❝ Stay by my side ❞ || MiChaeng

𓏲 Capítulo 6

Mina termina su carta a la mañana siguiente mientras Chaeyoung le está haciendo el desayuno, aunque tiene el estómago revuelto y duda que pueda comer mucho. Termina la carta con un dibujo antes de tapar su pluma. Hay un aire de finalidad cuando dobla cuidadosamente la carta y la mete en el sobre vacío que tiene frente a ella, sobre que, para conseguirlo, hizo a Chaeyoung recorer todo el departamento.

Se asegura de hacer contacto visual con Chaeyoung todo el tiempo que está lamiendo el sobre, ella sabe que se lo ha sobre lamido cuando ni siquiera se sella correctamente, por lo que hace que Chaeyoung busque otro, que sella sin casi tanto deslizar la lengua. Garabatea algo rápidamente en el frente, demasiado rápido para que Chaeyoung tenga la oportunidad de mirar, y lo mete profundamente en el bolsillo de su sudadera.

— ¿Puedo leerlo ahora? — pregunta Chaeyoung desde donde está parada junto a la cocina, con su torso solo cubierto por unos tops deportivos y los pantalones del pijama apoyados en sus caderas mientras se concentra en freír el tocino chisporroteando en la sartén frente a ella.

— No — dice Mina simplemente, de repente se siente muy cansada, principalmente por el cáncer, pero también porque no quiere tener esta conversación.

Chaeyoung frunce el ceño, volteándose para mirarla con ojos entrecerrados, con una mano sujetando la espátula. — Dijiste que era para mí

— Es para ti. Pero no puedes leerla ahora

— ¿Cuándo puedo leerlo, entonces?

— Como, um. Después — Mina murmura, inquieta en su silla mientras siente la mirada de Chaeyoung endurecerse. Escucha el sonido de la cocina siendo apagada, de la espátula siendo colocada en el mostrador, los pasos de Chaeyoung acercándose y aprieta fuertemente sus ojos porque realmente, realmente no quiere tener esta conversación en este momento, o quizás nunca.

— ¿Después de qué, Minari? — pregunta Chaeyoung, voz peligrosamente baja.

— Ya sabes qué — Sale más duro de lo que pretendía. Ella no puede evitarlo. Su cabeza está empezando a palpitar y ella lucha contra el impulso de cerrar los ojos nuevamente.

— Minari — la voz de Chaeyoung es suave ahora, acuosa, como si fuera a llorar. O tal vez ya está llorando; Mina no puede obligarse a mirarla a la cara. Ambas han estado llorando mucho últimamente. A Mina no le gusta.

— Yo, sólo — balbucea, atormentando su cerebro por las palabras que está buscando. — Quería, como, darte algo. De mí. Esto es... yo, en cierto modo, si eso tiene sentido. Así que puedes tenerlo... cuando esté, um. Cuando ya no sea yo, supongo. — Levanta una mano para frotarse el ojo y se le humedece. No sabe cuándo comenzó a llorar, pero todo lo que sabe ahora es que está llorando y está segura de que Chaeyoung también y no puede parar.

— Oh, cariño — susurra, y está apuntando a su boca, pero termina besando su pómulo en su lugar. Suficientemente cerca. — Está bien — dice finalmente, luciendo resignada. — Esperaré a leerlo, luego. Hasta... después —La expresión de su rostro hace que el corazón de Mina duela. Su mirada llena de comprensión, resignación y tristeza porque ella entiende ahora y eso es todo lo que Mina quería de ella, pero verla ahora sólo la hace querer desaparecer.

Pronto, piensa. Pronto.

•••

Resulta que pronto llega antes de lo que esperaba, cuando está una mañana en la ducha, lavándose el pelo con el champú con aroma a vainilla de Chaeyoung y el mundo frente a ella se vuelve borroso, una sacudida de dolor la golpea tanto que se dobla, aferrándose a su estómago y apenas tiene tiempo de llamar a Chaeyoung antes de que toda su mitad inferior se entumezca y el mundo frente a ella se convierta en oscuridad.