Y qué es lo que ha sucedido?, Bueno, pues después de que Jordan la llevará a la habitación que Eliot le designó, yo fui a verla, aunque no contaba con que ya estaría despierta, en cuanto me vio comenzó a gritar y arrojar algunas cosas que afortunadamente pude esquivar, pero, lamentablemente Jordan, Eliot y Noona escucharon el ruido, por lo que Eliot ordenó que le dieran calmantes. Pensamos que cuando se le bajara el efecto ella despertaría más tranquila, pero no fue así, comenzó a patear la puerta y a rasguñarla hasta que sus manos empezaron a sangrar, cuando nos enteramos de esto el Alfa dio la orden de que se le colocarán un tipo de cadenas con esponjas bastantes resistentes en donde están sus muñecas, y que se las colocarán para que evitará hacerse daño, sin embargo, las situaciones de "riesgo" se repetían y ella seguía haciéndose daño, tampoco queria hablar, lo cual era un gran problema, y finalmente,  nos dimos cuenta de que con un bajo tranquilizante, el refuerzo (cadena) y sin que nadie invadiera su espacio, ella podía estar bien dentro de lo que cabe.

Vaya mes.

Y eso no es todo, durante el mismo, solo he podido ver a Eliot entre 4 o 5 veces. Al parecer el Alfa llega muy tarde todas las noches, se dirige a su habitación para dormir, y en la madrugada se va, sin que nadie, o al menos yo, se de cuenta.

Noona dice que es porque como Alfa tiene muchas cosas que hacer, pero no sé más que eso y que no debo de salir de la casa hasta que Eliot me dé permiso, lo cual no sucederá hasta que según él "me corone su luna", algo que me parece bastante patético y humillante, aunque sé que no puedo hacer más que obedecerlo.

—Noona.

—¿Si, linda?

—¿Eliot no te ha dado nada para mí?

Por favor di que si.

—Lo lamento, querida. Eliot no me ha dado nada, de hecho, tampoco lo he visto esta semana, pero, si necesitas algo habla con él en cuanto llegue.

Si claro.

—Claro, gracias, Noona.

Corto, perdón.

Esclava del Alfa. Where stories live. Discover now