➻ ❝ Cᴏᴍᴘᴀɴʏ Kɴɪɢʜᴛ.. ❞ | ѕσυуα кαωαтα/αηgяу χ ℓє¢тσяα.

❑˚ ིྀ Chapter Four.

Permanece tieso, no sabiendo si debe salir o no por esa puerta.

¿Qué haces ahí? ¿Acaso esperas a alguien?

Se pregunta, pero aunque varias personas salen del Instituto tú no pareces tener interés en ninguna de ellas.

Souya traga saliva, claramente nervioso. Tus palabras aún siguen en su cabeza, y sinceramente, le tiene miedo a ese "Serás mío".

Carajo, ¿Por qué apareces justo cuando por fin lo había medio olvidado?

Souya observa como tú te paras sobre tus puntas y con tu mirada recorres el lugar, buscando a alguien. Tus ojos y los suyos se encuentran y al instante una sonrisa se forma en tu rostro.

—¡Oh, Souya! —lo llamas, y en ese instante, Souya no sabe si correr a por su hermano o simplemente huir por su cuenta.

Le haces un ademán para que se acerque y aunque él lo duda, y por un momento, por su cabeza pasa la opción de correr de vuelta al instituto y salir por la puerta trasera, se acerca a ti a pasos lentos y dudosos.

Se detiene cuando queda relativamente cerca de ti, a varios pasos, para mantener una distancia prudente para él; pero a ti eso te hace ladear un poco la cabeza.

—¿Qué haces? Vamos, acércate. —lo llamas, moviendo tu mano nuevamente para que se acerque un poco más.

Souya, da dos pasos al frente, pero aún está bastante lejos para tu gusto, así que eres tú quien se acerca a él. Te inclinas hacia él, hacia su rostro y sonríes; Souya traga saliva.

—Ven conmigo. —es lo único que le dices antes de tomar su muñeca y jalar de él hacia el auto negro en el que anteriormente estabas recargada.

—¿E-eh? ¿A dónde? —murmura su pregunta, frunciendo un poco más el ceño, ésta vez con confusión.

—Hace días dije que serías mío, ¿No? —giras tu cabeza y le sonríes, una sonrisa indescifrable para tu contrario.

Souya parpadea varias veces, su cerebro aún procesando lo que acabas de decirle.

Ella... ¡¿En verdad me lo decía a mí?!

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Así que, ahí está, en un sillón frente a tus padres. Sintiéndose realmente juzgado por la mirada tan severa que tiene tu madre en su rostro. Su posición es recta y firme, sus piernas y brazos cruzados y su expresión no titubea al mirarlo.

Nunca creyó temerle a otra mujer aparte de su madre cuando se enoja...

Dirige su mirada a tu padre quien está sentado a un costado de Cirene, tu madre; el señor lo mira con una enorme tranquilidad y calma, algo muy diferente a la mirada de la mujer. Souya jura que incluso puede ver algo de comprensión y leve lastima en la mirada del mayor.

—¿Cual es tu nombre? —la voz de la señora frente a él lo hace sobresaltarse un poco.

Desvía su mirada de Hiroshi a Cirene y traga nuevamente saliva antes de hablar.

—Souya Kawata... —murmura con nerviosismo. Su voz apenas se escuchó y fue gracias al ligero eco que se forma en la enorme sala.

—Así que... Souya. —prosigue la mayor, dejando de cruzar sus brazos para apoyar sus manos en sus muslos— ¿Sabes por qué _______ te trajo aquí?

Él niega con la cabeza, porque es cierto, no lo sabe. Tú no dijiste nada en todo el viaje, te la pasaste comiendo de los malvaviscos y chocolates que habían en el interior del auto.

Cirene suspira profundo, un poco molesta por tu actitud.

—Bien, entonces, déjame decirte el porqué estás aquí. —Souya se remueve en su lugar, sintiendo la necesidad de estar cómodo para lo próximo que dirá la mayor— Serás el caballero de compañía de nuestra hija.

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¿Qué?

Esa palabra monosílaba es lo único que cruza por su cabeza, una y otra vez, como un bucle. Queda en blanco, no sabiendo qué decir. Su expresión, a pesar de seguir con su típico ceño fruncido, se nota visiblemente asombrado y confundido.

¿Qué es eso de "caballero de compañia"? ¿Acaso escuchó mal?

—Déjame explicarte. —Hiroshi lo saca de su pequeño trance— Nuestra hija, desde pequeña, ha tenido personas a su alrededor. Personas de su edad con las cuales pueda hablar siempre que quiera, o con las que pueda simplemente sentirse cómoda y en compañía. Pero, lamentablemente, en estos últimos dos años no han sido fácil encontrar a alguien para que se "adapte" a ella, así que decidimos que sea ella misma quien se encargue de elegir su próxima compañía y te eligió a ti, ¿Entiendes a dónde va esto?

—Creo que... Sí...

—Bueno, para ir al punto, ella te quiere como su caballero de compañía.

—¿Caballero de compañía?

—Lo único que tienes que hacer es estar con ella la mayor parte del día. —continúa explicando tu padre— Acompañarla, escucharla, protegerla si es necesario, estar ahí con ella.

—Y no te olvides de entretenerla. —masculla tu madre, ganándose la atenta mirada del peli-azul.

—¿Entretenerla...?

Cirene acaricia el puente de su nariz, tal vez, ligeramente frustrada por todo esto.

—_______ es una chica muy caprichosa; siempre que quiere algo, lo obtiene y detesta que le nieguen las cosas. Y, ahora que lo veo así, creo que en parte es culpa mía... —eso último lo murmuró, no siendo audible para los hombres en aquella sala— Por eso mismo, suele aburrirse demasiado rápido de las cosas o personas..

—Así que, tu trabajo aquí, es pasar tiempo con nuestra pequeña, ¿Si? —prosigue Hiroshi, siendo a él a quien ahora mira Souya— Es como un trabajo de medio tiempo, te pagaremos semanalmente si eso quieres.

Souya los mira, y se queda en completo silencio. ¿Esto realmente está sucediendo? ¿Los [T/A] le están pidiendo que sea el caballero de compañía de su hija, aunque él no tenga la menor idea de cómo ser o qué sea eso?

Además, le van a pagar... No es una mala oferta, después de todo.

Rasca su nuca, no estando muy seguro de su respuesta, pero aún así, decide darla.

—Está bien. —accede, y al instante puede ver como los rostros de ambos mayores parecen menos tensos; puede decirse que incluso están aliviados.

—Realmente nos alegras que aceptaras. —Hiroshi toma una de sus manos entre las suyas y la sacude ligeramente— Eso era todo, puedes irte ahora y volver el día de mañana después de clases. Nuestro chofer se encargará de llevarte a casa y traerte de vuelta para tu seguridad y la de nuestra pequeña.

—Entiendo..

No, quizá realmente no entendía en dónde se estaba metiendo en este entonces...