❝ Stay by my side ❞ || MiChaeng

𓏲 Capítulo Final

No es hasta dos semanas más tarde cuando se despierta fría y sola en la cama que recuerda la nota. La maldita carta.

Casi se muere tropezando con sus propios pies camino a la cómoda, tirando del sobre y presionándolo desesperadamente en su pecho, con la cabeza inclinada hacia el techo y por primera vez desde que Mina murió, siente algo.

No es algo bueno, pero es algo.

Sus manos están temblando tanto. Tiene miedo incluso de leerla, asustada porque esta es la última pieza de Mina que tiene. Eso es falso, en realidad, porque tiene toda la ropa y las fotos de Mina, su teléfono y todo, pero de alguna manera así parece, el último clavo en el ataúd.

La expresión seca de Chaeyoung da paso a un sollozo ahogado mientras sus ojos aterrizan en la parte delantera del sobre: dos figuras de palitos de dos chicas, crudamente dibujadas, tomadas de la mano con un corazón torcido entre ellas, ¡SC + MM para siempre! garabateado en el centro.

A su lado están lo que parecen ser las dos figuras de palo enganchadas en lo que Chaeyoung sólo puede asumir como sexo y no puede decidir si reír o llorar más fuerte. Tal vez ambos.

Antes de que pueda sacar el contenido del sobre, suena el timbre.

Le toma mucho tiempo llegar a la puerta, pero cuando finalmente puede abrirla después de mover todas las cerraduras con dedos temblorosos, Chaeyoung se sorprende al encontrar a las chicas de pie allí, todas con sus mangas izquierdas enrolladas, sonriendo como locas y Chaeyoung quiere golpearlas por parecer genuinamente felices.

Apenas puede recordar cómo se sentía una sonrisa en su boca, lo que es no tener un peso que cuelga en su corazón cada segundo, como si tratar de respirar por un segundo la aplastara.

¿Qué es tan genial?, ella quiere preguntar, no lo hace. Cuando extienden sus brazos hacia ella, obtiene su respuesta.

Tatuada en cada una de sus muñecas hay unas pequeñas MM.

•••

A Chaeyoung le toma diez minutos enteros con su cara enterrada en el cuello de Nayeon para dejar de llorar e invitarlas a entrar. Todas se sientan torpemente en la sala de estar, como si no estuvieran seguras de cómo funcionar sin Mina. Chaeyoung lo entiende muy bien.

— ¿Quieres que nos quedemos? — Jihyo pregunta en voz baja y llana, como si tratara de no asustar a un ciervo bebé.

— Sí — dice en voz baja, con la cabeza todavía envuelta en el hecho de que la nota de Mina está en su bolsillo y aún no la ha leído. — Tengo que orinar primero

Cuando finalmente está en el baño, cierra la puerta de un golpe y aprieta su espalda contra ella, su corazón va a un millón de millas por minuto y tiene miedo de que en cualquier momento se va a detener.

Con dedos temblorosos, la saca de su bolsillo y la saca del sobre, desplegándola y alisándola contra su pierna. Algo pequeño y cuadrado se desliza hacia fuera, Chaeyoung se inclina para agarrarlo, sus labios se curvan un poquito al ver la imagen. Es una que nunca ha visto antes, probablemente algo reciente del teléfono de Mina. En ella, están en la cama, la barbilla de Chaeyoung apoyada en el pecho de Mina, labios apretados dulcemente sobre su clavícula y Mina sostiene la cámara y sonríe, con su cabello pelinegro, la piel pálida y los ojos brillantes, y Chaeyoung sabe de inmediato que es como Mina quería ser recordada.

"Chaeyoung,

Estoy escribiendo esto mientras estás abajo lavando los platos y estoy acurrucada en la cama. Nuestra cama. No me gusta la idea de dejar que sea solo tuya. Siempre he sido una bastarda codiciosa, ¿no?