Y eso es todo lo que importa (SUPERCORP)

Capítulo 2

— ¡Lena!

Lena apenas tiene tiempo para darse la vuelta antes de que dos fuertes brazos la rodeen, apretándola increíblemente fuerte hasta el punto en que apenas puede respirar. Si hubiera sido cualquier otra persona, la habría alejado, pero todo lo que puede hacer ahora es devolverle el abrazo a Kara.

— Te he echado de menos — dice Kara, con sonrisas brillantes y calidez. Alza la mano para ajustar unas gafas que no habían estado allí antes, y su cabello es más largo. Es incluso más bonita de lo que recordaba Lena. — Cuando no apareciste al día siguiente, subí a tu casa con Alex, y cuando alguien finalmente abrió la puerta, nos dijo que tú y tu familia se habían ido a Metrópolis a toda prisa.

Lena fuerza una sonrisa, encogiéndose de hombros. Ella estudia el rostro de Kara en busca de cualquier signo de ira o culpa, pero no hay nada más que un júbilo sincero. — Sí, nos fuimos durante la noche.

No había tenido la intención de encontrarse con Kara. Habían estado de regreso en Midvale un par de días y ella había logrado evitar a Kara hasta ahora, pero hoy había ido a la ciudad a hacer algunos recados para la cocinera, y no había visto a Kara hasta que fue demasiado tarde.

— Alex dijo que algo así debe haber sucedido. Estaba un poco molesta por eso, hasta que ella dijo que tus padres probablemente te impidieron venir a despedirte — Kara se acerca para tocar el brazo de Lena. — Sin embargo, te he estado esperando desde el comienzo de las vacaciones de verano. ¿Llegaste anoche?

— Algo así.

— Tienes que contarme todo sobre tu año — continúa Kara, claramente sin darse cuenta de que algo anda mal. — Y, por cierto, no te ofendas, pero tu acento es realmente malo ahora. Suenas un poco como una turista irlandesa que explora la extremadamente interesante ciudad de Midvale.

Lena no puede evitar sonreír ante eso. Ella pone su mejor acento y dice: — Sal de ahí — lo que le valió una mirada confusa y una carcajada de Kara. Su corazón da un salto.

— Eso ni siquiera sonaba en inglés — se ríe Kara, casi inclinándose hacia atrás por reírse demasiado. — Dios, te he echado de menos.

— Sí, yo también te extrañé — admite Lena. Está a punto de decir algo más cuando Alex aparentemente aparece de la nada, mirando entre ella y Kara. Está claro que no restó importancia a la desaparición de Lena y al silencio de radio tan fácilmente como lo hizo Kara.

— Si es Lena Luthor — dice Alex, dándole a Lena una sonrisa forzada. — No sabía que vendrías a la ciudad.

— Todos los años.

— Oh, lo sé. No estaba segura de que vendrías este año también. Supongo que sí — Alex envuelve protectoramente su brazo alrededor de los hombros de Kara, empujándola un poco. — Supongo que no debería sorprenderme que lograras encontrar a Lena en los dos segundos que te dejé sola para tomar el pan que mamá nos pidió que lleváramos.

Los ojos de Kara se agrandan. — Oh, Rao. Mamá. Um. ¿Oye, Lena? ¿Puedes pasar por mi casa hoy más tarde? ¿En, como, en una hora? Estamos horneando galletas, y es una gran manera de ponernos al día con la vida de los demás.

Lena quiere decir que no. En parte porque todavía está medio convencida de que Kara la odia y solo está siendo amable porque es una buena persona, en parte porque se siente mal por ignorar la existencia de Kara durante meses y meses cuando todo lo que tenía que hacer era enviar la carta. Pero Kara la está mirando con grandes ojos azules de cachorro y un ligero puchero, y Lena se encuentra diciendo que sí en su lugar.

***

Después de dejar los comestibles en la cocina y evitar con tacto a cualquier miembro de la familia, Lena está de vuelta afuera. Su estómago se siente como si estuviera lleno de mariposas, y mientras camina por el camino hacia la casa de Kara, comienza a dudar de sí misma nuevamente. ¿Realmente debería estar haciendo esto? Alex no se había alegrado antes y Lena no puede culparla. Se equivocó a lo grande y no debería tener una segunda oportunidad.